EL BUEN CIUDADANO MEDIOCRE / jorge maqueda merchan / jordi maqueda (Aceuchal- Badajoz (España de hISPANIA)


Sartre considera que no existe la naturaleza humana. Esto quiere decir que en nosotros no encontramos unos rasgos fijos que determinen los posibles comportamientos o las posibles características que podamos tener (eso de cada uno). Para muchos autores esta afirmación es exagerada: desde las teorías religiosas se defiende que el ser humano, tiene un alma y que ésta es precisamente su naturaleza; desde la biología se indica que nuestra constitución genética se realiza en lo fundamental del mismo modo en todos los seres humanos de todos los lugares y de todas las épocas. Sartre rechaza la existencia de una naturaleza espiritual o física que pueda determinar nuestro ser, nuestro destino, nuestra conducta. Para él el ser humano en su origen es algo indeterminado, y sólo nuestras elecciones y acciones forman nuestra personalidad. Pero si no existe una naturaleza común a todos los seres humanos, ¿por qué llamamos seres humanos a todos los seres humanos?, ¿en qué nos fijamos para reconocer en el otro a un semejante? Sartre introduce el concepto de “condición humana” que son los límites comunes a todos los hombres; serían los siguientes: 1. estar arrojado en el mundo; 2. tener que trabajar; 3. vivir en medio de los demás; 4. ser mortal. Todo individuo se ha tenido que enfrentar a estos hechos inevitables y ha resuelto de distintos modos los problemas vitales a los que conducen. Con estos cuatro puntos Sartre se refiere a la inevitable sociabilidad humana, a la inevitable libertad en la que vive el hombre y a la inevitable indigencia material de nuestra existencia, indigencia que obliga al trabajo y a las distintas formas de organización social que sobre el trabajo se levantan. Pero el  hombre tiene la posibilidad de engañarse adoptando alguna forma de determinismo, esto es la mala fe, que es un estado de conocimiento y desconocimiento simultáneos. Por un lado se es consciente de la propia libertad, del futuro, que es lo que no es, y por otro lado, no se es consciente de que no se es lo que es, el pasado, así se enmascara la libertad y desaparece la angustia. La mala fe es un auto engañarse, mientras que la mentira es engañar a los demás

Y precisamente, es aquel "individuo" que en su disputa, sometido a la presión que supone vivir como proyecto, aún incompleto, cuando en ocasiones “cae”, pues es cierto que la existencia es el lugar del ser -en el mundo como “individuo” donde existe, pudiendo alcanzar todas sus posibilidad (un desarrollo personal) trazando metas e intentando cumplirlas. Pero en el mundo vive igualmente con los el "uno" (los otros), y puede llegar el momento en el que el ese “individuo en disputa” tras comprender su realidad que, por más que para muchos sea desatendida o pase inadvertida, tiene igualmente una “existencia” —más allá de aquello que es vida o, un vivir por vivir— también, se da cuenta de que no se ha creado a sí mismo, ni tampoco al mundo en el que se encuentra, sino que sencillamente está ahí (ahora parado e indeciso) sin un fundamento aparente o razón: sin motivo y, además, también se da cuenta (ahí-parado), de que “tampoco” ha escogido ser cómo es: una persona “un ente” que existe y que habrá de elegir unas opciones: posibilidades de vida y no otras, siendo en cualquier caso responsable de cuanto luego acontezca, dependiendo de aquellas, sus propias decisiones. Y es posible entonces, que ese “individuo en disputa” pase entonces a  ser un individuo “en conflicto” consigo mismo; entiéndase: en disputa con la sociedad, por su libertad, pasando a estar en conflicto, no tanto dejando ya de creer pero sí, rindiéndose y gradualmente dejando de creer por encima de todo y de todos: en su libertad y experimentando esa ingrata sensación: el saberse abandonado a sí mismo: angustiado y escuchando lo que el “uno” (que no es ninguno y son todos) tiene que decirle; comenzando el entonces a disiparse en la mundanidad, en el dejarse llevar por el exterior, por lo que se dice, por lo que se piensa, por lo que no es nadie y son todos: la sociedad, sus estructuras que implantan lo que está bien y está mal, lo que se debe y no se debe pensar o hacer; corriendo entonces más peligro que nunca; peligro de dejar de vivir, o vivir propiamente; bien, porque no encontró, no escuchó, o dejo de escuchar su ser. Es por ello la necesidad inmediata de darse de baja, dejar de pertenecer, renunciar; enfocándonos en aquello que precisamos para iniciar nuestro peregrinar. Pues, y pese a no haber escogido (el individuo) ser o existir, y pese a no haber escogido todavía “su manera” de ser o existir, el ("ser que está ahí", el “individuo en disputa”) ha de saberse responsable de su propio camino, de su propio ser, tanto como si él mismo lo hubiese creado o construido; pues más allá de cualquier duda o contingencia posible, desacierto o incluso caída, comprende (tiene que comprender) que en existir y sólo en su existir se juega su ser: ser como decida él mismoser o no ser, y no como otros decidan que sea.

Mediocridad y  Redes Sociales

De lo que se trata pues, es de no distraerse: buscar al ser nos hara más libres, pero hay que ser animoso y buscarlo, por supuesto la angustia está ahí cuando nos cuestionamos al ser; sin embargo, hay que afrontarla y ser-ahí, preguntar, no sucumbir a una existencia inauténtica y baldía: no siendo un: no-ser, o (Das Man) ( el “uno” – “los otros”) al que la cotidianidad y mediocridad le envuelven y determinan, valorando lo cotidiano y mediocre haciéndolo fundamento de su vida, ni creer falsos infinitos: como que la felicidad es eterna, o el amor dura para siempre, pues cuando estos falsos infinitos fallan, te dejaran pedaleando en el vacío.

I

Hay quien opina, aunque yo no termino de coincidir “que en la ética venidera florecerá un idealismo, independiente de dogmas y apriorismos metafísicos" pues, pienso que de los ideales fundados en la experiencia social, sólo pueden reforzar la misma doctrina existente en esa sociedad, reforzándola si cabe aun más, y desterrando definitivamente todas las posibilidades de advenimiento de lo propiamente humano, que jamás sobrepasará a ésta, sino más sucumbiendo bajo ella. Sin embargo, coincido en la idea que los ideales, representan un aliciente a la función humana del pensar; y que un ideal no es una fórmula de ninguna manera muerta, sino algo a perfeccionar y probar; aunque, y para que sirva debe ser concebida en función de unas posibilidades factibles: dirigidas, no tanto hacia lo social, como lo debería ser hacia lo individual. 

II

La modernidad se construyó sobre aquella idea de la invención del individuo, proponiendo que cada individuo, por si mismo  fijase sus propias metas según su voluntad y deseos, alcanzándola luego de una manera natural, es decir, dándole sentido a la propia vida. Pero, este entusiasmo hacia un individuo emancipado y autónomo, que perseguía ideales siendo capaz de auto determinarse —venida entonces de la Ilustración y algunas filosofías románticas, como las de Nietzsche o Hegel; entendiendo, aquella noción de individuo como ser emancipado (que advertimos, por ejemplo, cuando Nietzsche exalta al individuo criticando duramente a la sociedad) —se ha revelado hoy como una obra en la práctica, utópica; pues, para que aquello ocurriese deberían ser los propios individuos dentro de las sociedades (a las que pertenecen y “sirven”) quienes, deberían tomar aquel ideal por suyo; pero, cómo convencer en algo o para algo a aquel ciudadano  ya presa de la esfera social y bajo la influencia de “los otros”, que ha perdido su autenticidad; más, cuando luego observando el conjunto de la sociedad, encontrar ese individuo que piensa y obra por cuenta propia –rigiéndose por sus propios valores es casi imposible– resultando más que una hipótesis, un imposible. 

El hombre moderno se encuentra “arrojado” nos dice Heidegger, inmerso por completo en su cotidianidad, capturado  por una “sociedad” que el mismo ha deificado. Heidegger utiliza un término das Man, traducido como el “uno”, pero quizá se entienda mejor como “ellos”, “los otros” o la publicidad misma, la esfera social u opinión pública, en definitiva: la sociedad, donde el hombre moderno subordinado “inauténtico” y “Mediocre” es de entrada incapaz de usar su imaginación, para concebir ideales que le propongan incluso a él mismo, un futuro distinto al presente del que participa, y unos ideales, principios por cuales luchar. Cuando un filósofo, intelectual o pensador enuncia ideales, para beneficio de éste: el individuo (el hombre) o, bien para mejorar la sociedad en la que vive “humanizándola”, la comprensión inmediata de estos ideales: razones, le resultan más difícil de entender o asimilar, cuanto más se elevan sobre sus propios prejuicios y la charlatanería y locuacidad convencional reinante en el ambiente social que le rodea; y lo mismo ocurre con la verdad, cuando la opinión ajena únicamente es fácil de entender, para quien le concuerda (ésta verdad), con rutinas “sus rutinas” secularmente practicadas.  es por tanto, muy difícil para aquel ciudadano medio, entender todo aquello que de múltiples maneras para su bien le sea expuesto, cuando su imaginación no pone mayor originalidad en el concepto y la forma que se le muestra. De ahí, que el individuo, el ciudadano, se vuelva sumiso a la rutina, los prejuicios y la domesticación; volviéndose parte del rebaño o colectividad, cuyas acciones o motivos no sólo no cuestiona sino que sigue ciegamente. aquí, es precisamente donde aquel concepto del ser, del hombre, que es pura posibilidad abierto a un sin número de posibilidades hacia fuera, se desmorona hacia adentro: colapsando, sucumbiendo; cuando encontrándose en el mundo (al sujeto) con los otros “ellos”, y “la sociedad” acabará  indefectiblemente  por definir lo que el individuo es, o será de manera particular, y terminando en lo que Heidegger define como una vida “inauténtica”, refiriéndose al respecto: (El uno [das Man, el ellos] despliega una auténtica dictadura. El uno, que no es nadie determinado y que son todos (pero no como la suma de ellos) prescribe el modo de ser de la cotidianidad).

III

La sociedad, o la ingeniería social, ha dedicado siglos a crear su “buen-ciudadano”: dócil, maleable e ignorante de la realidad. Un ser prácticamente vegetativo (que durante la semana se levanta, trabajar, vuelve del trabajo, recoge a los hijos, cena, ve la televisión y se va a dormir) carente por completo de personalidad y contrario a la perfección (propia o ajena): insolidario y cómplice de intereses creados que, lo hacen un borrego necesario del rebaño dentro de la sociedad. Una sociedad, que no es “nada ni nadie determinado” sino una abstracción deificada por aquel que la deifica y la convierte en su nuevo ídolo, centro y referente de todo significado, mostrándosele como normalidad y medianía, y al tiempo “medida de todas las cosas”, siendo referente interiorizado por el ciudadano, y tendencia en aquellos individuos dirigidos o tentados hacia la mediocridad y el aplanamiento de sus posibilidades de "poder ser" (ellos mismos) , pasando a ser-inauténtico (como los otros), o como mucho, una caricatura deformada e irrisoria de cuanto puede ser. Pero, ¿por qué elegir no-ser, cuando se puede ser?

La mediocridad, nace de la angustia del individuo, una angustia estéril propia de de saberse, en su caso, pero no encontrarse jamás; una angustia pues, que puede ser superada; siéndolo en dos direcciones, una de ellas estéril (de la otra fructífera hablaré en otro momento) cuando superando durante su camino esa angustia, no es capaz de constituirse y verse a sí mismo, ni crear un proyecto de vida propio e individual; entonces (dejando de buscarse, cansado o porque quizá no quiso o supo buscar-se) más temiendo la soledad que deviene, buscará la pertenencia agregándose al grupo, o rebaño social, para luego integrarse en subgrupos o “clases” (política, asociaciones, etc.) siempre, guiado por el hēgemon-social: a estas alturas ya es un conformista, que no hará nada por si solo), y que como otros no aspira a otra cosa que lo propuesto en las directrices que gobiernen la sociedad a la que pertenece, como por ejemplo: casarse y tener hijos, comprar una casa, coche, hipotecarse, consumir lo innecesario (donde encuentra paz y felicidad) adoptar una opción política existente (de las dispuestas). Luego, en su vida complaciente, este sujeto (desprovisto de su ser) se vuelve con el tiempo rufián y escéptico, un cobarde siempre malhumorado,  crítico ignorante que jamás aprenderá a amar: pues quien no se respeta y ama a sí mismo, sirviendo a otros, se odia y odiará todo lo demás. (En la previa determinación de lo que es posible o permitido intentar, la medianía vela sobre todo conato de excepción. Toda preeminencia queda silenciosamente nivelada. Todo lo originario se torna de la noche a la mañana banal, cual si fuera cosa ya largo tiempo conocida) – Heidegger..

El sujeto encuentra en este punto cierta paz, pues la sociedad libera al individuo de la responsabilidad de definir por sí mismo lo que es, pero igualmente: de la aventura que implica el verdadero conocimiento, así como del misterio de la existencia. El “uno” (“ellos”, la sociedad) anticipará desde este momento, siempre, todo juicio y decisión de aquel, despojado todo ciudadano de su responsabilidad. El “uno” puede, por así decirlo, darse el lujo de que constantemente 'se' recurra a él”. Existimos por lo tanto, y a la vista está, en un mundo que aparentemente ya ha sido descubierto, definido y conquistado, por “los otros”; y una vez que nos amoldamos a él, podemos aflojar, dejar de angustiarnos y dedicarnos a ser entretenidos por las maravillas que produce la sociedad iluminada. Nietzsche es contundente: “¡Cuán acogedor, cuán amigable se vuelve con nosotros el mundo tan pronto actuamos como todos los demás actúan y 'nos dejamos' ir como todo el mundo!” (Genealogía de la moral). Por tanto el mediocre será culto y admirador de la cultura, tanto como se pueda concebir cultura la basura que admira; una cultura y erudición de masas, impuesta, dentro de las sociedades occidentales, que bajo un disfraz pseudo-democrático esconde una estructura totalitaria (instrumentalismo incrustado) al mismo tiempo que es un ente capaz de reprimir todo cambio cualitativo: una realidad, ésta, por muy pocos conocida; pero de lo que ya se advirtió hace más de un siglo sucedería (En este artículo me aventuré a predecir algunos resultados de los cambios políticos propuestos entonces. Reducida a su expresión más sencilla, era la tesis mantenida por mí que, si no se tomaban las precauciones debidas, a un aumento de la libertad aparente, seguiría una disminución de la libertad real. Nada ha venido después que modifique la creencia entonces expresada. Medidas dictatoriales, rápidamente multiplicadas, han tendido de continuo, por dos caminos diferentes, a mermar las libertades individuales. –EL INDIVIDUO CONTRA EL ESTADO –H. Spencer. A partir de la versión española de A. Gómez Pinilla (F. Sempere y Cª editores, Valencia s.f.)

Pero el “mediocre” no tiene idea del contexto en el que se desenvuelve; menos aún qué es cultura, pues no sabe ni entiende de ella. Identificando, por ejemplo, la música clónica y de un mismo patrón como cultura e, igualmente, con los cánones de belleza (o modas) que son igualmente ficticios e impuestos, y no se dan sino como producto de la ilusión creada  —y quien vive de ilusión es un iluso— cuando el que exista un ideal, no desprecia que lo real, por el contrario de lo ideal, sea igualmente bello, aunque no admirado y deseado por este mediocre, que se sentirá más realizado imitando algo o alguien: un cantante por ejemplo; o bien, siempre  le quedará la moda: llevando el mismo corte de pelo, barba o ropa que otros; contentándose con aquello que se le ofrece, pues no es capaz de interpretar otras vías de realización y aceptación que no sean las impuestas. Luego, posiblemente, buscará ideales de singularidad que le pretendan diferente: único, pero que le son igualmente impuestos, por ejemplo por medio del coche se anuncia (en la televisión- publicidad) que conducirlo hará  de su propietario alguien  diferente, cuando no es sino otro borrego más. Así, distinguimos a los mediocres fácilmente: unos acomodados y otros no tanto, pero todos dentro del rebaño: viviendo sin una voz propia, o se advierta de su existencia pues la sociedad quiere y piensa por ellos, y por tanto absortos en el consumo, y caracterizados principalmente por aquello tan banal y frívolo que llamamos: la habladuría, la curiosidad y la ambigüedad que antes en diarios, televisiones o radios, pero ahora materializándose de manera omnipresente en las redes sociales, en (un estar siempre-ahí) conectados al flujo de información, a la voz de lo convencional ( aceptado por acuerdo) y, donde esta red-social es prisión, enredamiento y literalmente una emboscada mental, un caer cautivos del caos enajenante de la muchedumbre, lo que Heidegger llama das Verfallen. Armados por la tecnología –que será el centro de la crítica posterior de Heidegger– y envalentonados por tener una voz, comentar publicar, seran capaces de penetrar en la distancia y en todas partes, decidiendo –a su entender– lo que es el ser y definirlo para los demás; pero nunca alcanzando un fin, jamás preguntándose por su libertad: son esa sombra proyectada gracias a la cual algunos valoramos tanto la luz.

Los mediocres, como vemos, son unos genios vanidosos que se muestran como verdaderos ignorantes, señores del hablar repetidor, superficial, trivial, el chisme, el consumo y la circulación rápida de información o basura. Mostrando un no conocimiento o un conocimiento de las cosas “a la ligera” banal y sin “fundamento” o que, sin embargo, se presenta como autoritario en la sociedad, y crea la media o el parámetro general en redes y medios, diseminando así, y nivelando hacia abajo, la capacidad de entendimiento de los individuos (cada día más ignorantes y tontos): refiero, por supuesto “esa posibilidad (imposible) de comprenderlo todo, sin apropiarse previamente de la cosa y, por tanto de cuando “La comprensión media del lector, podrá jamás discernir entre lo genuino que ha sido conquistado y alcanzado originariamente a través del conocimiento o experiencia y lo que meramente es repetido por aquel al que escucha” estableciendo así el imperio de la 'opinión'; opinión que Platón tanto criticaba, pero sobre todo despreciaba a quienes hacían del falso conocimiento adquirido y de la apariencia un medio de lucro personal o de ascendencia social. En este sentido: Sócrates sabía muy bien lo que se hacía, no queriendo escribir nada pues, ¿en manos de quién caería el sabio pensamiento? ¿Y qué haría luego?  No le faltaba razón, de ser esta la causa; pues ocurre, cuando en manos del que luego con ese conocimiento y como si fuese propio, dicen saber y nada saben de nada, no reconociendo jamás de su ignorancia. Ignorancia, casi siempre facultada en la de los demás; pues normalmente resulta del que menos capacidad de pensar tiene, aquel que precisa de los pensamientos de otros y en la cita redundada de éstos una vez y otra recitándola, fundamenta y se fundamente ante los demás, y en aquello que en su esencia y razón verdadera en cuanto a origen y necesidades ciertas del preciso momento en que fue parido, ni idea lejana tenga. Siendo interpretado, en consecuencia, para fines que el deseo de reconocimiento, poder, ego y otras cosas iguales, similares o peores alimenta. Y aclaro: dije menos capacidad de pensar: "razonamiento a partir de las mismas fuentes etéreas donde nace el conocimiento". No dije "inteligencia", pues sabe dios que los hay muy inteligentes y, más hay listos) blandiendo tan preciado recurso: el pensamiento ajeno y sobreviviendo luego en consecuencia de él, utilizándole como  herramienta.

luego, es precisamente en este sentido de reconocimiento y ascendencia social, cuando el ciudadano no puede ya como individuo ascender a, sino ascender como ciudadano, cuando este más se radicalizará, no aceptando nuevas ideas, opiniones o formas de ser distintas a las que entiende o ha aprendido y hecho propias a lo largo del tiempo (las únicas que entiende y conoce) dentro de la tradición a la que pertenece, sin darse cuenta o sin importarle, o incluso despreciando el hecho de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres y mujeres con ideas totalmente diferentes y contrarias al mismo tiempo. Pero de la mediocridad del indolente -que acata la voz de su amo como un perro, y desde esa seguridad que le da saber que hace y piensa lo que le dicen- se desprende que todo esto de da igual: no le importa, pues el mediocre está en perpetua lucha contra el idealista, al que intenta opacar desesperadamente toda acción, pues sabe que su existencia y ascenso depende de que el idealista nunca sea reconocido. Surgiendo entonces la peor faceta: el fanatismo, donde adoptando una moral radical artificial e impuesta -pues no existe una natural- al ser incapaz de decidir desde la subjetividad lo bueno y mejor para él y para todos (desde su propia perspectiva) denunciará y descalificara cualquier otra posibilidad de liberación de otros, pues no tiene dignidad, ni puede contribuir al bienestar de sus semejantes, aunque él piense que sí desde el maniqueísmo de pensar que todo lo que él hace esta bien, y lo que hacen otros está mal. Es algo que difícilmente se puede calificar de "persona" al no alcanzar esas mínimas cotas de dignidad que convierten a alguien en persona.

¿Culpable? No, no es un crimen ser así: "El Dasein se comprende siempre a sí mismo desde su existencia, desde una posibilidad de sí mismo: de ser sí mismo o de no serlo. El Dasein, o bien ha escogido por sí mismo estas posibilidades, o bien, en muchos casos ha ido a parar directamente en ellas, o incluso ha crecido do en ellas desde siempre. La existencia es decidida en cada caso tan sólo por el Dasein, por si mismo, tomando entre sus manos ser, o bien dejándose perderse " -Heideggerser y tiempo. Lo que finalmente me lleva a concluir, a mi pesar, que difícilmente las personas dentro de la sociedad, que viven y dependen de ella puedan cambiarla, cuando por cualesquiera razones observamos que éstas permanecen, pagando el precio por muy elevado que sea, sólo por permanecer en ellas. No tanto como algunos pensamos: eludiendo la realidad de su ser, pues parece que ciertamente su realidad es esa: estar-ahí como ciudadano, y no anhelando otra, como individuo. 

 

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SANTA SOFÍA, Estambul / Turquía / Jordi Maqueda

 

¿Están los volcanes de Auvernia extintos? / jordi maqueda

SUBIENDO VOLCANES / Volcanes de la Auvernia - Francia / les volcans d'auvergne, France

Sabemos que los volcanes de Auvernia, de la cadena Puys no están “activos”, quiero decir en actividad en la actualidad. Pero. lo que menos se sabe de estos volcanes, es que algunos son “jóvenes” muy jóvenes: con menos de 10.000 años,  más jóvenes que los de la Garrotxa (Catalunya- Olot) en España y, no es improbable que algún día despierten, como veremos.




Los científicos continuamente nos dan noticias acerca de volcane: noticias, que sorprenden, como cuando en 2019 unos científicos descubrieron una "zona caliente" que alimenta un volcán inactivo durante siglos, muy cerca de Nápoles, Italia ( informaba entonces el medio inglés The Independent). En España, también tenemos volcanes de este tipo en la Garrotxa -Catalunya, los más jóvenes de la península por cierto, cuya última erupción fue hace más unos 10000 años (Momtsacopa) aunque sin datos relevantes actuales. Pero, y en Francia ¿qué pasa con los volcanes del macizo central de Auvernia? Estos volcanes son mucho más jóvenes que los de la Garrotxa, solo hay que mirar los datos y vemos que la Auvernia experimentó su última erupción volcánica hace unos 6.700 años, dando lugar al Lac Pavin en Puy-de-Dôme, por tanto, los volcanes de la cadena de Puys, técnicamente, no están extintos: sino dormidos. Pero ¿sabemos qué pasa debajo de estos volcanes? Pues parece que sí, y este es el dato: Investigadores franceses, hace tan solo unos años (yo personalmente he leído publicaciones de entre 2016 / 2017) descubrieron una gigantesca reserva de magma aún líquido, zona caliente, a unos pocos kilómetros de profundidad, de 10 a 12 km como máximo bajo tierra en el Puy-de-Dôme. Sin embargo, es casi imposible predecir una posible próxima erupción. Tal y como ocurre con este tipo de volcanes “Puede ser en tres meses, en 5.000 años”, o quizá antes de 2000 años apuntan los científicos. Sin embargo, “en 2006, un volcán inactivo durante más de 14.000 años, sorprendentemente entraba en erupción en Alaska”: un volcán dos veces más antiguo que el de Lac Pavin en el Macizo Central. Por tanto... ¿Podrían estos volcanes de la Auvernia entrar en erupción?

El posible despertar

Podemos leer bastante en torno a este tema en redes y revistas. Al respecto, la comunidad científica está de acuerdo en que es posible un resurgimiento de la actividad volcánica en el Macizo Central y, algunos elementos argumentan a favor de esta tesis: En primer lugar, en la zona existen volcanes antiguos, pero también muy recientes,  en tres áreas concretamente: la cadena Puys (la última erupción, la del Puy de la Vache y el Puy de Lassolas, data de hace solo 8.600 años); la región de Besse-en-Chandesse ( mar del Lac Pavin que tiene sólo 6.900 años); y Vivarais (serie de volcanes en el noroeste de Ardèche, el último de los cuales tiene sólo 10.000 años). Luego, Sabiendo que la cadena de Puys conoció periodos de sueño –inactividad- todavía más largos que el que nos separa de la última erupción, no se la puede ni se debe considerar extinguida la región; y lo mismo sucede en otras áreas. Igualmente, se establece que existen varias anomalías geofísicas bajo el Macizo Central (aunque, sobre esta anomalía hablaré al final). 

Vemos que son muchas las posibilidades de un evento volcánico (eruptivo) en la zona, y los científicos coinciden en ello. Pero ¿hay que tener miedo? y, cómo sería este evento ¿Estallará el Puy-de-Dôme ? o algún otro cono. Pues, de entrada, ocurre que los volcanes de Auvernia son “monogénicos” como los de Cumbre Vieja en La Palma, y algo hemos aprendido todos, en la tele estos días, de los volcane monogenéticos, es decir, que sólo entran en erupción una vez y, el magma no puede subir a través de sus chimeneas anteriores, ahora selladas. Por tanto, y en caso de volverse a iniciar una etapa de vulcanismo activo en la zona, —hay científicos que creen que se producirá una erupción antes de 2000 años, probablemente, en la famosa cadena de los Puys— la lava tendría que abrirse de nuevo paso entre la corteza como ocurrió hace unos meses en La Palma para llegar a la superficie; y hacerlo fracturando la roca por el esfuerzo ejercido, lo que generará sismicidad: señales de alerta perfectamente capaces de ser detectadas por los sistemas de vigilancia

En Clermont-Ferrand, el descubrimiento de que todavía hace calor bajo los volcanes inactivos de la Chaîne des Puys despertó el entusiasmo de los vulcanólogos y locales, pues se trata de un resultado notable, no exento de casualidad como veremos: 

Los Investigadores franceses descubrieron  a pocos kilómetros de profundidad este enorme reservorio de lava. En su origen, se todo se debió a una ardiente casualidad nos cuentan: los investigadores del Centro de Investigaciones Petrográficas y Geoquímicas (CRPG) pretendían cartografiar las "tuberías" subterráneas entre Puy-de-Dôme y Sarcoui, dos volcanes separados por cinco kilómetros y situados al oeste de Clermont -Ferrand. "Nuestro trabajo inicial consistía en comprender por dónde había pasado el magma, cómo se organizaban las tuberías durante su ascenso a la superficie"—, explica Lydéric France, profesor de esta unidad de investigación conjunta del CNRS y la Universidad de Lorena.

Para ello, el equipo de científicos trituró muestras de roca (traquita) inalteradas por las condiciones climáticas y luego analizó los isótopos de oxígeno contenidos en sus cristales para obtener información sobre la contaminación por el magma de la corteza terrestre durante su traslado a la superficie, y durante su enfriamiento. Gracias a un estudio comparativo de varias muestras, los investigadores pudieron volver a dibujar el mapa de las diversas tuberías y depósitos que transportaban el magma desde su fuente, ubicada a 30 kilómetros bajo tierra. Pero esos mismos datos también revelaron una gran sorpresa: la contaminación de los pedazos de roca estudiados era idéntica, a pesar de la distancia existente y que separaba a Puy-de-Dôme de Sarcoui, que ciertamente son vecinos, aunque separados por varios otros volcanes. La única explicación posible, era que "el magma tomó un único camino y procedía de la misma cámara magmática situada a 10, 12 kilómetros de profundidad", resume Lydéric France, uno de los autores de este estudio retransmitido en el blog de Le Monde "Passeurs de sciences".

Con los datos en la mano, el volumen de magma sería a tal (en torno a 6 a 15 kilómetros cúbicos) que no habría tenido tiempo aún de enfriarse durante los milenios transcurridos desde las últimas erupciones, juzgan los científicos, que también se basan en cálculos previos realizados en 2013 por el Universidad de Orleans para reforzar su tesis. "Por tanto, el magma seguiría siendo "parcialmente líquido" y tomaría la consistencia de una "gacha de avena cristalina" si se cierra el grifo, pero todavía hay agua en el tanque:  El área todavía es volcánica mente activa", concluye Lydéric Francia. 

Por último y refiriéndome a la anomalía geofísica:  discontinuidad de Mohorovicic, tiene sólo 20 km de profundidad en la zona (mientras que está a 35 km por debajo de París) y la temperatura del manto es de 1.300 °C a 30 km de profundidad, mientras que la normal es de 900 °C. Pero, nada de esto indicaría, siempre en opinión de los científicos, que la pluma de material caliente sea el comienzo de próximas erupciones, sino más bien sería un legado del pasado; sin embargo, no se pueden descartar evento. Sobre esta anomalía geofísica en concreto, la zona más caliente se extiende desde Cantal hasta Vivarais y no afecta a la cadena Puys, lo que lleva “a algunos especialistas” a pensar, que próximas erupciones pueden no ocurrir donde se esperan.... refiriéndose a una zona probable, que no sería actual. 

De Los Paisajes Posibles (uno de antes después el (otro) )



(Del otro Medio)


De los Paisajes que, entendidos en su significado más común, podrían describirse como la extensión de aquellos terrenos que vemos desde un sitio, incluso desde nuestra  Esperanza i concreta (de algo-ahí antes). Pero existen otras muchas formas de representar por “la palabra "Paisaje” más allá del primer significante i común a todos (que nos refiere de un espacio igual común a todos i ala vista que-es i-de todos horizonte de una madre la naturaleza) I por ejemplo luego al tratar o describir de la biología, del arte u otras materias, donde la palabra igual “Paisaje” es empleada por físicos en Cosmología y Astrofísica, bajo el paraguas de otras dos (Teoría de Cuerdas o TC ) i donde la misma palabra "paisaje" / es determinada de las otras dos i de1 contexto i lo mismo del revés / englobaría posibilidades de universos paralelos o reflejo uno de otro I-que recogerían al mismo tiempo, la posibilidad de existencia de otras partículas e interacciones (opuestas entre i-de ella hacía o ser→ I-de otra manera lo mismo Rebeldes), mostrándose diferentes i opuestas a unas leyes locales (de la física establecida del paradigma concreto (iluminista de  antes i todavía recordemos-lo). De tal modo, que (si lo entendemos bien () el conjunto de todas las leyes posibles i mas allá de (de lo reconoció posible / i descartando lo imposible que no puede ser/ los desconocido pero posible) recibiría el nombre de “paisaje” y, según algunas interpretaciones de la (S.T.) dicho paisaje sería enorme; resultando una diversidad fabulosa de universos y, por lo tanto, también de posibilidades: posibilidades —y es aquí adonde queriendo uno llegar extrapolamos— que bien podrían ser o estar, dentro del ámbito de todo lo humano igual, recogiendo diferentes puntos de vista (que-son percepciones (en lugar de representaciones) de la existencia, aunque estas percepciones difieran de “las leyes locales que hoy gobiernan el pensamiento, el mundo y las sociedades que son del instrumento su representación” siendo estas (las sociedades) del conjunto de todas las posibilidades (éstas al modo de “ser→ pensar ahí (solo i sin moverse” y “representar” solo una de ellas entre todas las posibles permitidas. Y Hasta aquí i de antes los escrito espero entiendan al que escribe I-de lo otro que no habla (pero habla) Lo que nos llevaría a suponer, dando como resultado, que si algo no existe es ahí, sencillamente, porque alguien ahí aún no lo pensó antes “o deseó” (i de la necesidad) conjurándolo con todas sus fuerzas, cuando “el mundo adquiere sentido por su horizonte”—(afirma Husserl). "Sentido (si, pero que no es entendimiento del mundo que ha de venir sino que moviéndose i hacia ser-ahí de despejar ese horizonte después"—(Zubiri). Un horizonte, que asoma ante nuestros ojos y del que poco importa hoy, si ya existía antes de ser despejado, o si bien al despejarlo lo hemos creado nosotros mismos ' ahora qué más da, si está ahí'  por cierto y esperando a que le demos sentido y forma. Y Piensen pues aquellos que esas palabras leen, o mejor→ sientan con todas sus fuerzas y, quizá, mañana despierten igual que el que habla -A un mundo nuevo "Este nuevo mundo" a despejar por todos los que estamos de un pie en él (ahí) digamos que para bailar Y con los brazos hacia arriba


La poesía ha sido siempre evocadora de una necesidad (i sirenidad más que de pensar deseos→ es de sueños) de lo imposible En relación a unos paisajes y momentos conjeturados a la razón y conjurados de la palabra que, advierten de la esperanza de aquello i sueño antes al despertar que habrá luego de cumplirse i dar a la luz (de la realidad natural de las cosas Y (alzando los brazos arriba) una i la razón de festejar Y  lo mismo igual la natividad que Jamás hubiese sido posible I-del Romanticismo  después cantar himnos→ si éste no se hubiese exhortado de... /\ través de conjuros escritos antes en verso  <toda una nación  Lo i-después de aquellos pasajes en versos de paisajes imposibles soñados i-de unos versos que luego nos proclaman Quid (posse) if (de uno mismo i de oscuridad es atravesado i (de una llama antorcha alumbrado es (Lo después Y con ello se nos quiera decir algo de aquel-loo escrito→ luego I-de uno luego ver antes Lo imposible (i- después) ser-hacia→  los paisajes posibles i de la palabra   después / A saber→ de otro que i de aquello mismo  quiere aprender / antes uno debe ser-hacia i moviéndose de aquello mismo que-es del otro i luego de él lo mismo no de la misma manera ( de la forma de algo concreto) su experiencia ( contrastada de la de otro lo mismo antes) es  conocimiento de algo i concreto i por pares después de otro estudio: 

     

UNO ANTES I DE OTRO LUEGO (DE ÉL) I-DE LO DESPUÉS Y ACERCA DE UN DESTINO IMPROPIO - LA PESTE/ Jorge maqueda merchan / jordi maqueda ( Aceuchal - badajoz / España)



CAMUS Y LA PESTE



Siempre es agradable del destino entender lo indefinido i-de todos antes "el destino" I Lo mismo luego de otra manera hablar de Camus (una forma concreta i de un destino concreto (no de la misma manera igual) después hablar→ de él / una persona concreta / cuyo espíritu lo siento cercano i-de un amigo Pues así es como lo veo y leí antes en su momento luego (de mi-tiempo su tiempo / de otra manera obrando en mi). No sé si al principio elegí su libro o (él - texto) me eligió a mí Pero en todo caso lo elegí luego en conciencia a él, de lo que me siento agradecido pues jamás di por perdido aquel (periodo) de mi tiempo en otro tiempo (i-del lugar de otro aprendiendo) cuánto aún no-sé Lo que aprendiendo desaprendí con él Pues cuesta distinguir cuánto se puede dejar alguien en mí, de él (es decir: de uno en (otro) uno) siendo de él Lo (que es i entra a formar parte luego de si (i-de uno mismo aquello (de otro) lo aprendido) i más aún cuando la consecuencia de todo ello no es evidente ni inmediata, sino más una sinergia progresiva entre la memoria y la razón (de una verdad) que en algún momento i-de las circunstancias se nos hace perceptible, pudiendo entonces señalar(lo) consecuencia (de) tal y como me dispongo a mostrar.

"Nuestros contemporáneos no son simplemente los escritores de nuestra época, muchos de los cuales ya nunca podremos leer; contemporáneos son los textos que leímos e hicimos nuestros en un momento dado, los que han dejado una huella en nosotros." Michael Wood

Sobre todo. Camus ha sido para mí uno de esos escritores que hice mío. Influenciado éste de joven, curiosamente (y que casualidad) por los mismos autores que me influenciaron de joven igual antes (luego llevándome (i-del destino) a él). Intuyo, que desarrollé algún tipo de vínculo con su espíritu: un vínculo o cercanía que a otros parece costarle establecer, no por no entender lo que escribe Camus, sino más por entender cómo sentía y pensaba, en tanto: a la influencia que representaba la lectura de "aquellos textos", a los que pocos siendo tan jóvenes se aprestan a leer. Sobra decir, que siempre he sentido admiración por aquel tipo con su cigarro a medias en la boca (tan parecido y, a la vez, tan diferente a mi padre), que saltó como un espontáneo al ruedo de la filosofía, llevado por aquella sinvergüenza "torera" (a decir de un español) la valentía de no aceptar una existencia determinada e irreflexiva. Burlándose de él en su día sus detractores, definiéndolo: como un filósofo para jóvenes (creo que los filósofos de antaño i presocráticos, precisamente, enseñaban a jóvenes: de las cosas que son-ahí), y que en la actualidad I-de otra manera las cosas son solo de la opinión I-de no pocos académicos, como no podía ser de otra manera, viniendo de académicos dicha opinión: que ven solo luces (de dentro) / y no la forma de las sombras que el sol (o la luna) afuera I-de las aulas I en la naturaleza se proyectan. 

Pero y volviendo a lo que íbamos i-de cuanto de sus escritos i-conciencia de este pude obtener, una cosa destaca entre ellos: (i de“Sísifo” Lo que será luego (eso de mi) lo mismo i de la roca una sombra que guíe de las propias) a quien le no interesa tanto su castigo, como lo que de Camus (aprendió) i este nos enseñó  que ocurre durante una parte del castigo (en los infiernos de cada uno) justo cuando una vez alcanzada la cima i con la roca ésta vuelve a caer i Camus ve: “a ese hombre volver a bajar con paso lento pero igual hacia el tormento, cuyo fin no conocerá jamás. Esta hora que es como una respiración y que vuelve tan seguramente como su desdicha, “es la hora de la conciencia”. En cada uno de los instantes en que abandona la cima y se hunde poco a poco en las guaridas de los dioses, (Sísifo advierte) que es superior a su destino i (él) “Es uno i-de su roca (otro es ahora más fuerte que su castigo”El mito de Sísifo, Camus. Pues todos somos de un momento i lugar antes  (i de aquello luego nuestras experiencia) que nos vuelve mas fuertes, cuando andamos  lo mismo i-de nuestras sombras (la roca:empujando) i de la nuestra propia sombra i-de uno (luego la de todos i entre todos) saliendo del silencio.

Justo, en ese preciso momento I-de en esa bajada en un silencio propio de conciencia es / cuando i-del destino aún más fuertes” / somos Sísifo y Roca uno solo y todos juntos, elevandonos sobre el propio abismo convocando de nuevo al destino /Justo desde ese preciso instante (en tiempo i lugar concreto)  I-de la catástrofe - nos hace ser de otra manera después I todos podremos reconocer /  de las propias fatalidades / en mi caso/ tras un  accidente (casi una vida recuperándome) luego de otras fatalidades; haciendo valer la afirmación de que: en “una tragedia o  infamia no todo momento es tragedia”, y que en ella nuestra conciencia, sea al anochecer, libres por momentos del dolor físico, o incluso en una peste (o pandemia) esta actúa, y por ella nos reponemos: sobreponiéndonos a la caída si no de inmediato (durante al menos un breve periodo de tiempo, podemos volveremos a ella: siendo, nosotros a cada paso i en cada acto de ser→ y reconocernos) de nuestras partes esparcidas→ recomponiéndonos, en ellas→ “ser” de todas nuestras partes, más fuertes que trágico nuestro destino. 

Camus no me enseñó a pensar (yo ya sé pensar i moverme pues lo mismo i-de buscar (del acto llegue a él) dejándome luego ser guiado a través de otros I pude ver (de algo) Lo de esa dimensión que otros todavía no ven mostrando i ese ángulo (oculto) del lado de nuestra imagen que aun no podemos entender, si no es uno→  recorriendo-se (primero) del lado propio i común luego de la forma i-de la sombra después: el camino que señalan otros, que la recorrieron antes que nosotros, propiciando de dicho ángulo la visión de un lado opuesto de la forma de la sombra, pudiendo elevarnos igual desde este i sobre la forma de una imagen propia i mayor, hallando de la forma proyectada nuestra propia sombra  y un ancho de esta que une i separa (Lo mismo es) la forma visible de otra forma visible) Lo que las une i proyecta a la vez. Camus mostró algo importante: mostró como sobrevivir en el infierno, para poder llegar a “ser” en este, sombra misma i roca sobre la que poder recorrer un límite hasta el borde de la otra forma (de él), donde reconocer-nos igual de ella (i-de la sombra (i- lo común ) la otra forma) recorrida Lo (que antes de una manera ora es (i de la memoria igual) parte de mi el ser.

De la La observación del pasado i de la memoria

Cuando nací en la primavera del 1968, Camus había muerto 1960 (no vio esa primavera revolucionaria: que de sus extremos/o nos iluminó: mostrándonos de los bordes o extremos una forma reconocible igualmente, de una sombra amplia y extendida sobre nosotros, de la que todavía hoy es difícil reconocer/nos (en en ella: de la propia sombra i parte de aquella misma (i-de lo sofocado sombra a la vez igual (lo cada vez mayor i sobre nosotros (una losa). De ahí que aquella revolución fracasase, al pretender avanzar sobre la sombra (de esa misma losas), sin reconocerse antes (de la forma / i persona una parte igual de Losa) y Razón de la aquella misma sombra i losa, y de ella, ellos (una forma o  forma  proyectaba de aquella (por la razón / i-del iluminismo o razón la forma de una sombra mayor de otra forma que desde fuera los proyectaba a todos (dentro) i antes de ellos sus padres→ ir hacia la ciudad I luego de la sociedad industrial su imagen ellos moviéndose (de una forma ahora reconocible, de otra sombra todavía mayor que los contiene hoy a todos dentro (o que al menos pretende hacerlo I antes de cada uno su forma i ser de la propia voluntad) luego son (ellos de otra→ voluntad de poder de otros i dentro (de la ciudad estado) que los somete (a la voluntad de (otros) a hacer (Lo que no es antes de su ser  o de su voluntad  / antes  de escuchar historias o leer de otro un libro  /  i luego de estos su voluntad / de nos-ser aquello (que -es: el hombre general) que desconoce de lo concreto Lo que pudo ser.

No hablo aquí de una persona, sino que hablamos del irracionalismo, y no como un fenómeno circunscrito sólo a totalitarismos políticos, sino como parte un proceso civilizatorio mayor, o deberíamos decir incivilizatorio, a sobre pasar ( y superar por nuestra especie) — interpretando: y observando sus formas y descubriendo de ellas sus sombras: delatándolé, desenmascarando al faraón que se pretende y muestra perfecto, incluso pretendiendo engañar a la divinidad: máscara y sombra solo de otro mortal, que somete a semejantes, por la razón de su necesidad, engañándoles, a estos mediante sus propios temores y miedos—, pues es este un proceso más largo, amplio, profundo y oscuro, de lo que creemos tal y como comprobamos de la realidad, no solo de aquellos imperios primeros y totalitarismos segundos (referidos de la teoría crítica), sino igualmente a través sus religiones y que hoy prevalecen, estando más presente de lo que todos imaginamos en la sociedad (como aquella rama de la tomatera que no dará jamás fruto, y solo el dueño del huerto, el jardinero, la sabe reconocer, de las otras que darán fruto, cuando ya reconoce aquella forma (de esta) su sombra: que consume a la planta sin dar ningún fruto): luego, algunas de las actitudes irracionales de los totalitarismos vencidos en los campos de batalla del mundo en el 45, eran aptitudes ya adoptadas de antiguo que parece que subsistieron a lo largo de los tiempos (como algo oscuro en la razón del hombre: un gusano que irá creciendo en la oscuridad de su corazón), ya desde un primer tiempo, y que fueron luego adoptadas y disolviéndose entre todas las culturas; y del mismo modo mismo observamos, a los imperios que disuelven su apariencia en otra: nueva máscara de su sombra: que se disuelta en la locura cotidiana de la cultura de masas, pero de la que reconocemos todavía su imagen, en unos reyes que no son reyes, ni sirven como reyes a su pueblo, sino a la misma razón instrumental que los utiliza y de la que son cabeza primera forma visible, imagen, de la enorme sombra que lo sostiene: sombra que es el reflejo todas nuestras sombras proyectadas en la forma que deseamos, y en la que nos vemos todos (en alguna de ellas) cuando nos miramos, todos dentro de las formas contenidas y que dan forma a través de sus sombras a la forma del estado estado. Esto es la realidad y su sombra, pero a la vez una angustia venida del desconocimiento, de una sombra que pesa pero no vemos y genera un malestar que se describe a partir de las propias palabras de M. Horkheimer: Las actuales posibilidades de perfección social superan las esperanzas de todos los filósofos y estadistas que alguna vez esbozaron, en programas utópicos, la idea de una sociedad verdaderamente humana. Y, sin embargo, predomina un sentimiento general de angustia y desilusión ―(Prefacio, a la primera ed. Alemana 1967 Zur Kritik der Instrumentellen Vernunft. Crítica de la razón instrumental)




Si bien el texto superior del libro se basa, como apunta Horkheimer, en apuntes tomados durante algunos discursos y debates públicos realizados a mediados de los 40’ junto con Theodor W. Adorno, e influenciados por Walter Benjamín, la cita anterior referida, es parte del prólogo escrito donde expone su parecer, no en los años 40 cuando son conjugados los textos, sino en 1967 concretamente, del prólogo al ser publicada la primera edición alemana, y revelando en estos más que la propia preocupación: “un sentimiento general de angustia y desilusión manifiesto” que hoy prevalece siendo obvio en la sociedad (en su sombra, y manifiesto de muchas formas de esta, una de ellas en la idea del suicidio del individuo joven (que en algún momento revoloteo sobre mi cabeza, y de la que me quedan unos brazaletes dibujados en los brazos y muñecas) residuos de aquella batalla brutal y salvaje, muchas veces aniquiladora de una vida: entre Enkidu y Gilgamesh, y qué es la misma, da igual la forma, de todo aquel que se enfrenta frente a la razón absurda y brutal, que lo pretende someter. y entendiendo en ello M. Horkheimer, el fracaso (en nuestro tiempo) como le sucediera al iluminismo ―y que habría de derivar en el horror que todos ya conocemos de auschwitz y birkenau― y que de alguna manera, igualmente, entiende que la sociedad tras la guerra había denuevo fracasado frente a esa razón segunda (iluminista), no alcanzando el objetivo previsto, aquellos niveles de humanismo que con tanta ilusión se habían propuesto aquellos primeros humanistas (que para nada eran universalistas, o naturalistas, sino solo: humanistas), a los que se refiere M. Horkheimer : “Las esperanzas de la humanidad parecen hallarse hoy más alejadas de su cumplimiento que aun en las épocas de tanteos muy inseguros todavía, es decir, cuando eran expresadas por primera vez por los humanistas. Nítidamente parecen retroceder —sin desmedro de la ampliación de los horizontes de actuación y pensamiento debido al saber técnico— la autonomía del sujeto individual, su posibilidad de resistirse al creciente aparato para el manejo de las masas, el poder de su fantasía, su juicio independiente. El avance progresivo de los medios técnicos se ve acompañado por un proceso de deshumanización. El progreso amenaza con aniquilar el fin que debe cumplir la idea del hombre”. ― (Prefacio, a la primera ed. Alemana 1967 Zur Kritik der Instrumentellen Vernunft. Crítica de la razón instrumental) En resumen, tanto M. Horkheimer y T.W. Pero... (y atendamos) no hallando del humanismo M. Horkheimer, la razón primera de la forma de la (razón segunda), como proyección en una la sombra de esta (pretendida humanidad; solo humanista, y no una humanidad naturalista e integrada en todo lo universal, de la naturaleza a la que pertenecemos). Luego Adorno tras de él, lo que tratan es de mostrarnos y advertirnos, analizando, presentándonos el irracionalismo, no como un fenómeno circunscrito no sólo a totalitarismos políticos, sino como un proceso civilizatorio o, deberíamos decir incivilizatorio, en el que están también, o sobretodo... están las religiones (parece que aquí se olvidaron de algo: el olvido trae esto) y asi nos salen los garbanzos, en la cocina, cuando se nos olvida ponerle la tapadera a la olla: duros; y esto lo ve hasta mi madre. Es por ello que aquí deberíamos interpretar acerca, no sobre lo que ya nos dijeron, sino sobre lo que con ello nos querían decir: advirtiendonos de que el carácter destructivo (y.... sometedor) de la irracionalidad del hombre, para el hombre, y solo por el hombre no tiene parangón, ni cerrojos o cadenas que lo contengan, ni siquiera consigo mismo, y allá donde otros ya hace tiempo se hubieran dado por vencidos, esta irracionalidad descubrirá siempre un camino por la que mostrarse, siempre en una máscara, que por su sombra, ya podemos reconocer.


Y por último –no me quiero extender– pero relativo a su segunda novela de Camus, La Peste (1947) se podía extraer un inquietante advertencia, (infundada, en aquel momento de explosión y superioridad de la ciencia y el hombre sobre la naturaleza) hallamos una metáfora del Mal, encubierta y casi disuelta por la tremenda historia de una epidemia mortal en Orán, donde emerge lo mejor de la fraternidad humana, y los justos sacrifican su bienestar para cuidar a los demás. Pero también lo peor, mostrándonos que las peores epidemias no son biológicas, sino morales; y que en situaciones de crisis, sale a luz lo peor de la sociedad y las personas: insolidaridad, egoísmo, inmadurez e irracionalidad: "porque el bacilo de la peste no muere ni desaparece nunca (…) y que quizá llegue un día en que, para desdicha y enseñanza de los hombres, la peste despierte a sus ratas y las envíe a morir a una ciudad dichosa". La Peste (fragmento).


La observación del Presente


Encontramos la historia repleta ésta de advertencias hacia el futuro sobre hechos luego consumados. T. W. Adorno advirtió de que la modernidad con su ciencia no liberó al ser humano, sino que lo aprisionó y convirtió en otro cosa: en cosa, en objeto: la “cosa humana”. Fue esa misma ciencia, desde instituciones instrumentalizadas, a partir de la que se concibió la actual sociedad cientificista y burguesa, de la que igualmente se nos previno, y en la que desde un principio “los aumentos de libertad aparentemente y promovidos para el individuo, con el tiempo solo traían consigo la disminución de la libertad real de éstos” ― H. Spencer 1850 (contrapunto); pasando finalmente, a convertirse esta sociedad en “una sociedad cerrada” que bajo el disfraz “Pseudo Democrático” esconde una estructura Totalitaria e Instrumental, basada en productividad industrial, los mercados, el consumo desproporcionado y la explotación del hombre por el hombre, ― Marcuse 1967). La libre elección de amos no suprime ni a los amos ni a los esclavos. Escoger libremente entre una amplia variedad de bienes y servicios no significa libertad si estos bienes y servicios sostienen controles sociales sobre una vida de esfuerzo y de temor, esto es, si sostienen la alienación. Y la reproducción espontánea, por los individuos, de necesidades súper impuestas no establece la autonomía; sólo prueba la eficacia de los controles…//… De nuevo nos encontramos ante uno de los aspectos más perturbadores de la civilización industrial avanzada: el carácter racional de su irracionalidad. Su productividad y eficiencia, su capacidad de incrementar y difundir las comodidades, de convertir lo superfluo en necesidad y la destrucción en construcción, el grado en que esta civilización transforma el mundo-objeto en extensión de la mente y el cuerpo del hombre hace cuestionable hasta la noción misma de alienación. La gente se reconoce en sus mercancías; encuentra su alma en su automóvil, en su aparato de alta fidelidad, su casa, su equipo de cocina. El mecanismo que une el individuo a su sociedad ha cambiado, y el control social se ha incrustado en las nuevas necesidades que ha producido. ― el hombre unidimensional -Marcuse 1967).


precisamente en 1967 aquel ambiente de movilización estudiantil y previa a la hermosa primavera del 1968, Marcuse pronunció dos conferencias, «El final de la utopía» y «El problema de la violencia en la oposición». Participó, además, en dos coloquios —«Moral y política en la sociedad opulenta» y «Vietnam: El Tercer Mundo y la oposición en las metrópolis»— mostrándose preocupado, en su pensamiento de las cosas que son y suceden en la realidad de las personas en el mundo, junto con varios profesores berlineses y dos líderes estudiantiles: Wolfgang Lefévre y Rudi Dutschke (que un año después sufriría un gravísimo atentado). Todas estas intervenciones se editaron al cabo de poco con el título de El final de la utopía, auténtico lema III del pensamiento marcusiano, por cuanto expresa de forma ceñida la reflexión central de este filósofo norteamericano de origen alemán.


Para Marcuse había llegado el momento histórico en el que era posible construir una sociedad liberada (de la razón segunda). El desarrollo de las fuerzas productivas había alcanzado tal nivel, que la idea de erradicar el hambre y la miseria en el mundo no parecía ser ya un sueño utópico. Como tampoco lo es el pensar hoy, aún y en estas circunstancias en las que nos encontramos, que pueda transformarse la naturaleza del trabajo alienado en trabajo verdaderamente creador y respetuoso, e integrado a la naturaleza (de la que somos y formamos parte), y se pueda comenzar a edificar, construir: habitar una nueva civilización no represiva, dentro de aquel nuevo paradigma, donde los individuos por pimera vez son capaces de enfrentarse a su sombra, empujándola a salir arriba y en ella reconocerse lo que es (en su sombra y las formas que de sus propias sombras se proyectan, conteniéndolas por la razón primera, a partir de aquel del mito del héroe que se enfrenta a su sombra (Gilgamesh / Enkidu), conteniendo la una a la otra de razón y sombra en su dimensión intermedia: contenida, en una forma que nos dirija en la sombra hacia el aquel ángulo sobre en el horizonte, que se nos abre y proyecta la sombra de la forma, en la que habitan otras formas, que nosotros habitamos en nuestra forma propiciando a estas la suya.


La Crítica de la Razón instrumental fue y es, otra forma de advertencia más, hacia un análisis de lo que podría estar por llegar o ya esté llegando, o ya llegó, y en cuyo caso nos aporte pistas —cuando aquello revelado en su forma y sombra— podamos reconocer de aquello, un lado de una sombra y de ello una forma, descriptible a través del enfoque filosófico sobre la investigación de las Ciencias Sociales. Pero, ninguna advertencia sobre el futuro lo es, tanto como el presente. Y quizá encuentren en Camus (hoy) y de su advertencia alguna forma reconocible de aquella peste, de la que nos advierte Camus, (y que quizá llegue un día en que, para desdicha y enseñanza de los hombres, la peste despierte a sus ratas y las envíe a morir a una ciudad dichosa) y reconocible a nuestros ojos luego la sombra mayor que hubiera instrumentalizado irracionalmente, en el presente manipulándola en su favor, y proyectándola (en las ciudades sobre nosotros) aquella peste en el presente. Pero sería sobre todo más reconocible, cuando ya hubiésemos recorrido de la forma su sombra teniendo ya toda la perspectiva de esa peste: de todo su ancho de sombra hasta llegar a reconocer (evidente) de aquel otro lado (las fuerzas de poder: legislativo, ejecutivo y judicial) y llegando a su forma proyectada de la sombra: la forma por la que somos sometidos delimitados a nuestra forma dentro, luego reconocible en aquella forma concreta de la policía, de la peste: instrumentalizada en una forma severa y castigadora para contenernos dentro: en una forma concreta y definida, ahora sometida/o sometidos a la inmovilidad e hipercontrol policial: y que es aquella forma necesaria que precisa el estado de sus individuos sometidos en tiempo de pandemia, que no pueden tomar decisiones libremente y debe subordinarse a otra persona generalmente de mayor jerarquía y en muchos casos teniendo que tolerar comportamientos abusivos de esta; siendo la vez cuando este: el estado,nos revela de su máscara, lugo su sombra más angustiosa (y herramienta) del estado (irracionalmente productivo) para que todos sigamos en nuestra forma perfecta de esclavos y ladrillos, propiciando a este su forma: Del Estado (forma) /sombra del estado son las leyes que son proyectadas (en una forma, a la que hay que someterse → tiene una forma visible, a la que nos sometemos todos (en nuestra forma impuesta) al (estado policial: a la policía), todo en una forma de la que somos, y compuesta de muchas formas y (personas) unidas y que dan la forma: al estado, mal entendido como individuos / independientes pero encajados en su forma particular (de supuesto individuo) dentro de la forma (ladrillos y ladrillos) del estado, y a través de todas las sombras y formas del estado que nos contiene. No hay estado sin individuos que se sometan voluntariamente y le den su forma viva y real: esta forma hoy irracional. Lo demás sería utopía sin ladrillos reales que den una forma. Somos las personas libres más esclavizadas de la historia, pues nos hemos esclavizado nosotros mismos en nuestra forma (al recinto y a la forma del recinto), dando forma a nuestro modo perfecto de esclavitud: bienvenidos al paraíso de la nada y la basura que inunda el mundo. Donde incluso los árboles están en fila y separados unos de otros, en la misma distancia y medida. Todos en la cera en fila, de a uno los vemos cada mañana (siempre en el mismo sitio: en fila), pero no nos miramos en ellos: ni los miramos a ellos cuando estamos nosotros en fila, que incluso ahí en fila, sus nueva ramas y hojas se dirigen siempre hacia arriba, buscando la luz del sol, mientras nosotros nos arrastramos por el suelo buscando la sombra, y sobre nuestros propios excrementos que no vemos un metro más abajo, todos los días de nuestra vida. Hasta que el sol, en verano nos recuerda aunque no lo miremos: a ver si despiertan; pues hasta Kant hubiese ido al campo de oler sobre lo que se elevan nuestros cimientos, y como personas lo que somos ahí (dentro): los que caminan, viven construyen y mueren sobre su propia mierda, todos los días de su misera vida. Y Así nos ve toda la naturaleza el universo nos reconoce: hasta el último diente de león que vemos volar en el viento nos mira y reconoce solo por una cosa: sabe lo que somos no por lo que decimos que somos, sino por cómo y dónde vivimos, así somos. el verdadero primer paso de nuestra humanidad: será "rasgar" y apartar el velo de nuestra propia sombra, y al mirar: tener la firmeza de reconocernos todos proyectados en ella.


Al cesar: “y cuando alcances la cima, César al fin; cuando tomes la forma de un hombre famoso, entonces por sobre todo pon atención al ir por las calles, como hombre de autoridad, conspicuo con tus seguidores, si por ventura de entre la multitud algún Artemidorus se te aproxima, trayéndote una carta, y apresuradamente te dice, "Léela de inmediato, contiene graves materias de tu interés," sin falta detente; sin falta deja a un lado toda charla y trabajo; sin falta despide a aquellos que te saludan y se arrodillan ante ti (los puedes ver más tarde); haz incluso al Senado mismo esperar, y de inmediato entérate de los graves escritos de Artemidorus".- Cavafis.

ACERCA DE LA IDEA (Y PRINCIPIO DE UNA VISION Y SU REPRESENTACION→ DE UNOS VIAJES PARA LA CIENCIA PLANETARIA en el decenio 2013-2022)./ Jordi Maqueda / jorge Maqueda Aceuchal - Badajoz (ESPAÑA) 9 de Enero de 2023

Este es un texto que complementa otro posterior donde no está incluido la apariencia es "ser", pero no es "el ser mismo" la apariencia”. 

Aunque considero apropiado postearlo→ al margen, para propiciar mayor entendimiento de todo el contexto como uno y hacia→ otro, igual y Observador de (aquellas propuestas que se adivinan→ a nuestro entender: Indeterminadas e ingenuas de unos→ (En lugar y tiempo concreto→ Washington DC (hacia→ 
la idea de una Visión (y representación→ de unos viajes para para la ciencia planetaria en el decenio 2013-2022).

Voy a referirme a quienes no hablan del ser, sino de dios y refieren “en palabras como propias de dios → "dios dice” … engañándose a sí mismos y a los demás, cuando en busca de algo (aunque solo positivo y para ellos) creen hallar una verdad→ que es elaboración suya y pura ficción. Pues dios (directamente no dice→ sino por medio de la palabra escrita / y entregada a quien le sirve / para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto― Rev.1-1) y, muestra su creación (hacia→ para y desde (donde poder (reflejarnos de esta― en toda ella (la naturaleza→ proyectándonos hacia Él.

Pero al extender ―aquellos― su ilusión, ante el delirio de la muchedumbre, no hacen sino poner “conciencias suspendidas”. Son aquellos a los que muchos escuchan, siempre en baños de multitud y que tantas veces se aprovechan del pensamiento vacío de un alma extraviada. Hablo, no de ingenuidad (que la hay), sino de espíritus sin escrúpulos→ que, en la oscuridad, propagan el miedo entre la ignorancia (como una antorcha que quema el trigo todavía sin recoger, en lugar de iluminar la oscuridad, y que ponen en boca de Ángeles o de dios, aquellas palabras surgidas del interés y la vanidad; celosos que no resplandezca la luz y la belleza, y siempre entregados a encubrir verdades y fuerzas que a ellos destronarían: fuerzas y verdades universales que vinculan al ser con nosotros, y nos liberan por medio del poder más profundo que existe, en la riqueza que proporciona una observación experiencial de este mundo→ más aún cuando la realidad siempre nos sorprende y desborda. Son aquellos que no hablan de amor y anuncio de revelación, sino del fin: vaticinando el castigo e ira de dios; que hablan de infiernos, de la Nada y de todo aquello que es instrumento de terror y dominación del hombre sobre el hombre, desviándose y desviando a otros aún más, si cabe, del conocimiento del ser de dios, en aquel laberinto oscuro de emociones e inseguridades, privando de la belleza y pureza observar la luz del amanecer. Pues “Las profecías, y todo lo que ahora conocemos, es imperfecto. Cuando llegue lo que es perfecto, todo lo demás se acabará” ―(Corintios 13). Por tanto, sigamos prudentes nuestro camino (cada uno haciéndonos en el propio ser (hacia→ Y allá donde observemos o escuchemos de dios→ “prudencia”. Si no es amor, no es dios; pues en la luz y en la oscuridad, en el amor ves a Dios si (ves→ luz (es luz y si ves amor (→ es dios (con más o menos luz, e incluso a oscuras y sin colores→ si ves el amor).

Dios, Materia y Omnipresencia)→ del Deseo y la Nada / jordi* maqueda

Estudio  inicial  Sobre la (Nada) él (Deseo) y en cuanto, y tanto, tenga que ver luego con él (Americio241) me remitiré a una breve parte, de un  estudio Publicado por primera vez el jueves 23 de septiembre de 2010 (Stanford University) por Pessin, Sarah, "Solomon Ibn Gabirol [Avicebron]", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Winter 2016 Edition), Edward N. Zalta (ed.). El texto <fragmento original / 4.3 God, Matter and the Omnipresence of Desire> traducido es el siguiente: 

(Anotare brevemente en  azul, solo para destacar del texto lo oculto (la palabra) en la palabra del propio texto)

Volviendo a nuestra discusión anterior, Ibn Gabirol describe que la materia pura surge directamente de la Esencia Divina misma, mientras que la forma, por el contrario, surge de manera algo secundaria de la Voluntad Divina. Si bien esto no sugiere que Dios mismo esté hecho de materia (como concluyeron algunos fanáticos de Ibn Gabirol, como David de Dinant en la historia de la filosofía cristiana, que tuvo problemas con la Iglesia por teorizar a Dios como materia), hay Podría decirse que en Ibn Gabirol existe un vínculo íntimo entre Dios y la materia. Tal vínculo entre la materialidad y Dios no es una gran exageración conceptual (aunque en contextos platónicos, neoplatónicos y aristotélicos estándar tenderíamos a vincular a Dios con la forma): tanto la materia como Dios están completamente ocultos y son absolutamente fundamentales para todo lo demás, mientras que La forma (y la Voluntad/Sabiduría con la que está asociada) marcan el modo menor “activo” o “manifestante” de la divinidad y del cosmos. Si bien, por supuesto, para Ibn Gabirol Dios es una unidad absoluta, podemos teorizar con Ibn Gabirol de la siguiente manera: A medida que el ocultamiento esencial de Dios avanza hacia la acción (Sabiduría/Voluntad).Palabra), así también la preexistencia material pura avanza hacia el ser manifiesto ((imaginemos que por la palabra srta. Sarah)) es decir, se vuelve cada vez más formado ((por la palabra srta. Sarah)). Aquí, en un sentido importante, las imágenes de “la oscuridad y lo oculto” prevalecen sobre las imágenes de “la luz y lo manifiesto” tanto en lo que se refieren a Dios como al cosmos: así como la Esencia oculta de Dios precede y fundamenta sus actos, así también la materia precede y fundamenta el ser formado (((por la palabra srta. Sarah))) y como tal, todos los existentes). Aquí, Dios y la materia—en sus aspectos oscuros/ocultos—tienen algo muy importante en común. (Ver Pessin 2009, p. 290, para un gráfico que muestra la superioridad en este sentido de lo material sobre lo formal).

Cabe señalar que aquí radica una paradoja que se encuentra de una forma u otra en todas las versiones del neoplatonismo: por un lado, existe la sensación de que avanzar (o descender) en la gran cadena del ser es una trágica caída fuera de lo común. pureza de la unidad divina; por otro lado, hay una sensación (que no se encuentra, por ejemplo, en los materiales gnósticos) de que hay belleza y luz en la creación, es decir, que en la continua manifestación descendente del ser encontramos el rastro de la Voluntad Divina. En el contexto del espacio conceptual de Ibn Gabirol en el que (como veremos con más detalle en la sección 5) la realidad se ve como el proceso de pasar de una realidad más oculta/material a una más manifiesta/formal, el resultado es a la vez ( 1) una sensación de pérdida al alejarse del propio ocultamiento de Dios (con una sensación de que la oscuridad es sublime) y (2) una sensación de belleza y gracia creciente a medida que más y más formas continúan manifestándose (“uniéndose” a la materia a través de la intermediación de la Voluntad Divina), resultando finalmente en la plenitud del cosmos (con una sensación de que la luz es sublime). Estas imágenes en duelo de la sublimidad de la unidad (o pre-creación) por un lado y la manifestación (o creación) por el otro (aquí en términos de la sublimidad de la oscuridad por un lado y la luz por el otro) ofrecen una idea de lo que podríamos llamar una “teología de la paradoja” neoplatónica que está muy en juego en Ibn Gabirol.

En su concepción de la relación de Dios con la materia en el acto de la creación, también debemos enfatizar el enfoque de Ibn Gabirol en el deseo. Para proporcionar un poco más de contexto (y una traducción diferente) de Keter Malkhût [ La Corona del Reino ] de Ibn Gabirol sobre la “división de la nada” de Dios (ver sección 4.1), considere:

 (Original del Estudio)

You are wise, and your wisdom gave rise to an endless desire in the world as within an artist or worker—to bring out the stream of existence from Nothing…He called to Nothing—which split; to existence—pitched like a tent…With desire's span he established the heavens… (Canto 9 of the Keter Malkhût; translation from Cole 2001, p. 149)

(Traducido al Castellano del Estudio) 

Eres sabio, y tu sabiduría dio lugar a un deseo infinito en el mundo como dentro de un artista o un trabajador: sacar la corriente de la existencia de la Nada... Él llamó a la Nada, que se dividió; a la existencia, levantada como una tienda de campaña... Con la extensión del deseo estableció los cielos... (Canto 9 del Keter Malkhût ; traducción de Cole 2001, p. 149)

En estas líneas poéticas, como en otros lugares de sus escritos, Ibn Gabirol enfatiza el movimiento central del deseo en el centro del universo. Esto se puede ver a lo largo de Fons Vitae en los recordatorios duales de que (1) todas las cosas tienen materia en su núcleo, y (2) la propia realidad de la materia consiste esencialmente en el deseo (es decir, un deseo de una forma). Estas dos ideas simples conducen a una idea mucho más sorprendente, a saber. Puesto que todas las cosas están basadas en la materia, y puesto que la materia es un marcador del deseo, se sigue que toda la realidad está basada en el deseo. El deseo –bajo la forma de materia– es en este sentido un principio central del universo de Ibn Gabirol.

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Peter Cole inicia su traducción de (Selected Poems of Solomon Ibn Gabirol, Translated by Peter Cole) con unos comentarios, ideas propias, sobre este. Leemos→. 

 HIS METAPHYSICS emerge from desire: his ethics evolve to ascience of sense. What begins there in wisdom ends in anger: what was anger gives way to a grace. He is a poet of poles and swells and reversals, of splits that propose acompletion. He is the most modern of the Hebrew medievals, the most foreign to a modernist approach. In his verse what looks like a mirror is meant in fact to be passed through: transparency marks a divide. Hebrew is Arabic, Muslim Jewish, his resistance a form of embrace.

SU METAFÍSICA surge del deseo: su ética evoluciona hacia una ciencia de los sentidos. Lo que allí comienza en sabiduría termina en ira: lo que era ira da paso a una gracia. Es un poeta de polos, oleajes y reversiones, de escisiones que proponen una culminación. Es el más moderno de los medievales hebreos, el más ajeno a un enfoque modernista*. En sus versos, lo que parece un espejo en realidad está destinado a ser atravesado: la transparencia marca una división. El hebreo es árabe, judío musulmán, su resistencia es una forma de abrazo.

(Comento) De su libro “Contribuciones al Pensamiento” en el apartado “Discusiones Historiológicas”, Silo, ya en la introducción nos advierte sobre las deformaciones que introducen los historiadores en sus relatos/comentarios históricos y, por tanto, de la dificultad que supone para un posible saber (del propio texto y autor) saber histórico. Pero esto, igualmente se agrava también de los propios traductores de textos históricos: a partir de su entendimiento, saberes y (costumbres: conocidas tanto como desconocidas (“de los otros→ (a los que comentan o traducen”). Sin embargo hay escollos aún mayores: y refiero no solo” las numerosas deformaciones (de los propios textos y que entendemos a partir de la pluma (y cabeza) del historiador, o del que lee al historiador, sino referimos aquellas otras (deformaciones no a partir de la ignorancia /→ sino de expectativas: como propios deseos) latentes de la cabeza del historiador / traductor (y la candidez y simpleza luego de los que asienten (sin saber ellos de→ aquello) que de otros leen este caso referido a Salomón Ibn Gabirol, luego (sin encontrar de ello una necesidad natural (o sentido) en) o sin más  sentido que los propios deseos (y aspiraciones  personales) de unos y otros (de medrar (destacar por encima→ socialmente sobre otros) en nuestra razonable ―por lo absurda― sociedad (Vacía de un sentido mayor, de aquel propio deseo egoísta de destacar y poseer más notoriedad que otro).

Sin embargo, cuando tomo este primer párrafo de P cole, referido a Ibn Gabirol en su libro, no sé bien por dónde agarrarlo: Su Metafísica surge del deseo― dice (pero no me dice deseo concreto ¿de qué?, y lo que leo son poemas de un poeta litúrgico no razonamientos Metafísicos “modernistas*”): su ética evoluciona hacia una ciencia de los sentidos (pero acaso venía antes de ignorar los propios sentidos). Lo que allí comienza en sabiduría termina en ira: lo que era ira da paso a una gracia (¿Jorge D'Alessandro? acaso). Es un poeta de polos, oleajes y reversiones, de escisiones que proponen una culminación (parece que Cole define, precisamente un poeta que recita por  polos, oleajes y reversiones, de escisiones que proponen una culminación /quizá soltero, pero sin nada más que destacar).

Pero, es la última parte del texto del primer párrafo, la que considero más extravagante (innecesarias son todas) de un lenguaje de formas contradictorias, sino paradójicas (castellanamente entendido después de traducirlo. De hecho, no imagino a nadie que después de escribir esto, pueda explicarme luego ninguna otra cosa, que yo pueda comprender, viniendo del mismo sujeto que escribió lo anterior: leo, o traduzco, es igual) Es el más moderno de los medievales hebreos, el más ajeno a un enfoque modernista*. En sus versos, lo que parece un espejo en realidad está destinado a ser atravesado: la transparencia marca una división. El hebreo es árabe, judío musulmán, su resistencia es una forma de abrazo.

Personalmente no entiendo (de sí mismo) esta parte del párrafo, ni creo que (cole) pueda explicármelo a mí, de manera que yo entienda, en castellano: llano y claro. Quizá Einstein, por medio de sus abstracciones formuladas (me lo explicase, con sus ecuaciones, si yo comprendiese estas (claro está), pero y aún así (comprendiéndolas), entendería de la abstracción y el esfuerzo (el deseo de explicarme algo), no lo que me quiere decir, referido de algo concreto (ahí) que bien debería por mi mismo entender y,  decir de aquello (ahí) lo que me parece que “es”, sin necesidad que nadie me lo explique, además cuando es explicado de  modo que entiendo más como contradicción kafkiana por su absurdidad y carencia de lógica, recordandome a la atmósfera de sus novelas (leo)→En sus versos, lo que parece un espejo en realidad está destinado a ser atravesado: la transparencia marca una división. El hebreo es árabe, judío musulmán, su resistencia es una forma de abrazo(mas solo falto decir: tenía forma de escarabajo y podía volar).Sin embargo (Cole) afirma Es el más moderno de los medievales hebreos (pero) es el más ajeno a un enfoque modernista… (comentario digno del mejor steampunk retrofutirista).

Quiero decir: que culturalmente hablando, por ejemplo de arte: Modernismo “es” modernismo, pudiendo hablar un catalán de Barcelona como yo, con cierta propiedad (de modernismo) o de un modernista o varios modernistas concretos, que es hablar igualmente de un tiempo concreto (XIX, XX) y lugar concreto, por ejemplo Catalunya, donde el movimiento se caracterizó por La ruptura, con unas las reglas de lo considerado tradicional arquitectónicamente hablando, pero igualmente referido del pensamiento, como de cuestiones religiosas y políticas-sociales o científicas. La nueva ideología y estilo modernista, rompió con el realismo (con la realidad), en pos de aquella visión donde la verdad es relativa (indeterminada) y no existe una verdad absoluta (La teoría de la relatividad general, publicada en 1915) es un digno Edificio Modernista, como lo es La Reconquista, otro edificio Modernista proyectado en 1915 y uno de los más conocidos de Melilla. Pero podemos conocer más todavía más de la Arquitectura Modernista en España, concretamente En Bizkaia, entre (1908-1915) de la mano Ismael Gorostiza.

Sin embargo tener un enfoque modernista, es, sermodernista, es ser lo que es Antoni Gaudi,  y son igualmente: Lluís Domènech i Montaner, Puig i Cadafalch, Domènech i Girbau o  José Vilaseca y Casanovas), luego (imaginemos calificar a uno de ellos como el más moderno, y a la vez decir: que es el más ajeno al propio enfoque modernista (es decir ajenofuera, del concepto de modernismo (absurdo). Pero hablamos de arquitectura, y P. Cole podría reprendernos/ por ello y ya  que nos habla de enfoque Metafísico modernismo (situaremos a Cole en lugar, tiempo y movimiento modernista concreto) del que es referente Luciano Laberthonnière (1860-1932), y mayor representante del llamado modernismo (pensamiento modernista) que fue intento de reforma católica; “cuya Metafísica surge del deseo” partiendo del supuesto que una verdad no se hace nuestra, metafísicamente hablando sino en la medida en que ( la deseamos / necesitamos) y no esforzarnos en crearla nosotros mismos. 

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Volviendo a Sarah Pessin (autora de nuestro texto) esta refiere… (Atendamos desde aquí como Ibn Gabirol describe que la materia pura surge directamente de la Esencia Divina misma, mientras que la forma, por el contrario, brota de manera algo secundaria de la Voluntad Divina. Si bien esto no sugiere que Dios mismo esté hecho de materia (como concluyeron algunos fanáticos de Ibn Gabirol, como David de Dinant en la historia de la filosofía cristiana, que tuvo problemas con la Iglesia por teorizar a Dios como materia), Podría decirse que en Ibn Gabirol existe un vínculo íntimo entre Dios y la materia”.← hasta aquí) Bien Sarah, (si Ibn Gabirol describe que la materia pura surge directamente de la Esencia Divina misma, mientras que la forma, por el contrario, brota de manera algo secundaria de la Voluntad Divina) esto sugiere precisamente lo que dice (el texto) y no otra cosa / luego en relación que esto no sugiere que dios mismo (este hechode materia) estar hecho (y mas allá cualquiera de los sentidos que queramos darle) hecho de algo (que habrá de ser hecho: en lugar y tiempo concreto (de algo, concreto (aquello) a lo que nos referimos (escribiendo con palabras ( tomemos el lápiz: a partir de un punto, algo que es luego un lado curvo de una forma curva (letra o letras con las que nombramos y referimos aquello (a partir de una sombra curva proyectada sobre un plano (folio/ papiro) forma curva (la palabra) que en su misma arrastra una sombra, sobre aquello mismo que nombramos y referimos con un nombre dios) Luego podría decirse que nosotros somos materia, y personas que creemos en las cosas de las que hablamos, y nombramos (y escribimos) por su propi nombre, sea una silla, o en este caso dios (de modo que: Podría decirse que Ibn Gabirol refiere un vínculo íntimo con Dios (a la vez, este con todas las personas y las cosas: es decir con toda la materia en evolución a partir de su propia experiencia espiritual por la palabra (Ibn Gabirol), y que luego comparte (proyectando un texto (como propia conciencia de sí (haciaO dios desde fuera luego adentro (luego hacia nosotros proyectado (y que Leemos (pudiéndonos reflejar de la conciencia de Ibn Gabirol, y de su corazón (en Adonai /este como una sombra curva proyectada en un plano (palabra: nombre de dios, por Ibn Gabirol ) lo mismo /de otra forma (Adonai) / nosotros igual con otro nombre) pero. (Atendamos, de nuevo, desde aquí Tal vínculo entre la materialidad y Dios no es una gran exageración conceptual (aunque en contextos platónicos, neoplatónicos y aristotélicos estándar tenderíamos a vincular a Dios con la forma): tanto la materia como Dios están completamente ocultos y son absolutamente fundamentales para todo lo demás, mientras que La forma (y la Voluntad/Sabiduría con la que está asociada) marcan el modo menor “activo” o “manifestante” de la divinidad y del cosmos.← hasta aquí)

[Es decir: la señora Sarah Pesin , está explicando (a nadie en concreto) lo que (de la palabra) de propio poema mejor se entiende (del dialogo de Ibn Gabirol (Avicebron), dirigiéndose a Adonái (en hebreo: אֲדֹנָי Aōnāy, literalmente (Mis Señores) plural de Adón ) “43 (7) Eres luz eterna y los ojos de la mente a Ti se dirigen y orientan; "pero sólo parcialmente te ven y del todo no te llegan a ver".] Luego (Avicebron es poeta hispanojudío andalusí. La historia de los judíos en España empieza en la Hispania romana)→ Malagueño de familia cordobesa, para más información (además→ él andalusí (del que vive en el Al-andalus) no es árabe… Sr “Perter Cole”, ni tampoco puede ser judío y (musulmán→ islamita o mahometano) Recuerdo al lector aquí las ideas o comentario con que inicia P. Cole su traducción (El hebreo (referido a Avicebron) es árabe, judío musulmán, su resistencia es una forma de abrazo).

Pero ¿por qué? (Y vuelvo a Sarah Pessin), ella tiene que explicarnos (o explicarse a si misma /algo) que ya dice el propio poema más adelante. Bien, sencillamente porque Sarah (se refleja de la palabra y (sentido) del texto (Translated from the Hebrew by Peter Cole reflejándose (ella) del pensamiento (conciencia de (él) es decir (de P.Cole expuesto del cometario y traducción del texto) / texto luego proyectado (en su propias palabras) como conciencia (hacia quien de él se pueda luego reconocer (alma/espíritu que explica) extraviada, en la más absoluta oscuridad (hacia <Nothing/Nada> a la luz de la razón  (pretende desde dentro) saber (hacia fuera explicando (a otro) lo que propiamente no experimentó reflejado de la conciencia (palabras proyectadas de Ibn Gabirol), y por tanto: a la luz de una representación mental, de lo que él cree (desde dentro), es “aquello” que nos explica luego a los demás hacia fuera (de otro al que no conoció del que se reflejó /en conciencia, Y, que bien puede (ser origen) de los errores (y desgracias que acontecieron en el pasado). Pero además, esta clase de ignorancia, merece ser llamada igualmente con este nombre, Cuando del mismo poema se advierte a (Sarah y Peter) a (Am-boss 2) (41) Ere(s) (tú) Segunda persona→ de unoluz oculta en este mundo; pero en el mundo de la claridad, los elegidos de Adonái patente la verán. Eres luz eterna y los ojos de la mente a Ti (a tú) se dirigen y orientan; “pero sólo parcialmente te ven y del todo no te llegan a ver”. (27) (de 9) Existes y tu misterio es arcano y ¿quién nos lo revelará? «Profundo, profundo; ¿quién lo encontrará? Bien… pues lo encontrara un ancestro  (ser común (que lo reconocerá) pues puede reconocer-lo (aquello de la palabra) de su propio ser, y que (él (sajón) no entiende ni puede reflejarse de él, ni proyectarse (hacia→ desde afuera luego a dentroO reconociéndose (del hebreo) por el corazón que distingue (aquello en lo que se puede reflejar/ pero que la razón (sajona) ignoraDe su propio pueblo germánico que habitaba antiguamente en la desembocadura del Elba).

Lo repetimos, para entenderlo (ahora, como se ve desde este lado / al sol de la  península (en Extremadura (y tierra de conquistadores)  muy cerca donde el texto fue escrito del corazón /pero que cuando leo traducido al inglés / no entiendo)“43You are the light everlasting the eye of the mind longs to behold and may yet glimpse in extremity— but the whole of will not see(y esto es lo que ellos (y algunos de vosotros) entienden) Eres la luz eterna que el ojo de la mente anhela contemplar y aún puede vislumbrar en el extremo, pero el conjunto no verá (en lugar de entender lo siguiente→ Eres luz eterna y los ojos de la mente a Ti se dirigen y orientan; "pero sólo parcialmente te ven y del todo no te llegan a ver".] Es decir: no entendieron, o entendieronNada, del magno poema de lbn Gabirol, que (en Versión literal) Rafael Cansinos Assens sintió como Verdadera “alma hebrea” captando la esencia del hebraísmo, en un bello trasunto (o transcripción de su espíritu), y muestra valiosa del ingenio y corazón hebreo castellano, que viene con sus propias características (del converso “católico” cristiano de familia hebrea sefardíRafael /que se reconoce en su propia tierra). Por el contrario encontramos la propuesta de Peter Cole (de la que se refleja la universidad de Stanford (una propuesta, singular, pero tan legítima como lo puedan ser otras y que viene a sumarse, con sus propias características, a la corona de versiones entretejidas en torno a la gran «Corona Real», como por ejemplo, la de Zangwill {1923), Millás (1940), Vuillaud {1953) Lewis (1961), o del propio Rafael Cansinos. 

Peter Cole, nacido en 1957 en Paterson, Nueva Jersey, poeta y traductor moviéndose hacia (observamos de sus pasos) en 1981 a Jerusalén (una roca y monumento /en medio del desierto /de otros, que rechazan la propia tierra (recuerdan los que abandona a su madre (tierra en la que nacieron) por otra (tierra, que no es la tierra en la que nacieron; pero además (abandonando no reconociéndose de la propia tierra que nacieron, ni tampoco al hijo de esta) que conocieron,  debiendo conocer  (ahora / de la nueva tierra) primero al padre.

Precisamente, y siguiendo con el ensayo de Sarah Si bien, Sarah afirma que para Ibn Gabirol Dios es una unidad absoluta, podemos teorizar ―dice Sarah ― con Ibn Gabirol de la siguiente manera: A medida que el ocultamiento esencial de Dios avanza hacia la acción (Sabiduría/Voluntad/Palabra), así también la preexistencia material pura avanza hacia el (ser) manifiesto…

                 (Es decir: avanza de una necesidad, entendemosluego cada vez más formado, a partir de la sombra → (en la forma del (Padre) que no vemos pero “ESPadre” del un horizonte concretoNuestro horizonte dado) como 7 de 9. Lo que con 7 quiere decir, antes, que con nueve tenerlo a cada uno, luego y uno por uno, que explicar (empezando por donde «Sopla el viento de la libertad». Aquí, las imágenes de “la oscuridad y lo oculto” prevalecen (como una sombra) sobre las imágenes de “la luz y lo manifiesto” en lo que se refieren a Dios: como la Esencia oculta que de Dios precede (antes) y fundamenta (después) sus actos (caso de tener que explicarlos) así también la materia precede (de los propios actos) fundamentar el ser formado (como tal, de todos los existentes). Aquí, Dios y la materia—en sus aspectos oscuros/ocultos—tienen algo en común (la sombra de Uno)

Cabe señalar que radica aquí la paradoja que se encuentra en todas las formas del neoplatonismo: por un lado, la sombra que nos acompaña al sol en Extremadura, donde al observar (a un lado u otro, o justo por delante de nosotros con (él)Sol a nuestra Espalda (en España) existe la sensación cada día de vivir y avanzar / en movimiento incesante. (En lugar de descender en esa trágica caída) siguiendo la sombra del fuego de otros, sentados, frente a nosotros moviéndose en la pared (como la luz) de aquellos que el fuego no deja ver, a los que las siguen (el deseo) y de ellas se reflejan, dentro de sus propia cavernas ( a decir de sarh Pessin: En su concepción de la relación de Dios con la materia en el acto de la creación, también debemos enfatizar el enfoque de Ibn Gabirol en el deseo. Para proporcionar un poco más de contexto (y una traducción diferente) de Keter Malkhût [ La Corona del Reino ] de Ibn Gabirol sobre la “división de la nada” de Dios (ver sección 4.1), considere: (por favor, no reirse de los Norteamericanos a  continuación :

 (Original del Estudio)

You are wise, and your wisdom gave rise to an endless desire in the world as within an artist or worker—to bring out the stream of existence from Nothing…He called to Nothing—which split; to existence—pitched like a tent…With desire's span he established the heavens… (Canto 9 of the Keter Malkhût; translation from Cole 2001, p. 149)

(Traducido al Castellano del Estudio) 

Eres sabio, y tu sabiduría dio lugar a un deseo infinito en el mundo como dentro de un artista o un trabajador: sacar la corriente de la existencia de la Nada... Él llamó a la Nada, que se dividió; a la existencia, levantada como una tienda de campaña... Con la extensión del deseo estableció los cielos... (Canto 9 del Keter Malkhût ; traducción de Cole 2001, p. 149)

En estas líneas poéticas, como en otros lugares de sus escritos, Ibn Gabirol enfatiza el movimiento central del deseo en el centro del universo.../ ... la propia realidad de la materia consiste esencialmente en el deseo (es decir, un deseo de una forma). Estas dos ideas simples conducen a una idea mucho más sorprendente, a saber. Puesto que todas las cosas están basadas en la materia, y puesto que la materia es un marcador del deseo, se sigue que toda la realidad está basada en el deseo. El deseo –bajo la forma de materia– es en este sentido un principio central del universo... dejemoslo aqui a  Ibn Gabirol y vayamos Canto 9 del Keter Malkhût ; traducción de Cole 2001, p. 149) 


TRADUCIDO DEL ORIGINAL AL INGLÉS (Cole)

You are wise, and wisdom is a fountain and source of life welling upfrom within you, and men are too coarse to know you. You are wise, 5 and prime to all that’s primeval, as though you were wisdom’s tutor. You are wise, but your wisdom wasn’t acquired and didn’t derive from another. 10 You are wise, and your wisdom gave rise to an endless desire in the world as within an artist or worker— to bring out the stream of existence from Nothing, like light flowing from sight’s extension— 15 drawing from the source of that light without vessel, giving it shape without tools, hewing and carving, refining and making it pure: He called to Nothing—which split; to existencepitched like a tent; to the world—as it spread beneath sky. With desire’s span he established the heavens, as his hand coupled the tent of the planets with loops of skill, 25 weaving creation’s pavilion,

LA TRADUCCIÓN DEL INGLÉS ( a ver que dice) EN ESPAÑOL
Eres sabio, y la sabiduría es una fuente y fuente de vida que brota de tu interior, y los hombres son demasiado toscos para conocerte. Eres sabio, 5 y excelente para todo lo primitivo, como si fueras el tutor de la sabiduría. Eres sabio, pero tu sabiduría no fue adquirida ni derivada de otro. 10 Eres sabio, y tu sabiduría dio lugar a un deseo infinito en el mundo como dentro de un artista o un trabajador: sacar la corriente de la existencia de la Nada, como la luz que fluye desde la extensión de la vista, 15 extrayendo de la fuente de esa luz sin vasija, dándole forma sin herramientas, labrando y tallando, refinándola y purificándola: llamó a la Nada, que se partió; 20 a la existenciamontado como una tienda de campaña; al mundo—a medida que se extendía bajo el cielo. Con el lapso del deseo estableció los cielos, como su mano unió con lazos de habilidad la tienda de los planetas, 25 tejiendo el pabellón de la creación,

LA EXPLICACIÓN DE SARAH P ( a partir de la traducción de cole).

En su poema Keter Malkhût ( La Corona del Reino ), Ibn Gabirol describe además el acto creativo de Dios como una división de la nada: “… ve-qara el ha-'ayîn ve-nivqa …” (“…y llamó a la nada y se abrió…”; en el poema de Gabirol, Keter Malkhût , canto 9; véase Schirmann 1967, p. 262, línea 82; para un tratamiento de esta línea, véase Pines 1980). Aquí, el vacío de la precreación –la 'ayîn preexistente , o “nada”– es abierto por la propia voz de Dios en el momento de la creación, un momento posiblemente descrito por Ibn Gabirol en su poema ahavtîkha (“Te amo”). como la “protoexistencia” material ( kemô-yêsh ) esperando su cumplimiento a través de la forma, 21 ] y descrita en el Fons Vitae como un complejo desarrollo y manifestación descendente de una primera materia pura a través de la introducción de (o desarrollo de) formas por la Divina Voluntad. La nada material —en las tres imágenes— es la base de la existencia, ya que es al mismo tiempo el lugar del deseo, un anhelo de ser formado, es decir, de volverse cada vez más manifiesto. Diremos más sobre este énfasis en el deseo más adelante (ver sección 4.3).

 TRADUCIDO DEL ORIGINAL  (literal ) AL CASTELLANO (por Rafael Cansinos)

Eres sabio y la sabiduría es fuente de la vida y de Ti deriva y en tu sabiduría toda inteligencia de hombre es estulticia (estupidez). 55 Eres sabio, principio de todo principio y la sabiduría fue siempre tu discípula. Eres sabio y no aprendiste sino de Ti mismo y sólo de Ti mismo sabiduría adquiriste. Eres sabio y de tu sabiduría tomaste tu impulso para sacar a lo seres de la nada cual hábil artífice para extraer la luz que de los ojos brota y beber en la fuente de la luz sin copa, y hacerlo todo sin instrumento y trazar, tallar y depurar y limpiar ; Y hablaste a la nada y se abrió, y a la vida y surgió, y al universo y se extendió ; y separaste de la luz las tinieblas y tu mano dispuso el pabellón de las acompasadas esferas; y con lazos poderosos, de los mundos creados plantaste las tiendas ; y tu poder se extiende hasta el límite de tu campamento, "la cortina última en la serie".

Bien, no comento ni explico (por el momento) y les dejo solos con los textos, pues estos hablan y explican por sí mismos, de los autores (su conciencia y mentalidad (hacia (en mi caso un propósito) exponer el espíritu de estos (de los propios textos). Solo vuelvan a leer y escuchen la música que como una voz suena desde fuera (de los textos) hacia dentro. "Tuyas, las creaciones que con la sombra de su luz embellecen cuanto existe,. por lo cual decimos: "en su sombra viviremos" (él) (es sombra→ en la palabra)  (de Él)