Debemos recordar todos, para que no vuelva a ocurrir



En mi juventud hubo algo que me conmocionó -creo que como a todos- enormemente: los telediarios no dejaban de dar noticias y mostrar imágenes de una devastación y crueldad humana en Rwanda desconocida para mí hasta entonces. Aquello, de alguna manera, dejo en mí algún tipo de marca (además de curiosidad y la falta de respuestas). No lo olvido, ni olvido aquellas imágenes terribles. Igual, que tampoco he podido olvidar aquellos telediarios de la uno, algunos, un po más atrás en el tiempo, otros mucho, hablando del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y las FAES en el Salvador; o de las noticias hablando de la Contra Nicaragüense y FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) en una lucha sin cuartel en Nicaragua; realidades, que hoy puedo decir que conozco un poco mejor, al haber caminado por esas Selvas de Centroamérica y haber hablado de primera mano con sus gentes, como algún día espero hacer en áfrica central a la vez que visito y subo sus volcanes, y así al conocer las cosas dejar de temerlas. 

Pero volviendo a lo que iba: Recordar es aprender de los errores. Y el día 18 de abril, de trágico recuerdo para los ruandeses, se recordará como el día en que 12000, tutsis fueron asesinados a sangre fría en Kibuye, concretamente en el campo de futbol de Gatwaro, donde los habían recogido las fuerzas del orden: policía y ejército para protegerlos… los mismos, que luego los asesinaron. Después de eso, y en sólo 100 días se acabo con la vida de entre 800.000 y 1000.000 de personas. Hasta que occidente, por fin se decidió a intervenir, después, de antes haber abandonado a su suerte a un país entero que ardía entonces en odio. Otros años me he limitado, como con Hiroshima o Nagasaki a recordar fechas y poco más, pero este año quiero hacer algo más completo (tiempo hay de sobra) y recoger en varios escritos e imágenes todo ocurrido en Ruanda, un relato aquel año de horror: diferentes perspectivas o causas posibles y también imágenes. Imágenes pero, no a las que estamos acostumbrados a ver en relación a aquel genocidio y recogían sólo muerte, sino de otro tipo: las que recogían vida, aunque, igualmente muy duras, pero vida. Espero, entre mañana y el 18, tener los post preparados y poder mostrarlos, para luego recogerlos todos en un blog monotemático que iré completando con el tiempo, con todo lo que encuentre al respecto, y que pueda a ayudar a comprender lo que sucedió aquella primavera del 1994. De alguna manera, si sucedió una vez allí, puede suceder en cualquier sitio. Es por eso que recordar ayuda a aprender y que a que no se vuelvan a repetir los mismos errores…Saludos!! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario