El verdadero Anakin Sky Walker y el lado más oscuro del poder : "Hace mucho, mucho tiempo, en unos países muy lejanos..."


     Posiblemente si no hubiese titulado la carrera de las galaxias, y comenzando con ese estribillo ya conocido, y lo hubiese titulado la carrera espacial, o incluso la gran carrera espacial hacia la luna. Lo más seguro, es que nadie  hubiese mostrado interés por él. Y no es de extrañar.  Actualmente la guerra fría, las misiones Apolo, la URSS y la propia carrera espacial pueden parecer acontecimientos y lugares tan lejanos y distantes en el tiempo, como me lo parecen a mí. Además, pretender llamar la atención de este modo, podría equipararse a un modo de hacerlo poco ético y profesional: como si debiese echar mano de iconos ya consolidados para conseguir que alguien muestre atención por aquello que, a priori, no parece interesar a nadie. Pero por extraño que pueda parecer, las analogías existentes entre el hecho real y la ficción de Lucas son mayores de las que podríamos observar o incluso imaginar tras un primer estudio. Con lo que no siento tener que engañarles. De hecho existen datos: sucesos que sobrecogen ante el asombroso parecido existente. La evidencia, cegó casi por completo en el pasado a un país y no permitió observar más allá: aquello que realmente ocurría. Pero, como he dicho, hoy por hoy aquellos hechos incluso nos aburren. Si bien, se trata de la mas apasionante epopeya del hombre por intentar alcanzar la luna, y cuenta con todos los alicientes necesarios para una  interesante trama de misterio y dramatismo, al igual que las mejores producciones de HOLYWOOD. Sin embargo, un buen productor encontraría rápidamente a faltar algo que hiciera la historia realmente interesante ¿qué podría ser? repasemos los hechos y adaptemos éstos al modo George Lucas, veremos que ocurre.

    Evidentemente tomaría a los EEUU y la antigua URSS hoy extinta, y convertida en un rosario de repúblicas aquí y allá, convirtiéndolos en poderes enfrentados tal y como sucedió en la realidad. Unos serian los buenos, y probablemente los EEUU asumiría ese papel de  la alianza por la libertad. Y a la URRS le tocaría bailar con la más fea: El demonio rojo, el Emperador –con Kruskef en tan singular papel- y con  el pacto de Varsovia como el malvado imperio. Pero, aquí acabaría lo interesante y, por ello digo que nos aburriríamos. Lucas, rápidamente encontraría que a nuestra historia le faltarían dos elementos en la ecuación por encajar y que diesen a nuestra historia la profundidad requerida para hacer de ella una narración interesante. La primero sería la fuerza, y su lado oscuro: ese poder que turba la paz, provocando la guerra y el terror. Segundo y último, necesitaríamos un malvado tirano, el brazo ejecutor de esa fuerza oscura. Este, sí se antoja indispensable. Pero no podría ser un tirano cualquiera. Este debería ser  un niño arrancado de su tierra para no ser un esclavo, y que criado entre los más fuertes, nobles y sabios señores de la nueva tierra, alcanzase un elevado conocimiento y poder, para luego transformarse en un personaje oscuro, tenebroso, malvado y maquiavelico: un manipulador. Cuya influencia, termine por volverse contra los suyos, contra aquellos que le criaron. Estas condiciones se antojan indispensables para crear y entender la correspondencia entre la ficción y la realidad. Pero ante tantos condicionantes como exige este guión, casi con toda seguridad desistiríamos en el intento: yo no lo haré, les revelaré lo que seguramente ha sido la pantalla más enorme y costosa de la historia de la humanidad; de la manipulación de las masas; y de una comunidad: todo un país anestesiado.

           Par comenzar debemos realizar primero un recorrido por lo evidente, por aquello que todos vivimos, o vivieron y sobre todo vieron, a través de las pantallas de televisión y los noticiarios, los periódicos etc.  En nuestro repaso deberíamos escoger un fecha desde la que partir, posiblemente la más indicada sería la segunda mitad de 1957, justo cuando dio comienzo lo que se ha venido en llamar la era de la exploración espacial. Probablemente,  el día elegido seria el 4 de octubre de ese mismo año. Ese día fue lanzado el satélite ruso Sputnik I, y con él daría comienzo uno de los periodos de la historia más intensos, vividos por la humanidad. Sin duda, a ello contribuyeron firmemente, las decisiones tomadas por el entonces presidente norteamericano, Dwight David Eisenhower, junto con su homólogo soviético Nikita Kruskef, quienes a finales de la década de los cincuenta y principios de los 60, dieron comienzo aquello a  lo que posteriormente se calificó, como  la gran carrera espacial hacia la luna. Si bien, el concepto de carrera quedaría posteriormente descalificado ¿El Motivo? Opiniones expertas argumentaron que jamás existió tal carreta espacial, pues los programas de las dos potencias fueron diseñados según unas líneas bien diferenciadas en cuanto al modo de cómo abordar tales misiones. Por una parte, los soviéticos concentraron su esfuerzo en  construir sondas portadoras de vehículos automatizados, capaces de recoger muestras y devolverlas intactas a la tierra. Mientras que los americanos, por el contrario, y tras enfrentarse a una larga serie de fracasos, con el tiempo volcarían todo el interés y recursos, en la idea de colocar un hombre sobre la superficie selenita. Lo cierto, es que tanto soviéticos como americanos, comenzaron a lanzar sondas en dirección a nuestro satélite, con el único fin de ser los primeros en alcanzar la superficie de este y obtener de ese modo información referente al mismo.

       Pero sería con la llegada de Kennedy a la presidencia de los Estados Unidos de América, el 20 de enero de 1961, cuando la carrera espacial daría un vuelco de 180 grados. Tan sólo unos meses después de su llegada al poder, y en una reunión extraordinaria en el congreso,  éste anuncio ante todos los presentes y en consecuencia a la totalidad del pueblo al pueblo americano, su intención de situar un hombre en la luna y devolverlo sano y salvo a casa, antes del final de la década. Y, Menos de un año después de aquellas declaraciones, John Glenn orbitaria la tierra, haciendo presagiar ante el mundo el éxito final para aquella difícil empresa en el tiempo prefijado. Pero tras las misiones Géminis y con el comienzo del programa Apolo la carrera espacial no sólo se aceleró notablemente si no que, además, sufrió su primer golpe. En 1967 el Apolo 1 estallaba durante unas pruebas, muriendo los tres astronautas que se encontraban a bordo. Este desastre no sólo trajo consigo un sin fin de  nuevos problemas, sino que, además,  provoco un notable retraso en el programa, del cual se comenzaban a tener serias dudas, llegando a ponerse en tela de juicio la viabilidad del mismo, por parte de algunos ingenieros pertenecientes al mismo programa. Mientras tanto, las ilusiones de toda una nación en plena guerra fría, e inmersas en guerra con Vietnam, habían quedado contra las cuerdas, acercándose el final de la década.  No obstante y contra todo pronóstico, el 20 de junio de 1969, apenas dos años después del desastre, y ante el asombro y la mirada atenta de científicos y de más de 600 millones de personas pegadas a la televisión alrededor de todo el mundo, Neil Armstrong se convertía en el primer hombre que pisaba la superficie lunar.

      Sin embargo, y después de apenas tres años de exploraciones sobre la superficie del satélite y tras el lanzamiento del Apolo 17 en 1972  el brusco abandono de las misiones Apolo por parte de la N.A.S.A sorprendió a toda la comunidad científica. Lo que parecía que iba a  ser el primer paso de una colonización y explotación del satélite terrestre, quedo en poco menos que unas visitas- podríamos calificar casi de turísticas- y unos cuantas fotos y suvenirs. Jamás se volvieron a enviar personas a la superficie selenita. Y cualquier idea sobre la colonización de éste fue desestimada. Los planos del cohete más grande en historia construido, el Saturno V desaparecieron sin dejar rastro, y la atención se desvío hacia otro tipo de exploración, y hacia lugares donde slóo podían llegar las maquinas. ¿Que fue lo que ocurrió? ¿Por qué  de pronto dejo de interesar la luna? Quizá la luna ya no-tenía ya  nada más que ofrecer. Tan sólo unas piedras y unas fotos era lo que se puede sacar de nuestro satélite en claro. ¿Por qué no volvimos a la luna? ¿ Por qué se destruyeron los planos del Saturno-V?. Esas preguntas, y muchas otras se les hacen hoy día muchas personas y científicos alrededor de todo el mundo. Sin embargo, las respuestas a todas esas preguntas, siguen sin poder resolverse hoy día. Y así, ya tenemos nuestro primer misterio. Pero, no he olvidado lo que les dije anteriormente, nuestro personaje siniestro y malvado. Para encontrarlo al igual que hace Lucas en el Episodio I debemos remontaron al pasado, a la historia y profundizar en los acontecimientos: primero anteriores a la carrera y luego paralelos a esta. Sorprendentemente, entonces encontraremos  a un personaje, que nacido antes de las guerras Clon, perdón he querido decir  nacido antes de la II guerra mundial se convertirá en nuestro protagonista. Pero es cuando comenzamos a profundizar, que pronto  observamos analogías de este con el personaje de Lucas: Anakin Skywalker (después convertido en el malvado Darth Vader). Nuestro protagonista Nació en Fuerth, Alemania el 27 de mayo de 1923. Salió del país en 1938, huyendo de los nazis, de la represión y de ser esclavizado en los campos de concertación, con destino hacia los Estados Unidos. Cinco  años más tarde se naturalizó americano justo el 19-6-43. Ingreso en el ejército ese mismo año, concretamente en los departamentos de inteligencia del mismo. Donde al finalizar la guerra conoció de primera mano la tragedia ocurrida a aquellos judíos paisanos suyos, que permanecieron en Europa durante la ocupación nazi. De nuevo la historia no precisa de la ficción, y nos entrega a un Anakin Skywalker, que trastornado por el dolor, pero más aun herido por el odio, parece que tiene todas las probabilidades para transformarse en el autentico Darth Vader de Nuestra historia. La tragedia de su pueblo marcó al joven de por vida, el genocidio sufrido por el pueblo judío trastorno la visión de aquel joven muchacho, ya nada sería igual. Un miedo perpetuo e inconsciente, temeroso del regreso de las fuerzas que provocaron el holocausto va a permanecer latente durante años en la mente de nuestro nuevo Anakin que se esforzara por aprender, por relacionares con el poder, por anticiparse en una sociedad de la que todavía no se fía. Teme que el horror pueda volver, y en el futuro hará todo lo que esté en su mano por evitarlo, sea del modo que sea. Recibirá el Grado de BA Summa Cum Laude en Universidad de Harvard en 1950 y el MA y Degrees de PhD en la universidad de Harvard 1952 y 1954 respectivamente. Pronto será reconocido como un especialista  en asuntos de seguridad relacionados con las armas atómicas, y no tardara en publicar un estudio sobre el tema, concretamente en el 57. Del 58 al 71 será el director del Harvard defense Studios Program, será consejero de estado de los administraciones  Jhonson, Kennedy y Nixon, será consejero de estado y asesor presidencial de seguridad nacional desde un puesto más que probable en el mando de la ASN durante su ausencia del Harvard defense estudios Program entre  el 69 y el 71. Desde donde luchara contra la expansión de quien ahora representa la amenaza que en otro tiempo fueron los nazis, para él: Los comunistas. Con la URSS y CHINA como mayores enemigos, intentando extender sus brazos hacia el sudeste asiático. Primero corea, después En Vietnam y Camboya.

       Ahora tenemos a un hombre poderoso, resentido con el dolor del pasado, invadido por el lado oscuro del odio y la venganza que clama su Biblia, y que hará todo lo necesario porque los comunistas jamás se extiendan sobre la faz de la tierra, y clamará por su exterminio. Pero su nombre no es Anakin  Skywalker, ni siquiera es Darth Vader, no este es real más poderoso y cruel que cualquiera de los personajes creados por Lucas. El nombre de tan siniestro personaje es: Henry Kisinguer.

       La historia de este singular personaje de nuestro tiempo ha llevado a un cisma de discusión a la sociedad americana. El debate que promueven los movimientos más liberales es un juicio por crímenes contra la humanidad, mientras que para el asombro general a este tipo Le dieron el premio Nobel de la paz por alargar la guerra de Vietnam. Si, como ha oído, por alargarla, evitando las negociaciones de paz del 68 entre Jhonson y el gobierno de Vietnam del norte viajando a París a  escondidas, retomando posteriormente el mando de las negociaciones gozando de un poder sin precedentes y abogando por  ganar la guerra a la fuerza. Incluso expandiéndola a otros países como Camboya, por medio de operaciones secretas, todo ello de un modo más que cuestionable y cruel. De hecho, hablamos de uno de los mayores criminales de guerra de todos los tiempos, y por cuya responsabilidad murieron más de 3.000.000 de personas, y  a sus 96 años sigue libre, aún cuando se le ha intentado procesar, y escribiendo artículos en el diario The Wall Street Journal. El ultimo: “La pandemia del coronavirus va a alterar para siempre el orden mundial”, publicado el pasado 3 de abril donde Kissinger expresa abiertamente sus dos grandes temores. Después del Covid-19 ¿se podrán “salvaguardar los principios del orden mundial liberal”? “Un país dividido como EEUU ¿será capaz de liderar la transición al orden posterior al coronavirus?”

Para terminar este post, quiero escribir las palabras de Kissinger al transmitir las órdenes del presidente Richard Nixon a sus generales, de un “masivo” bombardeo de Camboya en 1969, Henry Kissinger dijo: “Todo lo que vuela contra todo lo que se mueve”.

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Kissinger : criminal de guerra.
Los bombardeos de navidad
Los bombardeos sobre Camboya

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