Este breve escrito pretende una perspectiva y o defensa del tiempo. Pues “de entre todas las valiosas posesiones del sujeto, es el tiempo, aquello, que luego precisa en todas las demás”. Tiempo para ser, primero; tiempo para hacer, después.
Razón y tiempo (1)
A diario encontramos que hay sujetos que no valoran el tiempo, su tiempo, y a veces, tampoco el de los demás. Valoran otras cosas por encima de este: trabajo, dinero, y algunos incluso discutir para gozar de razón o algún tipo de reconocimiento. Cosas, todas ellas que precisan de tiempo, para poder realizarse pues, todo es tiempo: dinero es tiempo; trabajo es tiempo; amistad es tiempo; amor es tiempo, y discutir es tiempo. Por lo tanto, es primordial evitar aquellas situaciones en las que dilapidamos (el tiempo), malgastando este en conversaciones o discusiones infecundas, con personas que nos hacen perder→ la noción del tiempo. Qué hacer con el tiempo no es la cuestión, sino más no prodigarse en→ razones absurdas. Así, no se deja de discutir porque se otorgue→ la razón, sino porque se pueda pretender no perder más→ el tiempo que nos queda, como un regalo para la experiencia de (vivir→ la frontera).
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(1) Los términos razón y tiempo pueden admitir distintas interpretaciones o hacer referencia a diferentes significados (ambigüedad o polisemia). En este texto, tiempo refiere aquella magnitud física con la que medimos la duración o separación de acontecimientos. Y razón, (además, de su significado que atañe a entendimiento) como aquello que no siempre se obtiene, pero se pretende por medio de la erística.
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