HACIA EL SER (01) - METAFÍSICA Y SER / ONTOTEOLOGÍA




METAFÍSICA Y SER  ONTOTEOLOGÍA

Martin Heidegger y Wilhelm Weischedel reconocen que la filosofía se constituye desde antiguo como “ontoteología” (Heidegger) / “filosofía teológica” (Weischedel)1. Ontoteología es el punto de vista filosófico que se ocupa del ser y, a la vez, de Dios entendido como el ser por antonomasia. Podríamos decir, para que nos entendamos, que las palabras ‘ser’ y ‘Dios’ cada una evolucionando por una vía distinta (según Heidegger & Weischedel) apuntan a lo más universal y esencial que pudiera concebirse, y en razón de que el territorio que abarcan y la dirección es el mismo: un mismo destino, por tanto ontología y teología tienen que unirse en algo y/o mismo lugar. “Hegel encuentra consumado en Spinoza «el punto de vista de la substancia», que sin embargo, no puede ser el más elevado, porque el ser aún no ha sido pensado desde el fundamento en cuanto pensar que se piensa a sí mismo en la misma medida y de modo tan decidido” (Heidegger – La constitución ontoteológica).

1 Cfr. Wilhelm Weischedel. Der Gott der Philosophen. Gundlegung einer philosophischen Theologie im Zeitalter des Nihilismus (El dios de los filósofos. Fundamentación de una filosofía teológica en la era del nihilismo), vol. 1 y 2. Edit. Wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt 1983. En adelante ‘GdPh’..

Y AHORA ¿TÚ QUE DICES QUE SOY? / jordi maqueda

La Nada fue (tras ser concebida su idea) por siglos, ocultada y negada a lo largo de la historia. Curioso parece que aflorará de nuevo aquella idea de la Nada como alternativa al deseo de esclarecer, pero sobre ella el deseo de aparentar: pues la Nada, aparece  como ese espacio (vacío) propicio y nicho para nuevas ideas: que se hace presente hoy no solo en la filosofía sino también en la física: en el espacio, cuando inesperadamente y habiéndonos  quedado huérfanos de ideas y espíritu, ante la magnitud de aquellos límites del universo que muestran nuestros instrumentos  este  espacio se nos revele, más allá de lo que entendíamos el borde mismo proyectándose hacia nosotros como una interrogante / de dos galaxias al límite de lo observable del universo. 

Cuando inicié esta serie de nuevos textos, entre la primavera y verano de 2022, no teníamos el James web escrutando los confines del cosmos, más allá de lo que hubble ya lo hiciese. De ahí que una parte del texto lo acabase hace unos días modificando, para poder iniciar una línea crítica siguiendo las palabras de David Helfand, astrónomo de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), que no observó nada raro en la imagen superior (ni siquiera el muro de oscuridad -detrás del signo- y sombra del signo) afirmando. "Es muy bonito. Es un signo de interrogación... pero puedes encontrar los dos puntos y los puntos y coma, y cualquier otro signo de puntuación, porque tienes 10.000 pequeñas manchas de luz en cada imagen tomada cada media hora". Pero lo que hay, ahí, Sr. David, es algo más un signo de interrogación, cuando tomamos el conjunto y entendemos de todo ello, una voluntad, que por medio de una sombra que proyecta el signo y lo hace perceptible (en una forma) a nuestros sentidos, a partir del borde de este, que es igualmente el borde de dicha sombra que lo proyecta hacia ud, como observador, pero que usted no ve (de la imagen proyectada: la sombra que lo proyecta); es decir, no ve lo que hay ante sus ojos (la sombra) que puede ver del borde mismo borde de la imagen de las galaxias. Sin embargo, Sr David Helfand, usted sí puede, y nos habla de lo que no ve ahí; es decir: usted puede imaginar, que hay también, por ahí (aunque no los ve) dos puntos, y puntos y coma, y cualquier otro signo de puntuación, pero usted no ve aquello de lo que nos habla (imagina que está),  y a la vez tampoco explica, aquello ahí mismo (ante sus ojos): desde donde está proyectado el signo, y no solo el signo, sino todas las demás imágenes capturadas del plano fotográfico. luego es normal que me pregunte ¿a donde vamos con este tipo de científicos? / científicos que pasan por alto lo manifiesto donde reposa la forma, o conjunto de las formas observadas (es decir que obvian la forma mayor que proyecta y a la vez contiene a todas las demás formas (visibles), y sin lo que estas (formas barionicas) no podrían ser definidas a los sentidos, es decir: el borde (que además es un ancho de sombra) de la imagen, que  de un punto nos proyecta la imagen visible.

Creo que esta es una prueba manifiesta, de cómo Ella (la razón) o, lo que es lo mismo  Él (el logos) prohíbe, al consciente ver iluminada la frontera, al tiempo que propone que nos hagamos la pregunta (a la vista de esta misma experiencia) acerca de ¿qué es toda esa oscuridad?¿y por qué eso ahí proyectado de ella? (en un acto particular de ser/ proyectándonos nosotros igualmente hacía aquello / que no vemos / sino de lo proyectado de aquello en un punto  / que ahora entendemos es una forma proyectada de otra / por medio de nuestra consciencia). Pero rápido comprobamos que nada hay más allá, nada alcanza la razón, de lo que esta pueda ver y entender (y manifiesto sólo de la imagen), o de lo que diga (y entendamos) de las palabras de un texto (Wittgenstein). Una consciencia, por tanto, limitada de la misma razón (que le dice a la conciencia lo que tiene que (mirar) ver, y como debe entender) y que nos limita a ver más allá, de lo manifiesto: aun cuando la oscuridad está invitando a conocerla desde el borde de la luz (desde que el hombre inclinó la cabeza y miró hacia los astros en la noche), pero que a la vez (ahora) nos dijera: hasta aquí llegaste (a ver) mirando con instrumentos (a lo lejos) lo que (de más cerca), y con tus propios ojos miras, pero no sabes entender);  exigiéndonos: ahora para ver,  comprender qué es eso que no puedes ver ni entender, y que al mirar a las estrellas llamas oscuridad. Pues pretendemos conocer el cosmos (conjunto de todo lo existente /uno), sin comprender qué es aquello, que hemos llamado oscuridad; es decir: queremos iluminar lo que ya está iluminado y hacerlo de nuestras propias tinieblas, que no ven más allá, y solo oscuridad.

Para los espíritus sabios, la naturaleza jamás fue un juguete; las flores, los animales, las montañas reflejan la sabiduría de sus mejores años, tal como habían deleitado la simplicidad de su niñezR. W. Emerson.

La naturaleza humana (de algunos individuos y estados) les lleva a construir / habitar el espacio exterior, como aquel espacio igualmente para el hombre. “Pero, ¿en qué medida el construir (en el espacio) pertenece a habitarlo? Nuestra naturaleza nos lleva al espacio exterior, y en él a construir, pero no exactamente a habitarlo (según parece hasta el momento, de la mano de los americanos), sino a pretender (como en tantos lugares de la tierra, por algunos) a explotarlo, como fuente de materias primas y riqueza (mediada la razón de medios y fines). No busca, esa naturaleza, por tanto habitarlo (en acto de ser-ahí) ellos, como parte de ese ese espacio exterior y de ese cosmos, que es, y en el que somos, igualmente, cosmos (como los españoles fueron igualmente / de otra manera (españoles en las nuevas españas); distinguiendonos de aquellos otros que entendemos (diferentes) y que fundan solo colonias de explotación. 

En palabras de R. W. Emersonel universo (cosmos) se compone de la naturaleza y el alma. Por lo tanto, hablando con propiedad, todo lo que es distinto de nosotros, todo lo que la filosofía (el iluminismo) distingue como "No Yo", o sea, la naturaleza y el arte, el resto de los hombres y mi propio cuerpo (y por supuesto, y en nuestro caso: el espacio debe ser clasificado bajo este rótulo: Naturaleza.  Naturaleza, en el sentido corriente, se refiere a las esencias no modificadas por el hombre: el espacio, el aire, el río, la hoja del árbol. Arte se aplica a la mezcla de voluntad del hombre con esas mismas cosas, como se da en una casa, un canal, una estatua, un cuadro. Pero, tomadas en conjunto, hoy, las operaciones del hombre son, cuando tomamos el último siglo como referencia, más allá de desbastar un poco como afirma Emerson― sencillamente, en devastar, arrasar, explotar; y luego cuando no estamos a estas cosas: hornear, emperchar, lavar un poco, y criar a las nuevas generaciones.

Luego bajo este signo, primero se ha vislumbrado y despues alcanzado la frontera del espacio, no como una forma nueva de mirar y de cambiar hacia, sino con aquella misma mentalidad “plana y chata” de colonos, que avanzan la frontera sin comprenderla, con el único fin de poseer nuevas tierras y explotarlas; sin comprender antes ―que solo estamos extendiendo los muros de la razón en forma de ambición, más allá de lo que comprendemos― sin  comprender que estamos aún sobre mismos los muros, hacia una frontera abierta “en dos direcciones” desde donde observamos una forma (territorio) que al contrario de las planicies americanas, no podemos definir (en una forma), pues pretendemos mirar al final, no comprendiendo ni viendo desde el inicio. Luego la razón nos explica la oscuridad, y por alguna razón damos (todos) por cierta la explicación, pero (la razón) no explica por qué algunos no lo sentimos así, pues, la inteligencia y el sentido común me dicen: que todo está lleno de luz, y me pregunto, entonces ¿por qué seguimos en la oscuridad?

EL SER / REVELAR AL SER (4) / GRAVEDAD COMO VOLUNTAD I AMOR: DE LA PARTE EXPLICADA DEL TOTAL, ENTENDEMOS DE AQUELLA LO QUE FALTA /jorge maqueda merchán ( jordi maqueda / Aceuchal- 06207 Badajoz- España)


¿QUÉ NO ES LA GRAVEDAD?

jorge maqueda merchán
jordi maqueda
Aceuchal / 06207 (Badajoz - España)

Gravedad como voluntad. De la parte explicada del total, entendemos de aquella, lo que falta.

Todavía nos preguntamos ¿Qué es La gravedad?; pero nadie se pregunta ¿Qué es el amor? Tampoco nadie entiende necesario explicar (explicarse) qué es el amor, pero entendemos necesario que nos expliquen, o explicarnos qué es la gravedad. En todo caso deberíamos de lo propio y conocido ―es decir: del amor/algo que nos es intrínseco a todos― poder entender lo otro (la gravedad o, dicho de otra manera: la atracción de los cuerpos). Luego, y a partir de lo dicho, qué responderemos (ahora) a la pregunta ¿Por qué cae la manzana? Bien, pensemos pues en el amor, que es algo que reconocemos, y pensemos (al verla caer/ que, por cierto, casi nadie la ve caer) que la manzana no cae (y es una presunción subjetiva del que observa y no-es un agricultor que la recoge), y que por tanto, se lo explica así mismo de esa manera, por medio de la razón), de modo que después lo puede explicar a los demás (y que, por tanto, la manzana es, digamos recibida de aquello donde ésta quiere ir (estar) → (al suelo /en el suelo) en ese lugar concreto del suelo. Entonces ¿Qué es lo que ha ocurrido? ¿Qué ha ocurrido exactamente cuando la manzana impactó sobre la cabeza de Sir Isaac Newton (1643-1727)?

Bien (objetivamente) lo que habría sucedido (y de alguna manera sucede) es que la manzana se suelta del manzano (como acto, y voluntad de su propio ser (de la manzana), es decir: de  aquello (Ser) que la proyecta (a la manzana, en el árbol (como igualmente proyecta el lugar que la recoge / donde va (en este caso Sir Isaac Newton) pero igualmente, proyecta todo lo demás existente y múltiple. De tal modo entendemos que la manzana recorre un espacio (como lo recorre el novio yendo al altar), no atraída (forzada) a ir hacia a nada, sino (como propia voluntad, y/o voluntad del ser que la proyecta del árbol) yendo (recorriendo/necesidad de) moviéndose hacia → su destino. Entendiendo de todo esto la voluntad de (el Ser); es decir, de (aquello), que en su conjunto proyecta→ todo lo que reconocemos que no-es (el Ser, en sí mismo; sino todo lo otro proyectado de sí mismo (del ser) como lo otro y múltiple, pero que no-es lo mismo (el Ser), sino lo otro y múltiple (que no-es) el Ser, en sí mismo. Entendiéndose, de todo ello voluntad /y voluntad de (El ser /proyectada en cada uno) de que todo aquello (diverso y múltiple) que no es lo mismo (que el ser), se reconozca (ser), como parte múltiple (que no-es lo mismo(aquello), sino parte de lo mismo, en su forma múltiple (y la necesidad de los unos (de Newton) hacia los otros (la manzana /el manzano), y viceversa). luego entenderemos la necesidad de comer la manzana (de Newton) y de esta (la manzana) proporcionada por el manzano de ser comida (llegamos al sexo oral), de un lado (tenemos el placer de alimentarse  Newton a través de la jugosa manzana), y del otro lado encontramos los motivos reproductivos del manzano (que nos proporciona el placer , de comer la jugosa manzana), para que depositemos la pepita (con...) digamos lo necesario para que nazca otro manzanito. Bien habríamos entonces explicado la gravedad como amor y voluntad, y propósito del ser, de que nos reconozcamos los unos a los otros por medio del amor (voluntad y necesidad de unos hacia los otros) entre todos los seres.

Newton propuso entonces que... la gravedad, era el efecto por el cual dos objetos son atraídos entre sí, es una fuerza universal, y donde a partir de la Ley propuesta por Johannes Kepler, era el Sol la estrella que con su gravedad mantenía a los planetas del Sistema Solar en sus órbitas. Pero cambiemos del texto, la palabra gravedad por amor, a ver qué ocurre: "Newton propuso entonces que.... el amor, era el efecto por el cual dos objetos son atraídos entre sí, es una fuerza universal, y donde a partir de la Ley propuesta por Johannes Kepler, era el Sol la estrella que con su amor mantenía a los planetas del Sistema Solar en órbita.

Pero de otro lado (de la gravedad) la ciencia hoy nos dice que no es una fuerza / al menos, eso nos dice la relatividad general, aunque la percibamos como tal; pero "curva el espacio", nos dicen los científicos, entiéndase: pues que la gravedad le da una forma al espacio, o bien deforma el espacio. Con las interpretaciones adecuadas las consecuencias de esto, igualmente podría decirse (interpretarse) que es espacio no es, sino como la gravedad decide que aquel sea, siendo la gravedad un elemento que determina la forma del espacio, y no es espacio el que se determina así mismo y determina la forma de todo lo que en él hay.

Bien, y preguntamos entonces a los científicos ¿por qué?, quiero decir: ¿por qué la gravedad le da forma, y curva el espacio? ¿qué propósito de curvarlo? ¿Cuál es la razón de hacerlo?, pues en la naturaleza (y esto lo entendemos todos) todo lo-que-es tiene un propósito de ser (que si bien no lo podemos explicar, lo entendemos todos→ como por ejemplo por qué me gusta esa chavala (de ojos revueltos), o le dedicó los años más importantes de mi vida a mi madre (a cuidarla) cuando la razón me dice podría estar en indonesia: subiendo volcanes como Batur, Merapi, Tambora, Soputan, etc...). Sí, ya sé, que parecen preguntas de niños, supongo que por eso mismo no están en la universidad: para no incomodar, con preguntas como estas. Pero, acaso (seguro) me responderán los científicos que:  "la gravedad curva el espacio Porque lo dijo Einstein; ¡la masa dobla el espacioBien, pues ya tenemos una respuesta (científica y razonada). No era tan difícil. Luego, y vuelvo a preguntar, igualmente,  ahora a los físicos, a ver si estos me lo explican: ¿por qué se dobla exactamente en el espacio? ¿Preguntamos a los físicos? Bien, La respuesta es que (y así leo) nadie lo sabe a ciencia cierta. Todos dicen y te refieren lo que le pasa al espacio donde hay un cuerpo (que este se curva, al parecer como mi edredón cuando me siento encima) y además te lo explican, incluso con ecuaciones, y "eso es lo único que podemos decir al respecto al día de hoy - añaden, y repiten de nuevo los físicos). Pero nadie sabe la razón de qué, eso sea así: quiero decir: el por qué, es así. Luego más parece ( a mi parecer) que  el espacio se curva (o lo curvamos) para poder explicar (algo), que no entendemos, pero  tenemos que curvar espacio, para poder explicar (ese algo), que luego vamos a explicar a partir de haber curvado el espacio (aunque sin saber la razón de ello / de curvarse o de curvarlo), acaso solo fuese para poder (entender/explicar: algo) a partir de una pregunta (idea) que nos hicimos, sobre aquello que (bien y en profundidad) no conocemos, como es el espacio.  

Pero, y hablando con propiedad: por qué me dices que algo es de una manera sino no lo ves así (de tus propias impresiones, y con tus propios ojos al observar el espacio: si es que lo hiciste alguna vez, quiero decir no mirar, sino fijarte en el / más allá incluso de los cuerpos que hay en él); y luego menos aún entiendes/ ni puede explicar, su razón o por qué (ocurre así, lo que explicas de esa manera y no de otra manera. Si, (No lo negaré) y parece que entiendes las explicaciones dadas (de las ecuaciones /es decir de una abstracción), o, al menos, parece que entiendes como (estas) las ecuaciones lo explican; pero, del mismo modo luego no me sabes explicar ¿por qué eso es así necesariamente? (su propósito / más allá de que así te sirve o conviene como físico). Pero, igualmente, al afirmar lo que dices (de tu explicación de las ecuaciones) lo que me dices (a mí y a todos) es que el espacio es así ( a partir de las ecuaciones) de una manera y no de otra manera; es decir: me explicas /al aceptarlo de dicha forma, que el espacio no-es de otra manera/ pero que luego es, justo, de otra forma como yo lo veo cuando miro (de mis propios ojos) precisamente, de otra manera. Se acusa pues (aquí) la falta de mayéutica en este parto: cuando la ciencia da a luz antes la explicación, de algo (que no reconoce, de sus propios ojos), (aquello) que no sabe (lo que es /ni como es), sino por (la explicación anterior), de aquello que (no reconoce) pero puede ver, luego buscando fuera (lo que antes no encontró, de sí mismo y de a otra manera, dentro de si). Supongo que por esto, y no por otra cosa, no hay filósofos (auténticos / tampoco si queda alguno) al lado de científicos (no los quieren), a fin que los unos evalúen (el sentido) de sus deducciones; aludiendo los últimos, lo innecesario de los primeros, (pero) explicando igualmente después los (científicos), las cosas que (no-son), como harían los primeros (aunque por medio de números y fórmulas, en lugar de letras y palabras). Es decir, existe una ciencia (absurda / que se explica y se entiende sólo a sí misma) y que es (salvando la corta distancia) como aquella filosofía (metafísica) que se quiere justificar a sí misma de sus propias y (Subjetivamente) necesarias explicaciones (que se explican y se entienden solo a sí, y de sí mismas), pues  no (pueden hacerlo de otra manera) de lo obvio y real; es decir: explicarse de los resultados (al ser inexistentes / en lo práctico en la realidad / como acción, movimiento →hacia) de sus no-acciones, o deducciones

Pero ¿es esto posible? Explicar (de alguna manera / lo que no se entiende) pero que es, y es obvio ya (como lo es el espacio) para todos los demás de una manera obvia.  Y que luego de ello podamos entender (nosotros) y afirmar que la ciencia no entiende (de ninguna manera lo obvio), sino explicándoselo a sí misma (a su manera). Luego afirmando (nosotros de su explicación) ausencia de entendimiento, de aquello, pues (precisamente) necesita (y razón de  lo absurdo) de tener que ser (a su manera) explicado (lo obvio) para hacerlo, además: incomprensible a todos los demás. Pues bien: La geometría tridimensional (como ejercicio de abstracción / al igual que las ecuaciones) nos permite razonar nuestro entorno espacial, pudiéndonos manejar y trabajar con los objetos que nos encontramos de la realidad, y que podemos representar, ya sean como rectas, planos, esferas o poliedros. Sin embargo, preguntémonos ¿es nuestro mundo, la realidad que percibimos realmente un espacio geométrico tridimensional? (sé que es una pregunta absurda, precisamente, por ello ahora nos dimos cuenta de algo, y por tanto, ahora, podemos seguir, conscientes de ello).

Los cubistas, entre ellos Picasso, desarrollaron lo que entendemos como la cuarta dimensión espacial, tratando de imaginar un espacio de cuatro dimensiones representado en tan solo dos (un cuadro, y no en tres). El físico teórico Michio Kaku lo explica de esta manera “En lugar de un solo punto de vista, los cuadros de Picasso muestran perspectivas múltiples, como si hubieran sido pintados por alguien de (en) la cuarta dimensión, capaz de ver todas las perspectivas simultáneamente”. Einstein determina al tiempo y espacio (espacio/tiempo) como un espacio temporal en sus ecuaciones, donde todos los eventos físicos del universo tenían lugar. Pero entendamos esto: con el lenguaje artístico (o expresión artística) como ocurre con el lenguaje normal, no puede trazarse una línea divisoria entre el campo de lo sensible y el campo de lo inteligible (expresado), de forma tal que ambos (lo que vemos  y asumimos, y luego de lo que de alguna manera nos explicamos) quedan como esferas aisladas entre sí, correspondiendo a cada una de ellas una especie propia e independiente de «realidad» / de modo, que el cubismo (en el arte), la geometría de otro lado, o las matemáticas de otro, serían tales expresiones (propias e independientes, unas de las otras, e independientes de la realidad).

El espacio-tiempo es un modelo matemático que combina el espacio y el tiempo en un único continuo como dos conceptos inseparablemente relacionados. En este continuo espacio-temporal se representan todos los sucesos físicos del Universo, de acuerdo con la teoría de la relatividad y otras teorías físicas. Pero Incluso  Marcel Duchamp apunta más claro todavía ( si cave) en su “desnudo bajando por una escalera”. Sin embargo, este tipo de abstracciones y figuras geométricas teóricas son invisibles en la vida real para nosotros (pues forman parte de una abstracción de la razón: hacia un espacio que ellas mismas, las abstracciones no reconocen), pero donde podemos ver su proyección en la geometría del espacio-tiempo y la Teoría de la relatividad, en su sombra proyectada sobre un plano curvo: no euclídeo, de la misma forma que vemos la sombra bidimensional que deja un cubo de tres dimensiones sobre un papel. Luego la teoría, por tanto, no resuelve la realidad (real), sino que, en este caso: curva la realidad hacia ella, explicándola y explicándose por medios de sus ecuaciones, como un pintor define y explica su realidad en los cuadros.

Así de la realidad expuesta, entenderíamos de la relatividad general poco menos que la gravedad no tiene un sentido propio de ser a los cuerpos, más allá de generar no como una fuerza, pero del mismo modo como haría una fuerza, una atracción de los cuerpos que ¿están separados? (nos dicen los científicos) Y, además  ¿En el espacio vacío? (nos dicen igualmente los científicos) y añadiendo, luego (y por si fuese ya poco, de las necesidades de quien pretende poderlo explicar), que esto sucede:  a través de una deformación del espacio. Y cuidado, porque (ahora) el espacio se deforma: como mi manta (yo la deformo a necesidad) cuando la tengo que encajar en el cajón del armario: para que todo me quepa. Pero el espacio (y creo que hasta aquí ya entendimos suficiente de necesidades, que no lo son) no es un lugar vacío donde hay cuerpos separados, sino una forma (que es) donde están todos los cuerpos proyectados, perfectamente delimitados en su forma (del borde de ese espacio) y unidos entre sí ―(de ese mismo espacio)―no por una fuerza (sino por la información derivada en el ancho de la sombra (de la forma del espacio) y que delimita (a partir de la información) luego la forma de los cuerpos (proyectados), y por ende de todos los cuerpos existentes (proyectados de la forma, sombra, del espacio, como lo otro que vemos (en otra forma y múltiple) en dicho espacio, formando parte de aquella forma mayor (aquello) que los contiene a todos (el espacio).

Luego podríamos nosotros explicar ahora, de la curvatura del espacio, que esta es, el borde curvo percibido, del perímetro total de la forma (o cuerpo) proyectada/o  en el espacio, por la sombra (del mismo espacio) es decir<: proyectada de un punto, en una forma que reconocemos, por aquello que no vemos, o no reconocemos con la vista), pero que define y por tanto entendemos (de la información, que recibimos de la luz del cuerpo proyectado; es decir: del perímetro de la forma de lo proyectado  a partir del lado curvo de la forma de la sombra (lado), y proyectado (hacia → nosotros) en ángulo de 45º  desde un punto en el espacio curvo, punto que es una esfera "con forma/volumen" perpendicular a la visión del observador; siendo aquella (el lado) visible de la forma, de la sombra, proyectada en un punto en el espacio, y perpendicular en el horizonte al observador:  y que a su vez, es el lado (observado) de un  plano  (proyectado de un punto en el espacio 3d) proyectado de una esfera (que si reconocemos cuando ahora al cielo miramos), a partir de  un triángulo (curvo) procedente de un punto de dicha esfera. Por tanto, la gravedad, en este sentido no sería sino la densidad de la información que define en su borde una forma, en relación (amor) hacia otras formas adyacentes (que reconoce)  inscritas dentro de una forma mayor (que las contiene a todas), y  articuladas sobre sí mismas en el campo (o espacio) de microondas (4D). 

luego cualquier concepción o representación abstracta y subjetiva del espacio (en el arte, las matemáticas, física, o por medio de la geometría, u otra manera como vengo yo haciendo) conlleva, una determinada carga personal (en tanto es a una idea formada del todo, o no del todo) del mundo exterior que exhibe y propone. Pero esto supone un importante problema, cuando de un lado (en mi caso/ esta representación, pero igualmente en todas) reduce los fenómenos naturales observados y de mi experiencia en el medio (a unas reglas simples: matemáticas, geométricas, exactas o no, pero no por exactas reales  en tanto a la experiencia, del otro; en todo caso son ciertas y representativas de mi percepción y luego la explicación de estas. Pero tengan presente, en este caso y en todos (que la experiencia real es única y de la persona) luego toda representación abstracta, geométrica, matemática o un libro, es dependiente siempre  y solo la muestra una idea muy concreta y definida de uno (en este caso la mía) hacia otros, respecto a algo producto de la abstracción y de ningún modo un factum de la experiencia inmediata que yo adquiero o tengo de la observación metódica particular y asistida por la consciencia y la forma o sombra que ,  sino siendo aquella propuesta una idea concreta subjetiva y representada del espacio que yo reconozco (de una manera, y a partir de la voluntad y el amor, pero que no tiene que ser igual a la de otro), además, dicha representación o representaciones del espacio, hacen al espacio dependiente del hombre, del individuo (del que habla o escucha), en la medida en que las reglas se fundamentan en las condiciones psicofisiológicas de la impresión de este (capacidad visual e interpretativa del espacio) en la medida en que todo su modo de actuar estará determinado por aquella posición desde un “punto de vista” siempre subjetivo, propio y elegido a voluntad, y no muestra el espacio como es, sino como él lo ve (o lo quiere ver) pero que puede explicar, y por tanto ver y entender por la razón , todos los demás, como dispongo aquí abajo:

Podemos, ciertamente, percibir tres dimensiones de la realidad (alto, ancho y largo) pero preguntémonos ¿existe, además una cuarta dimensión también con sus correspondientes objetos geométricos? y en ese caso, ¿es la mente humana capaz de imaginar dicha dimensión e imaginar los objetos en esta? / Bien (antes de responder) tomemos la realidad no a partir del supuesto (de una realidad además, es decir (otra realidad) no percibida de los sentidos, y hagámoslo, en esta ocasión a partir de la captura de un instante de la realidad percibida y que reconocemos existente, es decir (una foto nos sirve) como la captura del instante (presente) e inmóvil (en un plano), del que entendemos que no: no parece no haber ahí ninguna otra realidad, más que la representada de la imagen (en un instante capaz de atrapar la realidad total en un plano). 

Pero una pregunta surge, obligada, cuando igualmente habiendo tomado la realidad a partir de la captura de un instante cualquiera de la realidad, de lo inmóvil (presente del mismo instante capturado), igualmente ahí, reconocemos presente lo móvil (en un mismo plano-captura) (ver imágenes de abajo) al ver de aquella imagen de un sujeto aparentemente borroso, y que parece capturar (de dicho sujeto) un instante mayor (como suma de instantes más cortos) donde se hace patente el movimiento,  que llevado a la magnitud apropiada entiendo como [alteralidad del ser (que es (y)  (no-esahíluego extrapolado al sujeto en movimiento, presumiendo lo que es la suma de instantes (menores) atrapados en el sujeto de aquel plano o instante mayor). Entendamos: aquello que atrapamos en la imagen es la imagen de algo/ alguien  → moviéndose → hacia  (ser) en alguna forma y lugar;  luego atrapado de una imagen en un plano-captura, y que podemos representar (de dicha imagen (plano-captura) dicho instante.

Luego contemplemos al individuo (en algún instante) como lo que ((no-es /el ser)) - (pero que-es /en una forma y lugar) y (luego contemplemosle (del ancho de aquel instante en el que se encuentra) igualmente a este como potencia  que no-es (hacia) → como voluntad de ser . Luego para que pase de (potencia (hacia) acto) (el individuo) tiene necesidad de moverse (moviéndose) pasando de (potencia/ en acto → a ser (en movimiento)   pasando del ser (que es (y)  (no-esahí, sino en acto, (ahora) hacia  ser (ahora) en otro lugar /y forma). Resumiendo: "lo  (que no-es) es movimiento existencial (necesidad de ser), es ―y tomo estas palabras de  Edith Stein un brotar de actualidad continuo y perpetuo". El ente que es temporal [que es (y (no-esahí  no posee su ser (ya definido), sino que le es dado (a definirse) cada vez, a cada acto, de ser→ hacia→ poder ser (como voluntad , y voluntad de aquello (del ser) que lo proyecta, proyectado como lo otro, que no-es el ser; sino lo otro y múltiple / proyectado del ser)"