Sobre mis errores.

 

Mis errores siempre han sido míos, y no puedo culpar a nadie más que a mi mismo de ellos. Abandonar el barco en el que creía que encontraría la felicidad puede haber sido duro, pero lo hubiese sido más hundirse e irse a pique junto a las miserias y mentiras que quedaron abordo. En la vida la cosa más fácil es equivocarse; lo más difícil darse cuenta uno de ello. No hay deshonor en la retirada. El océano es enorme y, solo espero poder elegir mejor el rumbo. Siempre será difícil superar las propias indecisiones, y echarse de nuevo al mar... haciéndolo con naturalidad, olvidando aquello que nos recuerde el pasado y nos pueda producir confusión o malestar, y es por ello hay que saber elegir bien... evitando todo cuanto te produce mal estar, y a las personas que lo causan: que fingen afectos en lugar de tenerlos. Sin embargo, si hay algo en esta vida mucho peor que cometer errores.. es, precisamente, no cometerlos. Pero... ¿Qué puede impedir, que alguien que antes ya dio un salto al vació, no lo vuelva a repetir? más cuando "el vació" no es tal. Solo hay que saltar, a poder ser cada vez más lejos. Por ahí anda algo a lo que la gente llama felicidad, e igualmente otras cosas. El único problema de todo ello, es que uno no sabe exactamente donde va a caer después de haber saltado... Suerte!!! y recuerda: cada salto te hace más fuerte, diferente y sobre todo te va forjando a ti mismo, siempre, claro está... que no te destruya.

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