El pasado 15 de septiembre veía la luz el informe: Perspectiva Mundial sobre la biodiversidad (convention on biological diversity)de Naciones Unidas, que evalúa el progreso de los 196 países que firmaron el tratado De Aichi, (Plan Estratégico para la Diversidad Biológica, más conocido como los objetivos o las metas Aichi, dentro de un marco de acción que duraría 10 años (hasta 2020) y debería ser aplicado por todos los países y las partes interesadas y pertinentes, con el fin de salvar a la diversidad biológica y de mejorar los beneficios que de ella obtienen las personas). Pues bien, según este mismo informe de la ONU, el mundo no ha logrado, ni de lejos, alcanzar NI UNO SOLO, de esos objetivos en esta última década. En este informe se hacía referencia al covid, como ejemplo de lo que está por venir, si seguimos es esta línea, mencionando un informe anterior donde advertía de esto mismo (que a medida que los humanos continuemos alterando los sistemas aumentara el riesgo de enfermedades zoonoticas: de animales a humanos). Apuntar, como cortesía del cambio climático, que los arboles crecen más rápido y mueren más jóvenes, con lo que su capacidad para absorber y almacenar nuestras emisiones de carbono disminuyen (un nuevo estudio reafirma, que esta tendencia ya es un fenómeno universal que ocurre en casi todas las especies de árboles y climas).
En resumen, y a pesar de los avances en varias áreas, el mundo natural está sufriendo y empeorando su situación con respecto a años anteriores. Por lo tanto, se necesitan urgentemente ocho cambios transformadores para asegurar el bienestar humano y salvar el planeta”, advierte la ONU en este importante informe.
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