Algunos proponen que lo
permanente en el ser humano es siempre la pregunta: la misma pregunta (desde
hace 2500 años) sobre “el mismo” problema, remitido a la pregunta por el ser.
Pero (y pregunto esto a los filósofos) ¿sé lo que busco cuando pregunto por el
ser?, porque si no lo sé (si no sé acerca de aquello que busco), y por lo que
pregunto: lo puedo tener delante y no reconocerlo. Entonces ¿alguien sabe de qué
habla, y qué busca cuando pregunta, y se pregunta por el ser? Porque si habla
de algo (hablar→ de algo, es hablar de alguna cosa, y si habla de alguna cosa:
hablará→ de una cosa concreta /pues de lo contrario —y si no habla de nada
concreto y que conozca→ es mejor callar: “callar sobre lo que no
se conoce” (Wittgenstein). Sin embargo, los que se
llaman y definen a sí mismos: filósofos, están siempre hablando de
algo (alguna cosa que no definen) → hablan de aquello que ellos mismos reconocen: que no conocen; o que no saben, o no pueden reconocer,
pues afirman luego que está oculto. Pero acaso, y vuelvo a preguntar ahora por
el sentido de la pregunta: ¿(alguien realmente podría preguntarse por (nada) es
decir: por aquello de lo que habla y se pregunta, pero que luego afirma: es
oculto y, por tanto, que no puede ver ni reconocer (de lo que no se puede ver) luego buscando y preguntándose: por lo que
jamás podrá encontrar —entendido esto de sus propias palabras. Según proclaman las
grandes mentes de la ciencia y la filosofía, somos “la hostia” de la evolución;
sin embargo, luego somos incapaces de reconocer → de nuestro propio
pensamiento: la propia razón, cuando de este (la razón
se nos revela (ella) a nosotros / proyectada de (él). Luego, decidme ahora (pensadores)
¿qué haréis?, cuando siendo antes uno, ahora (entendáis) que sois dos.
La cultura occidental, todavía, se plantea la cuestión: el problema “To be or not to be, that is the question” → ser o no ser. En este sentido “Hamlet es el héroe filosófico por excelencia”. Pero el “asunto” es más sencillo de lo que se pretende, tal como da a entender Ortega: “Sin un problema que lo dispare, no hay esfuerzo cognoscitivo”; o dicho de otro modo: “no hay filosofía sin un problema en el que pensar”, y “la quaestio” (la pregunta →es (aquí) el problema) que dispara el pensar. Luego la filosofía, en tanto: al modo de pensar (de hacer filosofía) como problema→ es el problema. Es decir: la filosofía es (ese pozo profundo al que caemos (como caemos en la duda) al plantearnos, de nosotros mismos (la quaestio): el problema (por el ser); cuando lo obvio—más allá de la quaestio (y de pensar: si Ser o no Ser) — es (que de mí mismo / de mi propia experiencia, precisamente puedo observar que (Ya Soy) / que (Ya estoy) en un lugar e instante concreto (ahora). De hecho: todos (ya) somos y estamos siempre en algún lugar; algún lugar, que es→ siempre (un lugar concreto). Luego, es absurdo, preguntarse si: ser o no ser (o, si ser A, o no ser A)/ cuando uno (ya) es→ siendo uno mismo → y estando (de una (de esa) forma) en un lugar concreto (ahora) como producto de nuestro estado vital → (de moverse / de movernos- (de ser→ siendo→ del ahora (hacia→).
Creo que Sartre lo dijo, de otra forma,
igual, de este modo: el “humano” en cuanto «ser para sí» es un «proyecto» (“no hecho del todo”, y por tanto…) un “ser→ que debe hacerse”. Luego en relación con este
«hacerse»,
el mismo Heidegger referirá «ponerse en camino», «estar→
en camino» (donde el camino es la suma de todos los
instantes (de todo el movimiento) del ser→ que es→ en camino (moviéndose
(hacia→ hacerse
(haciéndose en-de cada instante (en el medio en que se desenvuelve). De modo, que una lectura (del ser humano→
en el medio en el que se desenvuelve) permitirá afirmar, (siendo objetivos y desde
una perspectiva general) que ciertamente “nos movemos” (somos (hacia → hacernos)
siempre, y de alguna manera: haciéndonos en el medio) → “estando en camino”. Luego
(podemos —en lugar de dar un paso hacia adelante y movernos— detenernos a
pensar, y preguntarnos: ¿saberse (uno) hecho es posible? — ¡Por supuesto! (Yo soy: Médico /
Filosofo / Abogado) ¡Yo, Estoy hecho! —pensarán
algunos. Bien, lo expondremos pues de otra manera:
“Estar en Camino” (ser→ en camino) / “Haciéndonos”
¿puede entenderse de manera subjetiva e individual?, quiero
decir: entenderlo de una manera más objetiva
y como
especie, y que
(es→ hacia) haciéndose en el medio natural, y
que se hace a partir, o desde sus propios individuos. Individuos, que
subjetivamente y a sí mismos cada uno de
ellos se entienden: unos más
hechos, que los otros→ que se
entienden—a sí mismos, o de los primeros— menos hechos. Pero sin que ninguno (ni los
unos ni los otros) sean
conscientes (que precisamente de ese modo, están → son cada uno de ellos (unos y
otros en camino: haciéndose). Y todo esto, dentro de ese
contexto mayor de especie “En camino” (entre otras especies) haciéndose, y recorriendo,
a la vez, muchas veredas, y donde se entrecruzan unas con otras, pero, igualmente,
todos (en camino). Y, por tanto, que los individuos por sí mismos y
subjetivamente, no sean (del todo y conscientemente) participes de los favores de
este caminar: de ir haciéndose /haciéndonos (todos→ juntos) aquí y ahora, moviéndonos→
(hacia→ (ser / como especie de esta forma concreta (ahora) en este instante y
lugar concreto (hacia →).
En este sentido, creo que lo que
menos importa, es entender→ por qué estoy (ahora) en este lugar concreto y prisionero (de la razón) escribiendo
sobre si ser o no Ser → precisamente, y a partir
(o como consecuencia) de pensar; es decir: prisionero de la razón (en una habitación de
mi casa) por pensar (en el ser) y en las palabras de un Hamlet (que ni siquiera
es, sino (un nombre →representación mental / sujeto imaginario), que no
puede ser en la vida real (sino como abstracción) /
pero que “a los pensadores” les
parece importante, más importante incluso que el sol (que ilumina todos los
días sus vidas y la de todos los seres) y sin el que ninguno de ellos pensaría,
ni leería a Hamlet, y menos aún viviría, para pensar→ en Nada. Por tanto: The question, —siempre a mi entender— más allá de una pregunta es, acerca: de aquello / que de
otra manera proyectado, se muestra como materia a penetrar, en
relación con nosotros mismos (nuestra mente), y la realidad que nos envuelve
(como aquella cuestión propuesta: de la misma razón, luego extrapolado (por
medio del juicio) como un movimiento (hacia→ las cosas que son y la realidad percibida:
lo que es (estando) ahí / y percibido, a la vista y los sentidos, de cada uno
de nosotros (proyectados igualmente a partir de aquello) → lo mismo: de otra manera (como lo otro y múltiple). Luego el sentido (de todo) lo otro (a partir de aquello) proyectado → y en
(acto de ser) (hacia→ no puede ser, sino (entendimiento→ de todo lo otro
proyectado (como lo mismo→ “aquello” (que lo
proyecta) / pero de otra manera, y
proyectado como lo otro: de muchas maneras y formas… y a su vez (todo) proyectado
(de la unidad, que nos contiene y proyecta a todos).
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