EL CLOROFORMO DE LA CONCIENCIA/ Jordi Maqueda / Aceuchal - Badajoz, 9 de Febrero de 2023
EL CLOROFORMO DE LA CONCIENCIA
Voy a
referirme no a quienes hablan del ser, sino de dios, y nos refieren lo que “en palabras propias de dios
este nos dice” engañándose a sí mismos y a los demás, cuando en busca de algo
positivo (aunque solo sea para ellos) creen hallar verdad en la pura
conciencia, que es elaboración suya y pura ficción —Pues Dios no dice nada y
solo muestra o se muestra: por su amor por medio de su creación, pero al extender aquellos su falsa
ilusión, ante el delirio de la muchedumbre, no hacen sino poner “conciencias
suspendidas” o cloroformizadas. Son aquellos, a los que muchos escuchan,
siempre en baños de multitud, y que tantas veces se aprovechan del vacío del
alma: espíritus sin escrúpulos que solo difunden el miedo y por la ignorancia,
poniendo en boca de Ángeles o de Dios, aquellas palabras surgidas del interés y
la vanidad; celosos que no resplandezca la luz y la belleza, y siempre
entregados a encubrir verdades y fuerzas que a ellos destronarían: fuerzas
y verdades universales que vinculan al ser con nosotros, y nos liberan
por medio del poder más profundo que existe, en la fecundidad que proporciona
una admiración contemplativa de este mundo, más aún cuando la realidad siempre nos
desborda. Son aquellos que no hablan de amor, sino del fin: profetas del
apocalipsis y vaticinadores del castigo y la ira de dios, de demonios e
infiernos, de la Nada y de todo aquello que es herramienta de terror y
dominación del hombre sobre el hombre, desviándose aún si cabe más del
conocimiento del ser de dios, en ese laberinto oscuro de emociones e inseguridades,
privándonos de la belleza y pureza de la luz. Pues “Las profecías, y todo lo
que ahora conocemos, es imperfecto. Cuando llegue lo que es perfecto, todo lo
demás se acabará”. (Corintios 13). Por lo tanto allá donde observemos o
escuchemos sobre dios, y no se hable de amor “prudencia”, si no es amor, no es
dios; pues en la luz ves a dios, y si ves a dios es amor.
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