Morir precisa, igualmente, de razones




La perspectiva ideológica o filosófica (Observaciones sobre el Suicidio - 2)

Muchas veces en este blog me he preguntado sobre el sentido de la vida, la razón de vivir, pero nunca por la razón o razones de morir; y, morir precisa, igualmente, de razones. Me refiero, por supuesto, a la muerte voluntaria. Entendiendo ésta, como una "salida" de la vida, racionalmente elegida pero, no como huida cobarde, sino más como el producto de una profunda reflexión:  muestra de poder sobre la propia existencia. Todos escuchamos y leemos en medios sobre la  Eutanasia activa, pasiva y suicidio asistido: Suicidios ―llamémoslo por su nombre― asistidos o no. Eutanasia proviene del griego y está  vendría a significar «buena muerte»: Y, me pregunto, quién no tiene derecho a una buena muerte. Quién, viendo hacia donde pueden llegar las cosas, por una enfermedad por ejemplo, quiere no tener humillarse y suplicar su propia muerte mientras se desmorona a pedazos y, decide anticipar ese momento. Esa es la verdadera libertad, y en ella cada uno debería descubrir el momento oportuno para abandonarla, según, le parezca o no, de acuerdo a su situación personal, sea ésta digna de ser vivida. 

No tiene sentido prolongar nuestra vida si ya no se quiere seguir viviendo, esperando que la muerte llegue por sí sola, es mejor adelantarnos, siendo autores de nuestro propio destino y final. Se trata de una iniciativa  por la cual rescatamos una vida que ya no vale la pena ser vivida. Y no hay que estar enfermo para ello, a veces basta con mirar a tu alrededor y observar el mundo: habitado por rutinarios de la desesperación, convertidos en cadáveres que se aceptan unos a otros, sin más sentido que cumplir una formalidad útil: despertarse, bañarse, ir a trabajar, comprar, consumir, comer, conducir, llegar a su casa, dormir y de nuevo lo mismo un día y otro; hasta que despiertas y te preguntas si es posible encontrarle un sentido al curso que llevan nuestras vidas ¿quiero ganar más dinero? ¿quiero enamorarme? ¿quiero ser feliz? y en realidad, ciertamente todas esas preguntas pueden tener respuesta, pero todos sabemos que  son insatisfactorias. Además, las noticias y los avances de la ciencia no ayudan, saber si hay vida en Venus o en Marte, si la tierra se encuentran en algún punto de la galaxia o si se ha descubierto un nuevo exoplaneta no responden a mi búsqueda de sentido. En resumen, parece como si la vida no se ocupase más que en aplazar el momento en que podríamos librarnos de ella”. 

"Es fácil siempre ser lógico. Pero es imposible ser lógico hasta el fin. Los hombres que se matan (los suicidas) siguen así hasta el final la pendiente de su sentimiento. La reflexión sobre el suicidio me proporciona, por lo tanto, la ocasión para plantear el único problema que me interesa: ¿hay una lógica hasta la muerte?"(Camus 1966)


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2 comentarios:

  1. Muy buen artículo, da para repensar el tema.👏👏👏

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    1. Gracias, no es fácil, sabes que la mayoría rehúsan tratar estos temas. un abrazo edith

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