Monstruos y Pesadillas

Opuestamente, a lo que pudo haber imaginado Hamblet, no albergo fundado temor a unos sueños atroces que atormenten mi reposo tras la muerte. Al contrario, descreo firmemente que, llegado el momento, la consciencia, pueda emerger alarmada a un vacío expectante, poblado de horribles criaturas que turben nuestro merecido descanso. Allá, donde unos ven infiernos, otros, vemos liberación. Además, y como diría Poe: "dado que tengo entendido que tanto Sakespeare como Mr. Emmons fallecieron alguna vez, es posible que hasta yo tenga que morir"; y dado por supuesto que el río por el que transita el caudal tiempo sigue fluyendo, en mi caso con mayor intensidad, no es una locura afirmar, que más temprano que tarde, la mal llamada terrible e impopular muerte: esa primera noche tranquila, firme y última realidad de la vida dispondrá liberarme, de sombras y penitencias propias y ajenas viniéndome a rescatar. Liberándome, por fin, de la cruel consciencia que atormenta un día tras otro nuestras insignificantes miserias. Luego, ya todo da igual: Llámense Sueños o Pesadillas, al igual que la noche obradas sobre una sustancia infinita, se trata de emanaciones creadas, tejidas y sustentadas sobre fundamentos etéreos y retroalimentan las diversas formas del tiempo: pasado, presente y futuro; estas simples representaciones subjetivas, pertenecientes a una compleja eternidad, en la que no existe realmente un cuando, ni por supuesto tampoco, ningún lugar.

© Jorge Maqueda Merchán (2011)

© Copyright 2009 – 2011 Jorge Maqueda Merchán - All Rights Reserved
Licencia de Creative Commons

No hay comentarios:

Publicar un comentario