Siempre me gusta hablar de historias, de buenas historias, y a mí que me encanta subir volcanes, hay una historia que no podía dejar de contar. Los hechos ocurrieron durante la conquista de México emprendida por Hernán Cortés, aunque más allá de la propia conquista hubo un una proeza llevada a cabo por Diego de Ordás, uno de sus capitanes. Esta proeza fue ni más ni menos que la ascensión a la cima del volcán Popocatepétl: volcán activo de extremado peligro para cualquiera que ose subir a su cráter. Luego, existe una nueva ascensión, esta no tan conocida llevada a cabo meses después en la misma montaña por Francisco de Montano, integrante de la compañía mandada por Pedro de Alvarado, lugarteniente de Cortés. Pero, qué hicieron aquellos dos personajes para que hoy hablemos de ellos aquí.
Fue a primeros de noviembre de 1519, cuando las tropas españolas y sus aliados tlaxcaltecas (totonacas y cempoaleses regresaron a la costa), dejando la ciudad de Cholula para hacer el último tramo de camino hasta Tenochtitlán: allí esperaba Moctezuma. El trayecto implicaba atravesar el Paso de Cortés, un collado que separa el Popocatepétl de otro volcán más pequeño llamado Iztaccíhuatl o mujer dormida.
En 1519 el Popo ya era un volcán muy activo (su nombre significa Montaña humeante) y su. Sin duda, un lugar peligroso, pero perfecto para conseguir azufre, elemento básico de la pólvora junto con el salitre y el carbón. Así, Diego de Ordás, encabezó una expedición a la cima acompañado por dos soldados y diez indígenas. En un determinado momento todos se quedaron atrás, siguiendo él en solitario, al parecer no consiguió llegar hasta la cima por las emanaciones de gases y el intenso frío, recordemos que es un volcán de más de 5000 metros, y no llevaba abrigo. Sin embargo, desde tan aquel mirador debió de contemplar el valle, incluyendo el lago donde se alzaba la capital azteca. No queda claro si descendió con el azufre pero si cuentan que bajo un poco de nieve. Terminada la conquista, Carlos V le concedió su escudo de armas con un volcán como lema por ser el primer hombre en subirlo. Años después, Ordás marchó a lo Venezuela en busca de El Dorado, descubrió el Orinoco. Y posteriormente Falleció en un naufragio en 1532.
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