(01) - ACERCA DE UN TEXTO / UN PRÓLOGO /INTRODUCCIÓN /jorge maqueda merchán / jordi maqueda (Acecuchal 06207- Badajoz (España)

(SER DESDE NADA) 

Cuando me planteé —si se puede decir así (lo explicare al final) — este proyecto, aún no había dado comienzo el verano y no ignoraba lo que enfrentaba: había tiempo y aún podía renunciar y escaparme lejos de la nada, a Centroamérica o Indonesia, donde me queda trabajo por hacer, pero no fue así. Las propias condiciones personales y un estado de ánimo espectacular, sumada aquella conjunción de 7 planetas: que salí apresurado a recibir al puente de madrugada (24 /7/ 2022), saludando así a las estrellas y al universo, que parecían invitarme a afrontar lo que en otras condiciones hubiere sido imposible siquiera plantearme: como si ellos, los astros, hubiesen hecho su trabajo mostrándose alineados frente a mí y ahora yo debiese hacer el mío→ renunciar a lo antes previsto. No habría otro momento igual, entendí, cuando hacer el esfuerzo: que no sacrificio, pues nada sacrificado hay en el conocimiento y en buscar la verdad, sino agradecer. Así me armé de cuántas herramientas: libros y otros textos pude adquirir, con el fin no de alcanzar —que sería mucho anticipar— sino de dar comienzo una singladura de la que casi 3 años meses después, y lo que todavía queda (11/2022) momento en que escribo este texto (03/2025) cuando lo estoy revisando para integrarlo, solo puedo estar agradecido y con ganas aún de continuar, pues la exigencia intelectual y mental, no solo pone a prueba cuanto soy, sino también hasta dónde puedo dar y llegar, en pos de ese lugar al que casi nadie se aventura y menos aún llegan, donde lo que-es y a la vez no-es lo que se muestra y oculta a la vez; lo que desafía a la realidad y al mismo concepto, aquello que algunos afirman revela finalmente al ser, y que ha llevado de cabeza a pensadores de todos los tiempos. Ese es el camino que elegí y que ahora sigo. ¿Hasta cuándo? Serán las Cárites, sindicadas a los misterios y el inframundo por las me dejaré guiar: ellas dirán

INDICE

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Del conocimiento—Sobre la publicación de un texto en el blog, no implica acabado: sino apartado—. De lo que se trata (de los textos un antes i mientras uno (es) fuera de los textos— Acerca de un texto— Prólogo de uno acerca de la razón de estos (los propios i de uno) sus textos—

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—Por qué me hago preguntas (Desde el pensar de uno (él) después—Por qué desconfío de todo—Luego y si desconfío de todo i no de todo lo que / es decir: entiendo que todo no-es lo que es / me estoy cuestionando i refiriendo a cuestionarme sobre nada— Por Qué estamos hablando de la nada y no de otra cosa— Luego ¿tiene algún sentido hoy hablar de la nada? es necesario? — Sobre lo acertado o no, de preguntarme acerca de la Nada— 

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— «La Nada» en si misma "es" aquello, y a decir de un (concepto) —La ontología (estudio del ser) está asociada estrechamente con la cuestión de Aristóteles sobre "ser en cuanto ser" —En cosmología, la materia —Una matriz (de campo energético (M) —La materia antes y que "es"—Algunas preguntas ontológicas, como por ejemplo ¿Qué es la materia? O ¿Qué es Dios? —Ontoteológicamente hablando de la ontología del ser (de las cosas) y la teología de Dios—Desde ¿Qué es metafísica (24 de julio de 1929- Heidegger)—Heidegger «volver a las cosas mismas»—Schopenhauer percibió la tendencia a rechazar todo lo relativo a la nada en Occidente —La "Nada" es el vacío que queda como una desesperación ciega que destruye este mundo—Pero si no hubiera un "aquello" no habría un "esto"—.

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¿Por qué me pregunto ahora por la Nada?― “la Nada (no-puede-ser) en tanto hay ser y no nada.― Pero ¿Tiene algún sentido hablar de la hoy de la Nada?― Entre tanto, el sentido del construir, más allá (movernos → en acto de ser/ hacia lo que podemos ser / superar los límites―Porqué no estamos hablando hoy la felicidad y la luz en lugar de hablar de la nada.― Ante la posibilidad de un pensar el ser no metafísico― La Nada negada a lo largo de la historia―El James web escrutando los confines del cosmos ―La naturaleza humana nos lleva a construir / no / hacia habitar el espacio― Hemos visto la frontera, no como una forma nueva de mirar y de cambiar, sino con aquella mentalidad “plana” de colonos europeos― La fenomenología se transforma en fenomenología existencial, cuando el sujeto existe fuera del texto― El ser (el individuo, que es-ahí- en el mundo -“en acto de ser”) ― Qué sentido tiene entonces el hombre, el ser humano. ― Que soy, soy fundamentalmente (el ser que interroga acerca de su propio ser - Heidegger) ― Preguntémonos ahora qué es la inteligencia. ―Cómo es que hay ser→ ahí / cómo o por qué hay todo esto-ahí / que veo ― La admiración, al ser, y estar → ahí (en acto→ de ser) luego como pregunta silenciosa ― Heidegger nos dice que hemos olvidado al ser en favor del ente ―Necesitamos concretar aquello que no entendemos y situarlo en nuestro contexto de personas (con razón)― Nos hemos olvidado de ser (de las cosas que necesitamos moviéndonos a ser de ellas), asombrarnos de todo lo que es / luego preguntamos esperando una respuestas―



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Del conocimiento:Sobre la publicación de un texto en el blog, no implica acabado: sino apartado—. De lo que se trata (de los textos un antes i mientras uno (es) fuera de los textos— Acerca de un texto— Prólogo de uno acerca de la razón de estos (los propios i de uno) sus textos—

1-Del conocimiento: es un edificio que se levanta con el tiempo / luego antes i-de la propia experiencia derivadas unas conclusiones son luego de  un texto que escribimos hoy / de lo que entiendo (es) que mañana igual esas mismas conclusiones serán otras, seguramente más certeras. Por ello estos textos son materia en evolución de este blog / lo mismo uno igual fuera: que siente moviéndose de las cosas que son del propio horizonte / luego lo escrito del blog entiéndase: Sobre aquella publicación de un texto en el blog no implica estar acabado sino moviéndose en progresión y pendientes de ser ampliados o volver a ser examinados i posteados de nuevo: por tanto algunos no estarán ni corregidos) por incompletos al estar apenas iniciados y o vagamente expuestos. Por el momento todo irá al blog (de la forma que sea y como sea / luego... a fin de mantener el orden y por si son leídos (de alguna manera lo iré ordenando / mientras trabaje en ellos / pero no por darle de una edición una línea de mayor sentido, bastante ya es escribirlos. El blog es mi mesa de trabajo (inicial y final) y la naturaleza en su espectro más amplio y la realidad (social) el ámbito en el que me desenvuelvo, por tanto el blog no es una galería de exposiciones que se pueda interpretar (sino lo que es del texto / i-de uno antes fuera del texto / con lo que conlleva de no poder entender otro algo si no se me conoce de algo (o se me pregunta al respecto de ese algo) luego si bien un texto refiere algo, que siempre es propenso a ser  dado a interpretar (las imágenes, que si no referidas al texto, limitan de la interpretación de terceros a un contexto (el de la realidad propia de uno / luego lo mismo referido de la propia  experiencia en mi caso de los volcanes i una madre (que es del horizonte i no del texto), esto implica un esfuerzo i estar de una condición igual el texto. Si alguien está interesado en cualquier tipo de información, o quiere decir algo al respecto, puede hacerlo a través de los comentarios

De lo que se trata (de los textos un antes i mientras uno (es) fuera de los textos ― y me gustaría explicar esto bien para no confundir→ es / en relación antes a unas experiencias Dec.2021 (luego sensaciones propias) de las que entiendo un sentido i conocimiento de algo que todavía no se bien dilucidar. No se trata pues i-de un estudio a priori basado en unas ideas abstractas o algo parecido i (metodológico) de nada /sino de uno mismo / un intento trabajoso por entenderme / a razón de entender i-de los mismos textos el ser→ de un buen número de experiencias de uno mismo antes (entendidas cada una de ellas luego como acontecimiento los escrito de los textos / i-desde moverme antes de singulares percepciones propias i sensaciones físicas y propiciadoras después de una clase diferente de entender (a raíz de ser (del acontecimiento (→ uno en el acontecimiento i-de los eventos que de un horizonte dado se suceden) a raíz / o debido estar (antes de otro) mas luego ser→ de la necesidad uno mismo i de aquello en lugar i tiempo concreto de los sentidos igual (hacia el horizonte i de las cosas en él moviéndose uno de ellas i sus sombras / lo mismo de las estrellas que son del reflejo hacia→ i-de nosotros en el (horizonte) / es decir→ de una clase de entender dado de (i↑i) en medio común, pero en todo caso muy difícil de acometer por la razón (i-desde dentro) teniendo uno que ser→ i-del acto moviéndose hacia→ aquello que de los sentido no-es de una forma a la manera que se pueda razonablemente entender antes (y menos a priori) / sino solo i-siendo-ahí de aquello (el evento de uno que (es (i↑i) es) luego cuando el día ha terminado lo mismo que trae su mensaje... (i-de la lechuza aquello de Minerva conmigo después→ un entendimiento de lo mismo luego que-es de uno (i su conciencia de aquello en el texto) /esto es: principalmente entender y entenderme / de mi  mismo (en lo del texto después / la razón) de mis actos en el mundo como horizonte i (hacia alguna cosa después de conocer aquello que antes me rodea de una forma que luego no-es / del nombre que se le ha dado que no refiere del significante el significado de la forma del nombre (nada) / sino del verbo que del texto (oculto→ (es) refiere luego i-de un texto (1o /mismo/ vη-o→) que-es (ser→ de otro i un nombre que lo refiere de lo que tiene Nada i del olvido lo mismo / (luego–ser→  vη o-de (lo mismo antes i- de nada / no de la misma manera i- de muchas formas después (por la palabra recobrar-se)  i-de la nada llegar a ser→ de otra manera en todo (lo que de la experiencia es i es /

Entonces reúno aquí diferentes observaciones desde fuera i de la realidad propia hacia→ eso que-es luego adentro i de uno mismo después conciencia (lo de otro antes / que no-es de alguna cosa→ una forma concreta pero que-es de-i un texto después→ la propia experiencia del texto que-es arrojado de nuevo al viento / eso de él (i otro) que no-es de uno antes i luego (es→  i de un texto su conciencia → más que un pensamiento (lo) que-es / aquello mismo  luego de uno que el tiempo después ordenará de esos instantes i textos (que evolucionan de sí (hacia ser→ de una forma mayor en un abrazo i-que no lo mismo un texto donde solo vemos por delante  / lo-después que solo se entiende si-de atrás i antes lo fuera del texto→ uno i-de sus palabras en conciencia después del texto / desde otra manera i antes la misma forma fuera del texto i de un nombre (que no es solo el sujeto del texto) en La experiencia: un camino entonces a descubrir desde otras formas i-de mirar para ver (de uno mismo) lo que pensar i-de(el-ser: después de la nada /no de la misma manera igual /luego encontrarse antes (él) de un viaje sometido después a permanente ajuste y revisión (i-de uno moviéndose igual fuera i de los textos lo mismo (él→ otro yo del texto) en relación a un evento  (de aquelloo igual antes a un torrente después (palabras) que van adquiriendo una forma desde algunas antes que son→ i-de lo mismo de antes luego de otra forma.

Pues dijo alguien (o lo escribió) una vez que el auténtico del aprendizaje es confirmar o de alguna manera o entender de algo (lo) que-es i  ya está dentro i-de nosotros moviéndose y Esto es-ser→ todas aquellas experiencias que nos hacen ser Únicos i desde las cosas concretas (que antes no eran de uno ( luego de nosotros con las que después somos de una forma de antes i-que es ser→ en relación: entonces... aprender sería un redescubrimiento (i de antes lo recóndito de uno mismo que es antes i es después de lo mismo) Y entiéndase pues: que-es a partir de una edad / cuando todos tenemos las suficientes experiencias i asiento para de un tiempo estar (i aquí de estas palabras me reconozco) para que instruirse paciente en ellas sea un arreglo / antes i de nada de querer ser uno de lo de todo otro lo mismo i-de sus experiencias e interacciones sumadas / luego en una reordenación fundamental después que nos lleva a comprender o comprenderse o comprendernos igual  de unas jerarquías i por tanto necesidades de uno ser→ hacia por encima de tener que estar en la miseria de la acumulación constante de información relativa a no-experiencias en el mundo (que no nos ayudaba a dar sentido a la anterior). Luego i-de forma literal todo ya está ahí de lo preciso de uno en cada instante de una causa y es solo su redescubrimiento en relación a su sentido lo de antes después igual de aquellas experticias que son luego consecuencia del evento i lo mismo causa de uno proyectado de una manea singular en la propia vida (hacia (→ todo lo demás: lo que entiendo constituye el aprender. Aprendizaje i por lo tanto no es por tanto un almacenar más información sino ir reconociendo i reconociéndose uno de misma información ya almacenada→ reconstruyéndose (de esa información i propias experiencias) y su causalidad en tanto aquellas nos determinan después del presente y encontrándonos de este blog en una serie de textos (que son lo mismo de uno fuera en su carácter exploratorio i-que requieren de  carácter afuera del texto / pero igualmente i-del texto uno precisa de cierta aptitud mental para poder reflejarse (de aquello que-es de otro / luego de un texto) i-a profundizar de un torrente desde que se siente / arrastrado igual de aquelloo desde aquel punto en el que uno se reconozca inmerso / i del texto / no de la misma forma igual de alguna manera fuera del texto / pues al igual que hay estrellas que brillan para quienes al cielo miran / la realidad solo existe de una mente capaz de reconocerla (reconociéndose de ese nuevo horizonte que aparece ante el) .

Acerca de un texto: “Un texto” (habrá de ser, siempre, un texto de una persona “concreta” (su conciencia (hacia→) otro, (persona concreta) que lo pueda reconocer y (←reflejarse de él) (de su intención (→motivo del texto←) reconociendo del texto, el mismo motivo de él): como (aquello) que (“es”→ (λóγος) (palabra→ como forma del pensamiento y verdad), como un (Τέλος) Así todas las cosas hechas, incluidas las pensadas por los seres humanos tienen un telos (o Motivo, concreto del Texto → una (ἰδἑα) razonada (en una forma, que podemos reconocer (igual, a de otros: y reflejarnos (de esa forma) a la vez, que reflejar (proyectar→) nuestro propio (λóγος) pensamiento verdadero y reflejo), lo mismo, de otra manera igual, (de otra forma→ por la palabra), y por la que otros (el otro) que habrá de ser: una o varias personas concretas→ luego se puede reflejar igualmente en nosotros de ella / “seria por tanto sabio decir – dice Heráclito- que junto a él (entendemos el pensamiento y por medio de ella: la palabra / añadimos nosotros)→ todo es uno" y conciencia).

Prólogo de uno acerca de la razón de estos (los propios i de uno) sus textos : Apenas todavía no daba comienzo el verano, cuando un buen amigo me preguntó en el pueblo (Aceuchal), a dónde iría este año de viaje —de expedición quería decir—, pues no publiqué nada al respecto de viaje alguno —como si las redes sociales fuesen el altar, donde suplicamos intermediación a la vestal que encarna nuestra sociedad, frente a esos falsos dioses que muchos honran con piedad y franco servicio en un culto vano, hacia unas deidades que no lo son, pero siempre observan y murmuran. “Por supuesto”— le contesté.  Claro que tengo previsto viajar este año. — añadí seguidamente. Si bien, nada hacía sospechar tras mi sonrisa la respuesta que aguardaba a la siguiente pregunta, que anticipa siempre la atención los dioses (אלוהים) conocedores de aquellas almas que alzan sus ojos a las estrellas y encuentran un universo digno de admiración: que no observan tradición alguna impuesta por hombres, ni temor, a cuanto desconocido ahí fuera les aguarda. “A la Nada”— le respondí. Sus ojos como platos rivalizaban con mi sonrisa cada vez más amplia, sabedor de aquello expuesto ante quien jamás pensó tal lugar como proyecto, interpretando mil y un significados de lo que no se termina de entender: como aquellos, que de pronto reconocen un día los poderes que gobiernan trabajado desde el cielo. 

Lo cierto es, que a menudo quien gusta de viajar, gusta igualmente de diferentes maneras de hacerlo y a veces, aunque sea hoy en día algo excepcional: a través de aquellas formas que complementan y no alimentan el ego. Hay personas que deciden emprender un viaje dedicado a los otros, que observan y murmuran, y los hay que emprenden su camino como una modesta senda de autoconocimiento, un estar consigo mismo. En mi caso, explorar, como significante apunta adquiriendo mayor sentido cuando en algunas de sus formas trasciende ese: “su significado”, hallando en el silencio una señal particular y vía que puede encauzar hacia aquel excepcional destino. Y Ahora: Concentrémonos en el nombre→ Nada; en que quiere decir→ Nada, y en el título del texto→ Nada… Luego ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada!.. Y el tema (i de nada uno) lo daríamos resuelto. Pero Hay dos tipos de personas que ven cosas, y las que las ven de forma accidental alguna cosa y que de forma accidental luego del fenómeno les persigue a todas partes. Los primeros hablan de ello sin saber en absoluto de lo que hablan, pues una visión accidental no aporta conclusiones, más es una gran confusión.. Luego están los otros, los que llevan tiempo en relación con algo i sabiendo de algo lo que hablan / pero no lo hacen... no lo harán jamás, y por qué no hablan.. la razón: la misma (es) por la que si algo te revela, algo, a ti, y no lo hace en una plaza (es) porque entiende que lo entenderás/ de aquello / lo que uno de si mismo en relación a aquello luego entienda.. (Se trata de una relación (de conocimiento) no sé muy bien de qué tipo de conocimiento pero una relación que compensa (lo mismo una amistad) que no quieres perder por nada del mundo... ni cámaras, ni videos, ni gente alrededor… “solo i-de tus ojos (es) lo que se presenta”.

Y ¿No es mágico eso que llaman Nada, y eterno todo aquello que no-es i es del alma?; ¿no es mejor Nada i no-ser de tanta insolencia? Se enorgullecen por lo que no son, y cuánto más por lo que no saben y no conocen: que los rayos del Sol son más nobles y divinos en verano, y los manantiales de la tierra, los bosques, y el rocío de la mañana, el alma refrescan. Pero  y pregunto: ¿Pueden hacer ellos algo que se le parezca? Pueden matar pero no pueden dar vida. Se preocupan, traman y maquinan, pero ni con sus artes pueden entender, que no quiere ser resuelto aquello que les mira, mientras las estrellas observan siempre por encima. Paciente naturaleza desnuda que los sufre y tolera; pero no podrán interrumpir del otoño (luego ausentarse) y pretender la primavera. Así es y realmente poderosa toda ella! Que les permite vivir y destruir, y pese a eso, y pese a ellos, y pese a todo ¡la sigue siendo la belleza de la nada cuando en primavera la naturaleza (es / de lo que florece i-de ella) todavía más bella! - Jorge Maqueda Merchán - Jordi Maqueda.

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—Por qué me hago preguntas (Desde el pensar de uno (él) después—Por qué desconfío de todo—Luego y si desconfío de todo i no de todo lo que / es decir: entiendo que todo no-es lo que es / me estoy cuestionando i refiriendo a cuestionarme sobre nada— Por Qué estamos hablando de la nada y no de otra cosa— Luego ¿tiene algún sentido hoy hablar de la nada? es necesario? — Sobre lo acertado o no, de preguntarme acerca de la Nada— 

Porque me hago preguntas (Desde el pensar de uno (desde él) por primera vez: compre un libro de filosofía fue a los 16 años de Nietzsche, Humano demasiado humano -1886, donde revelaba, a su modo, el padecimiento del hombre en el mundo. Para mí, amante de la astronomía (A.A.B.) y la naturaleza (UES: Unió Excursionista Sabadell), entonces con poco más de 16 o 17 años de edad, y que no quería estudiar, fue como descubrir otra dimensión antes desconocida, tan intrigante como el propio cosmos que estaba descubriendo en la Asociación Astronómica de (Barbera del Valles) donde era vocal de observaciones con Josep Puig. Desde entonces y a la par, libros de filosofía, astronomía y revistas de ciencia saturaron las estanterías de mi habitación, como ahora la memoria del ordenador. Leía, muchas veces sin entender y volvía a leer, luego a quienes me explicaban aquello que no entendía, envuelto en esa felicidad absurda que con el tiempo entendemos del conocimiento parcial e incompleto que entendemos ( de la explicación de otro) de las cosas de antes (que por nosotros mismos no hemos experimentado) y lanzando después (con doble voltereta y tirabuzón, cayendo no pocas veces de plancha) a vivir mi propia aventura: conociendo aquello que de salir a la calle surgía sin buscar: una tela de araña en el centro de su tela por ejemplo llevármela de ir corriendo por el campo (como lo mismo i-de buscar en la oscuridad en la noche entre las estrella de un Júpiter (ahí) entender que veía galileo de mirar por el telescopio sus satélites galileanos (o no lo mismo / los cráteres de la luna como las manchas solares hallándolo de buscar luego observando de la propia naturaleza con mis propios ojos). luego de ese modo (con sus luces y sombras) ha transcurrido buena parte de mi vida, entre libros escogidos y salidas continúas al campo y las montañas, viajes: selvas, desiertos y volcanes, (accidentes, enfermedades, caídas) sumados esto a una creciente afición tardía por las plantas y la jardinería.

Pero entiendo que mi caso no es único —y no refiero mi afición tardía— pues son muchas las personas, que en algún momento comienzan a advertir esa terrible seducción, hacia temas que van más allá de su quehacer cotidiano. Digamos, que son seducidos hacia cuestiones más profundas. Preguntas, que como a otros en el pasado y desde tiempo inmemorial han inquietado de manera fabulosa tanto a comunes como notables, pues todo ser humano, en algún momento de sus vidas siente de esa dolosa necesidad de saber, llevados o dirigiéndose entonces hacia eso que llámanos filosofía (“incluso sin ellos mismo saberlo: son filósofos —Calvo, 2003:) haciéndose preguntas e intentando comprender a los otros —añado: sin comprenderse y saberse primero a sí mismos, o sin apenas experiencias puras en la vida—  pero cuestionando y dando respuestas al origen del mismo cosmos. En palabras de José María Calvo, “el ser humano es filósofo por naturaleza, y si se le ofrece la oportunidad se hace preguntas a todas las edades” (Calvo, 2003: 36). Y, si se le deja, créanme (de mayorcito), este te dará todas la repuestas (explicadas para otro (lo que no conoce) … del mundo: incluido de la existencia i-de los planetas de más allá, aunque el que dice conocer jamás haya saldo de su pueblo en toda su vida (véase Kant). 

Luego, i del hecho que-es comprender ahora  / lo dicho" antes de las cosas para algunos, en tanto ha como estas cosas le son explicadas / y no-son de la experiencia de cada uno / luego es entender (del otro la forma en que (él) no-es de alguna cosa o ninguna experiencia antes de lo mencionado después del texto / lo que nos ha llevado a algunos a dotarnos de valiosos mecanismos de salvaguarda / por los cuales vemos recompensando ese entendimiento  / cuando vemos de la ignorancia (lo absurdo de un reconocimiento de parte de  otros→ que lo mismo solo es posible cuando  ignorantes (de aquello los otros son lo mismo ) no-son de la propia experiencia luego lo que hablan igual diciendo: de nada).

Pero este entendimiento parte de una necesidad real i propia de conocer de uno mismo las respuestas: una necesidad pues tan real y apremiante que no nos deje dormir 8 saber que lo que sabemos es sabe i opinión de otros). Como por ejemplo cuando escuchando a algunos opinar o hablar de nada observábamos de la ausencia / la ausencia primera i-del sentido común que no-es cuando es imposible aquello que pretendidamente ausente i-de alguna forma→ se nombra de ninguna cosa “la forma de nada”: Como el mismo Sócrates antes nos advierte (lo mismo incluyendo la forma de nada concreto) y “que una definición puede no describir con precisión algo y que no hay una definición absoluta para cualquier cosa, incluyendo la forma. (Plato, Benjamin Jowett (1946). Meno) luego leamos: La forma define el Conjunto de líneas y superficies que determinan la planta, contorno o volumen de una cosa, en contraposición a la materia de la que está compuesta. Pueden existir cosas cuadradas, redondas, o rectangulares de distintas materias, pero siempre tendrán alguna forma. Concluyendo, que forma es la esencia de las cosas, porque hace que sean eso y no otra cosa (Aristóteles /1 (Menón de Platón). Y de este modo la forma que no-es puede ser (explicada) i no-ser o no estar aquí o allá (de una forma i de una cosa concreta en el medio i-del horizonte común (pero ser explicado) de La forma que no-es i no puede ser ( de ninguna forma / lo que no es al menos de una cosa): pero que-es  ( i del texto de uno) lo que fuera del texto i de uno no-es /ni puede ser) / lo mismo que tiempo después (es)  siendo materia de preocupación en forma de abstracción (del significante del nombre que define del significado (ausencia de aquello (ausente de un forma) que sin estar aquí o allá, puede ser de la idea percibido en el pensamiento de uno (antes contemplación) lo que no-es i puede ser→ luego de alguna manera (lo que no-es i es) abstracción que puede ser después del juicio de unos,  pero sobre todo imaginación… y de tener forma / la forma (es) de nada I- De ahí, que algunas personas se cuestionen lo que se da por sentado  y desconfíen o desconfiemos y lo hagamos y partir luego de lo mismo y de nada (i.o de esa ausencia propia de uno después llegar a ser del saber de la propias cosas (que antes de otro conocer i-de uno mismo experimenta) Y Ciertamente, desde muy pequeños, ya nos acercamos a las cosas para comprenderlas así se nos representan a los sentidos (aunque no sé si exactamente, entonces, “desde muy pequeños “exactamente nos acercamos para comprenderlas: yo “de pequeño y de no tan pequeño” mataba y quemaba hormigas). Pero es un hecho, que comprender (aunque creer comprender seria lo correcto) la razón de las cosas, en tanto a estas cosas son, se nos representan y las entendemos “por su últimas causas”, ha llevado a algunas personas (sobre todo a los filósofos) a sentirse recompensados (buscando mas del reconocimiento de los otros) que por su propia búsqueda de la cosa y de aquellos resultados hallados de uno mismo en ella. / luego no  siendo ni siquiera de los resultados de las experiencia de los otro (cuando de la filosofía contemporánea hablamos) pues los resultados de las indagaciones de esta filosofía no aludan a los seres ni las cosas de causas primeras (esto es: antes i de uno un saber, y por tanto, a medias y soy generoso hablando de filosofía) siendo entonces dicho saber (ese que encontramos de toda nuestra historia moderna escrito) un saber (razonado) solo a partir de ideas, a partir de sus últimas causas (de los otros) explicadas de uno, y no de las primeras causas que son las del que es (del evento i sus causas después (como consecuencia de un testo)  , y esto creo esto está muy claro. Como de claro se resuelve que de cierto, no sabemos (objetivamente) de la realidad (natural) de sus primeras causas i de uno mismo: nada, más allá de lo que creemos de nosotros un saber / adquirido del no ser de la experiencia los otros que  parten  (del sujeto del deseo (de un saber de los otros), y no de una necesidad real (del individuo) de conocer las cosas (entender de  esas primeras y  sus causas): por tanto hablo de una necesidad tan real (como la verdad que busca) y que no nos deje descansar, cuando la advertimos de un destello de luz que nos descompones, y que te lleve “a rastras de los pelos” no a los libros y a sus respuestas, sino a aquello que origina las preguntas: a la experiencia pura, propia y sensible de los sentidos, dirigidos hacia todo aquello que nos rodea y afecta de la naturaleza, de la que somos parte afecta. De ahí, que algunas personas empecemos a problematizar todo aquello que se da por sentado de aquellos libros (y de cualquier cosa razonada) y sus certezas, cuestionándonos a partir de la falta total de saber “real” que sentimos: una carencia de conocimiento de la que el ser humano hoy no se sabe objeto, pues “para apropiarse algo (conocimiento de algo) no se trata de entenderlo (subjetivamente), hace falta sentirlo y sentirse hacia él (proyectado/ reflejado en el), tanto como él hacia ti”. En este sentido (proyectado por la luz) se origina el conocimiento primero de ser, (estando) siendo frente a algo y reconocerlo (de la luz que nos refleja), parte, igualmente de nuestro ser (mas allá del yo, proyectándonos igualmente por la luz hacia aquel). Luego mi rechazo firme hacia esa filosofía centrada en la nada y en nada, y la aceptación exánime y apática de esta Nada por parte de otros… es lo que hace que (desconfié) y luego me pregunte, más allá de preguntar o de preguntarme sobre cualquier absurdez ¿por qué buscan la nada? ¿Por qué hablan de ella? ¿Están ciegos? Es que se ha vuelto ciego todo el mundo y ciega con ellos la razón; cuando a mi alrededor, a nuestro alrededor el mundo está lleno de vida y luz, y hay de todo, en todas direcciones (inabarcable) pero para lo que tenemos respuesta de todo / pero nadie habla desde allí / siendo esta la razón de me que haga preguntas y me cuestione desconfiando todo, lo que dicen que es de una manera ( lo que yo conozco de nada)  

Y  ¿por qué desconfío de todo? Quizá desconfiar no sea la palabra ; sin embargo, para mí es natural esta actitud de cuestionar y estar frente de todo y todos (los que dice saber ). Solo tengo que echar un vistazo y absolutamente nada me revela que en adelante las cosas puedan ser diferentes, cuando la misma historia me da la razón: si no es más contundente que (de mi propia experiencia por mis padres que decían saber) , en tanto a mostrar como aquel conocimiento (o certezas) que se creían inmutables permaneciendo por siglos, finalmente eran finiquitadas y sustituidas por otras, que se daban por más precisas aunque igualmente incompletas; luego, lo que antes parecía inmutable i despues  que tardaba siglos en cambiar hoy lo hace apenas en unas décadas (de un instante algo /  que desconocemos cuando se movió, moviéndonos a todos). Y es en este sentido (es) cuando parto de la “certeza absoluta”, que todo conocimiento de las cosas (que entendemos son una forma) es incompleto y por lo tanto, las interpretaciones o explicaciones posibles acerca de esas mismas cosas: qué son, luego a qué sirven y su razón de ser de esas cosas, es, igualmente incompleto, más allá de un conocimiento propio i por tanto relativo de cada uno, dada a nuestra incapacidad de entender en tanto lo que es ( a cada uno) luego lo que realmente son, pues lo que entendemos de estas cosas, es (repito): en relación directa a nuestro entendimiento i-de cada uno / o capacidad de entendimiento y lo cierto luego es, que de lo concreto i- de cada uno aquello→ lo que sea del medio) “No sabemos casi nada” pues no somos del acto moviéndonos a conocerlo / estando de la opinión i la experiencia del otro ( en lo relativo a aquello de lo que hablamos después). Pero esto no lo afirmo yo: lo afirmaría ante notario cualquier físico o científico después de publicar su trabajo o experiencia de alguna cosa, al observar que su trabajo luego (que-es) aquello de su experiencia antes i un conocimiento propio de algo (aquello concreto que observo) / que luego (no-es) de los demás y nada propio (de los otro) / que hablan de aquello lo mismo luego como propio / que-es el conocimiento de uno moviéndose hacia  entender de una cosa ( que luego no-es / sino la opinión de otro), y casi más importante, parto igualmente de la premisa sobre nosotros, nuestra mente: poco evolucionada, pues somos una especie que apenas no ha salido de las sombras: egoísta, que asesina, esclaviza, y que destruye cuanto pisa incluso a sus propios semejantes: a veces vecinos y hermanos, y no hablo exclusivamente del pasado lejano, pues si bien la historia ha registrado períodos de crueldad y eventos de extrema barbarie, cuya atención a estos pondría en aprietos a quienes pretendieran rebatir el salvajismo inherente a nuestra especie, así como los argumentos de quienes entienden la concepción pesimista del hombre.  Pero como dije, no hemos de mirar muy a tras, basta prestar atención al siglo pasado, un siglo XX particularmente ejemplar a la hora de mostrar el catálogo de los horrores propios a nuestra especie. Los cien años que cerraron el segundo milenio han sido pródigos en alumbrar, a quien tuviese aún alguna duda, aquellas circunstancias que exhiben el singular y profundo horizonte de maldad y ensañamiento de nuestra especie, llegando a instrumentalizar (racionalizar): normalizando procesos de arresto, custodia y exterminio sistemático de semejantes. Así pues y sobre esta triste realidad de nuestra mente, perversa/ entre otras muchas cosas mejores o peores, todas las interpretaciones a cuantas cosas queramos entender o dar de esas cosas, lo son desde y a esa mente, igualmente, pobres, vagas y propias de ese “individuo poco evolucionado” que las percibe y describe. Y la nada, su interpretación filosófica, no sería un mal ejemplo: revelada como hija del hombre y de su tiempo. Pero me quedaría corto, muy corto solo al decir que este individuo apenas atisba reflejos, que no percibe la esencia y menos la comprensión completa de nada de lo que observa o toca: la luz o las cosas bañadas por esta, así como de todas aquellas sustancias y cuerpos que no puede observar e por ello ignora, y que de estar a otro nivel evolutivo —si esto es en un futuro posible— serían posiblemente interpretadas de forma muy distinta, más próxima la realidad de su ser y razón de ser. Sin embargo: “El hombre mejorará no solo cuando se le muestre lo que es, sino cuando el mismo lo acepte”. Este hombre, este ser fascinado en buscar otros planetas mientras destruye el propio, y que piensa en descubrir civilizaciones lejanas, en lugar de acabar con la miseria y el hambre de sus semejantes: este hombre está condenado al menos mientras insista en ser, en lugar exhortar aquello que puede llegar a ser. Debemos entender que Nuestras funciones mentales son el reflejo de un proceso de selección natural que se originó hace cerca de cuatro mil millones de años, donde la evolución es un continuo despertar a la realidad, determinado muchas veces por el proceder o dirección que toma la especie (enderezar el rumbo es necesario): tomar una buena dirección moral. El mundo y el cosmos a todos los niveles, comienza a mostrarsenos como una vasta inteligencia de un inmenso sentir que, quien sabe, pueda juzgamos en cualquier momento. 

Luego y si desconfío de todo i no de todo lo que-es / es decir: entiendo que todo no-es lo que-es / me estoy cuestionando i refiriendo a cuestionarme sobre nada.  La  Nada no me ha intrigado desde siempre, como al preguntarme (observando por el cielo de la noche), por ese espacio aparentemente vacío i oscuro entre las estrellas (donde hay y he visto planetas y galaxias), razón por la que jamas me me atreví a cuestionarme seriamente sobre algo que pueda ser la Nada / pero menos aún a escribir públicamente acerca de una materia en evolución (que el físico astrónomo observa todos los dias de ese espacio aparentemente vacío (los objetos) que uno igualmente ve pero que: seamos sinceros uno bien no entiende. 

y lo mismo de eso que de uno es un espacio donde para otros (es nada) o la nada para algunos i que (es) donde galaxia y planeta yo veía lo que precisamente ha llevado  a plantearme después profundas y  cuestiones (a decir de hoy en día / cuando  miramos i vemos de un telescopio) lo que todavía  muchos (anclados al pasado)  parecerían ( a lo evidente: negarse y no hacerle caso: hablando de una nada-ahi que no observé pero a la que todos se acercan en un momento u otro (sin ver el espacio) a ella (de una palabra que refiere nada / aunque sea únicamente  para manosearla, encontrándose, por esa misma razón, hoy sustentada del artículo primero / como de una tela de araña después por diversos hilos —unos más flojos que otros— que penden de muy heterogéneas ramas alimentadas por la física, filosofía, matemáticas, astronomía, cosmología, lógica, matemáticas: lo que resulta, que hablar hoy de la Nada es irrumpir en “Todo”; guerrear contra “Todo” y contra “Todos”, más aún en el ámbito sajón y a la orilla de la ciencia. Precisamente y para poder obrar con cierta propiedad, que no certeza “de la Nada” incursionando en ese Todo, se priorizaba primero un cierto bagaje de nociones “transdisciplinares” o sustrato de conocimientos: lecturas y nuevas nociones actualizadas y bien asimiladas, además, de una aptitud mental holística que permitiese entender la Nada desde toda perspectiva que se dé y reconozca abierta a hipótesis a considerar, y de ese modo poder refutar y poder hablar de otra cosa 

Por Qué estamos hablando de la nada y no de otra cosa Esta es una muy buena pregunta. Por qué no hay debate sobre la felicidad, o sobre la luz del sentido común ausente lo mismo, o del amor, o la misma consciencia: eso de nosotros mismos  que es; mejor aun, por qué no hay debate sobre el asalto a la mente de los jóvenes con las nuevas tecnologías,  Por qué,nos preguntamos por la Nada, qué sentido tiene (para nosotros quiero decir) hablar de la nada: hablar de lo que no-es i no existe pero existe gracias a nosotros de lo que del significante ( cuando refiere de un nombre una cosa que nombramos  que por tanto la conocemos: luego no podemos de la experiencia de nosotros mismos nosotros mismo explicar , y menos entender (de la explicación de otros lo que no existe de nosotros ¿cómo es qué hablamos de aquello impropio i de otros) / en lugar de hablar de lo que no-es-ahi  i existe lo mismo i propio sobre el suicidio juvenil españa (que lo mismo i nada es  de aquellos igual después / de los  que de un familiar o amigo o una amiga en mi caso Lydia lo sufren o sufrimos ( eso mismo que igual no podemos entender pues es de otro el acto de no-ser). 

(Estas palabras que escribí, y se leen al principio de este texto están ahí por una muy buena razón: Concentrémonos en el nombre, en que quiere decir, y en el titulo del texto… ¡Nada! ¡Nada! ¡Nada!..  Demos pues, el tema por resuelto.  O dicho de otra forma ¿Para qué pensar en la Nada si esta idea no contribuye en algo productivo en nuestra sociedad actual? Sin embargo, al otro extremo encontramos esta otra cuestión… ¿y por qué no la nada? cuestión que se plantea hoy entre muchos los “filósofos” (quiero decir: profesores y estudiantes de filosofía). Haciendo oídos sordos, como el mismo Heidegger hiciese de sí mismo, o del mismo Parménides lanzándose de cabeza a por la Nada, y el rebaño de acólitos hoy le fuese aún detrás, cuando de cierto se trata de una pregunta, que como advirtiera el mismo Heidegger, no solo nos parece absurda e inútil, sino que lo es, pues no sobre­pasa los límites de la lógica y del sentido común, sino que carece por completo de toda lógica y sentido común. Pero si lo filósofos se preguntan « ¿Y por qué no la nada?» yo, puedo preguntarme, por qué el estado financia con dinero público, con mi dinero, estudios sobre la nada que yo mismo he leído a lo largo de este proyecto, y que visto lo escrito nada aportan a la Nada, a nada llevan a las personas y mucho menos ni a ningún lugar: en resumen, que no sirven a nada (no digo para nada o nadie) pues quien escribe cobra y muy bien por ello. No quiero decir con esto, que no se tenga que pensar, o pensar la nada, o en lo que sea: pues todos sabemos que los elefantes vuelan cuando no los miran, yo lo hago ahora (pensar en la nada, quiero decir), pero no con dinero público, dinero que haríamos mejor en gastar en lo inmediato preciso y acuciante, pues antes que la Nada, que no existe, está el hambre que sí, existe, y existe el sufrimiento y las personas que pasan frio en invierno, y las que mueren de sed y calor en verano. Quizás, el peor nihilismo de todos consista, más que en negarse a ver y escuchar, luego esforzarse en hacerlo a partir de la nada. Pues nada hay de la nada para el hombre sino oscuridad, y… mucha hipocresía

Luego ¿ tiene algún sentido hoy hablar de la nada? es necesario? No es la necesidad de hablar de la Nada, como lo es tratar o volver de nuevo el tema de la Nada, pues el desconcierto manifiesto es evidente, en tanto a concepto de esa «Nada» manoseada y que habiéndonos cuestionado tantas veces por ella, de manera prosaica y ramplona está hoy presente en la sociedad —aunque planeando de un lado a otro de forma errónea en el mejor de los casos— filtrándose, cada vez a todas sus capas, que esgrimen su nombre de forma ambigua o fuera de lugar: un absoluto, que se define como la "ausencia / inexistencia" / "lo que no es" y, sin embargo, observamos habita “desubicada” en un espacio “siendo” en lo finito de cada Ser que la nombra o piensa. Pero la pregunta es: (¿Tiene sentido hoy volver al tema de la Nada?) y la respuesta es: por supuesto. La razón principal es que es preciso discutir, aclarar sobre lo que este nombre dado (la nada) representa, pues parece que nos hayamos olvidado que ya fue desestimada por el mismo Parménides que la reveló: “Pero (lo que) nada (es) no es (para ser). A estas cosas te ordeno poner atención, pues de esta primera vía de investigación te (aparto). Y luego también de aquella por la cual los mortales que nada saben yerran, bicéfalos, porque la inhabilidad en sus pechos dirige su mente errante. Son arrastrados, sordos, ciegos a la vez, estupefactos, una horda sin discernimiento, que considera al ser y no ser lo mismo, y no lo mismo. La senda de ellos es revertiente, pues jamás se impondrá esto: que cosas que no son sean. Tú, empero, de esta vía de investigación aparta el pensamiento:” (POEMA DE LA NATURALEZA — PARMÉNIDES), mientras la realidad hoy es otra: y se la considera, si bien no parece que hablemos de la misma nada/ Nada. La Nada absoluta ha sido (tras ser concebida su idea y desestimada después) luego, por siglos olvidada, “ocultada ¿?” o cuando no (dicen algunos) escondida a lo largo de la historia — quizá, y sabiendo de su atracción, pero, igualmente de su inutilidad, se decidiese ocultarla no en el sentido que muchos insinúan, como si ocultare algún misterio sapiencial: sino por lo fútil e insustancial de su observación). Sin embargo, curioso parece ahora, cuando nos estamos quedando huérfanos de ideas ante los limites que muestran nuestros instrumentos científicos, que aflora de nuevo esa Nada, quizá como alternativa a un deseo — no tengo yo tan claro si de esclarecer, o de ser o aparentar cuando la recurrimos—, al punto de pretender monopolizarla hacia intereses propios; pues la Nada hoy parece ese espacio propicio a nuevas aperturas, e inicios, nicho de nuevas ideas: una Nada que se hace presente hoy no solo en la negación, sino también en las matemáticas: en el cero; en la física: en el espacio; lo hace en el silencio, acaparando y agotando esferas. Luego (agotadas ya todas las esferas, o posibilidades) finalmente, la Nada que queda al hombre, si quiere conocerla y si desea la verdad, es aquella misma Nada a la que renunciaría el propio Parmenides, y que quizás incluso la filosofía tema revelar, más allá de donde o como surge: cuando lo que comparece en revelación no vendrá dado en palabras: la losa que entierre definitivamente toda vana especulación

Sobre lo acertado o no, de preguntarme acerca de la Nada Y públicamente, desde mi perspectiva, el enriquecimiento que supone esta incursión ya de por sí lo justifica. Pero, además, y si sumamos que la Nada no es tema marginal, estando presente en temas de la actualidad; cuando su importancia inicia hoy en día en la misma consideración del origen del Universo, la vida y el hombre, así como todos los cambios reales y abstractos de nuestra realidad social, se entiende mejor mi actitud; y más aún, cuando algunas interpretaciones de la Nada actualmente, observo, abren las puertas a la instauración de la (no diferenciación) entre el Vacío y Nada, diluyéndose la una en lo otro —no reconociendo ya aquello en sí mismo, sino como lo conoce o le parece lo conoce el hombre— así, nuestra relación con la nada, surge rehaciéndose a partir de un fondo, donde pronto no se distinguirá lo uno de la otra, y  la nada dejará de ser la Nada.

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— «La Nada» en si misma "es" aquello, y a decir de un (concepto) —La ontología (estudio del ser) está asociada estrechamente con la cuestión de Aristóteles sobre "ser en cuanto ser" —En cosmología, la materia —Una matriz (de campo energético (M) —La materia antes y que "es"—Algunas preguntas ontológicas, como por ejemplo ¿Qué es la materia? O ¿Qué es Dios? —Ontoteológicamente hablando de la ontología del ser (de las cosas) y la teología de Dios—Desde ¿Qué es metafísica (24 de julio de 1929- Heidegger)—Heidegger «volver a las cosas mismas»—Schopenhauer percibió la tendencia a rechazar todo lo relativo a la nada en Occidente —La "Nada" es el vacío que queda como una desesperación ciega que destruye este mundo—Pero si no hubiera un "aquello" no habría un "esto"—

La Filosofía, nace alrededor del s VI a. de C. en el momento en que es planteado el que se considera el primer problema filosófico expresado en la pregunta por el arché de la physis (Naturaleza), el cual, según Guthrie, se referiría “en primer lugar, [al] estado originario (de la materia→ (del ser después) y a partir del cual se ha desarrollado lo múltiple heterogéneo en el mundo y, en segundo lugar, [a] la base permanente de su ser”. Una pregunta que implicaría asimismo una nueva estrategia de respuesta basada en principios racionales que explicarían la naturaleza última de lo real (el agua para, por ejemplo, Tales de Mileto, considerado el primer filósofo).

La identificación de tal principio supondría la existencia de un orden (racionalmente explicado) en el universo que el ser humano es capaz de conocer a través de su propia racionalidad y del análisis crítico. El universo deja así de ser un caos y pasa a convertirse en un cosmos ordenado según las leyes de la Naturaleza. El “paso del mito al logos” y el nacimiento de la Filosofía,

«La Nada» en si misma "es" aquello no definido de una forma i de alguna manera , a decir de un (concepto→ Idea que concibe a partir de un nombre→ que refiere nada / luego el entendimiento de ese nombre que no refiere nada) fundamental en filosofía, sobre el cual, o la cual, se ha escrito mucho y que del punto de vista ontológico (o estudio del ser / o de lo que es), se define→ como la ausencia e inexistencia de cualquier objeto; es decir→ de lo contrario u opuesto a la existencia o contrario a todo lo que es-ahí de alguna manera.

La ontología (estudio del ser) está asociada estrechamente con la cuestión de Aristóteles sobre "ser en cuanto ser": en relación a la cuestión de ¿Qué tienen en común todas las entidades (espaciales / de la realidad como conjunto) en el sentido más amplio? En este sentido los escolásticos, para los que el "ser en cuanto ser" subsistente es Dios mismo, lo han llamado→ el «ser puro»: y no hay más que ser, pero en toda la línea del ser, y esto separado y existiendo, siendo él (ser) en sí mismo —según Aristóteles— en una combinación luego de forma y materia / materia que es el sustrato material barionico sobre el que se encarna la forma / forma que después determina de lo heterogéneo i material barionico /es decir→ la pluralidad de los seres y/o formas que podemos reconocer principalmente por la vista / estos por separado y existiendo espacialmente o de un espacio dado dentro de (una) estructura espacial i/o matriz mayor (uno) , siendo (él (ser-ahí→ (ser de las cosas) i uno) en sí mismo.. y de todas la formas y seres que entendemos que son-ahí de la forma del espacio en uno/ una forma matriz (de campo energético) que los contiene a todos proyectados en el medio / y el medio en todo lugar (si lo queremos así entender de esta manera).

En cosmología, la materia bariónica es toda forma de materia constituida por bariones y leptones (a excepción de determinados tipos de neutrinos). Es decir, es la materia que forma todo lo que nos rodea y podemos ver, incluidos nosotros mismos. todo ello dentro de una estructura (de campo energético) o matriz vibracional→ o Lattice ( Dr. J Grinberg-Z) de sustancia vibracional energética que se entiende como aquello (que tiene carácter de base i constituyente del elemento fundamental de algo que no-es antes de una forma reconocible; pero que luego "es" de una forma y permaneciendo igual en su carácter fundamental de base, a pesar del los cambio propios de la materia) y con capacidad igual de reaccionar / es decir→ de recoger o proyectar-se de la información de la matriz (campo energético) / cuya información de campo (de la matriz) es capaz de mantener en evolución igualmente dicha estructura (de campo energético) o matriz que depende principalmente de su capacidad vibracional (frecuencia vibracional ).

Una matriz (de campo energético (M) en este caso seria (uno→ i matriz informacional o conjunto de información ( igual las formas son información definida de esta misma información) que puede definirse igualmente de la suma de sus partes que evolucionan dentro como y producto de suma de todas su partes y formas que son de la de inter-relaciones entre estas y/o sub-matrices (m), como aquellos elementos definidos dentro Una matriz (de campo energético (M) definidas del mismo espacio que las circunda) formado parte de dicha Lattice dentro de unos limites o frontera dados del limite la forma matriz (de campo energético (M) / que contiene dentro y de un borde las otras formas contenida de esta.

La materia antes y que "es" (la podemos entender desde una "sustancia vibracional energética que se entiende como aquello (que tiene carácter de base" antes de una manera la misma cosa que luego "es" no de la misma manera / después de otras formas→ la materia (como aquel sustrato cambiante) y principio de individuación / que de lo universal de antes que no-era n7 no-es de una forma percibida , y luego es de lo particular la materia bariónica / lo mismo de otra forma / no igual lo mismo de la misma manera de antes / pero manteniendo —esa materia cambiante hoy— su sustancia de base / es decir→ en si la materia como aquello mismo de otra manera antes i de la misma sustancia vibracional energética que de alguna manera mantienen en común todas las entidades en el sentido más amplio, y en cada una de ellas y de una forma concreta después de una forma la materia bariónica / donde la forma, a decir (de muchas i heterogéneas formas de la materia barionica) son, después y de su propia forma (i materia) en particular subsistiendo en estas la aquella base constituyente del elemento fundamental de algo que no-es antes de una forma reconocible τὸ ὄν / donde Alfonso García Marqués - Universidad de Murcia) propone que, además de mantener ente como su traducción, habría que introducir existente, como una traducción alternativa y complementaria o ente existente / y «Conviene tener en cuenta el modo en que debemos hablar de cada cosa (que es ente), pero no más que su modo de ser». Aristóteles - metafísica 11. et. Z, 4, 1030a, 27-28.

Algunas preguntas ontológicas, como por ejemplo ¿Qué es la materia? O ¿Qué es Dios? O ¿Qué es el espacio? O ¿Qué es el tiempo? O ¿Qué es el espacio-tiempo? Y en un grado mas subjetivo ¿Qué hace real (objetiva i/o subjetivamente) a un objeto? etc... Luego Muchas preguntas tradicionales de la filosofía antes i teológicas como ¿Existe Dios?, se pueden entender hoy como preguntas ontológicas, como por ejemplo:​ la pregunta por el ser / pero entendamos que la pregunta no hace real al objeto por el que que se pregunta / y del nombre que refiere algo (aun y a partir de una idea real) no hace real la tampoco a la idea que realiza al nombre. Y llegamos a un tipo de categorías: la categorías de las preguntas (que ha sido poco considerada en la filosofía) / que categorizan preguntas en función de si racionalmente tiene algún sentido estas preguntas que serian aceptables o no /en función de si son preguntas verdaderas en revelación a cosas o situaciones que son reales de verdad) y que proporciona respuestas verdaderas i reales (es decir que son pertinentes y de utilidad en nuestro camino de vida) sobre aquellas mismas cosas reales y situaciones que nos encontramos en la vida / luego independientemente del grado de verdad que aporten las respuestas estas serian reales, en tanto refieren la realidad de las cosas que nos son precisas para seguir con nuestra vida / o no lo serian, a decir de aquellas preguntas que no proporcionan respuestas reales i en ningún grado verdaderas→ respecto a las cosas que son reales y útiles en nuestro propio camino e vida.

Ontoteológicamente hablando de la ontología del ser (de las cosas) y la teología de Dios "estudio" o "ciencia de dios" ¿podemos entender?, y por tanto como respuesta a una cuestión antes, luego afirmar / que es verdad / que ser y Dios son lo mismo, de la misma manera / Luego la verdad como concepto, o Idea que concibe o forma el entendimiento para entender el significado de lo que se refiere del sentido de la palabra Verdad podríamos definirlo (como concepto) que La verdad es→ la coincidencia entre una afirmación y los hechos, o la realidad a la que dicha afirmación referido de algo o alguna cosa se refiere. ​Sin embargo en la realidad entendemos nosotros una verdad absoluta no existe / existiendo muchos grados de verdad en una misma afirmación sobre algo (o pregunta sobre algo)→ que es verdad / pero antes decimos de alguna cosa de principio que es verdad pudiendo preguntar (cuando esa cosa y cuestión d la que se habla, habrá de ser una cosa concreta (el árbol de mi jardín existe y es verdadero) luego y en cierto grado una pregunta sobre una cosa concreta (el árbol de mi jardín) ya es una pregunta verdadera (que refiere y pregunta sobre algo verdadero) y obtendremos igualmente una respuesta en cierto grado de verdad / porque precisamente refiere y pregunta por lo que de verdad existe→ un árbol en mi jardín, que es verdad / y una respuesta verdadera en cierto grado ( el de conocimiento de mi árbol) que es de verdad / pero además de verdadero es un árbol real (y por tanto una repuesta real) y cuando me pregunten que tipo de árbol es, yo responderé→ un limonero y, por cierto... aquí, en mi casa esta está.

luego incluso puede ser verdadera una pregunta (pero no por ello real) cuando pregunta por aquello que no existe en la realidad / aunque se pregunte por aquello i un nombre que lo refiere... de algo / algo que luego no responde a una cosa concreta y el propio nombre no significa (nada concreto-ahí / es decir→ que no-es real / pero si... es de un nombre, y es verdad que existe (un nombre que nombra algo) luego es verdadera la pregunta por algo que se nombra que no es real, pero que es verdadero (de un nombre) pero que no-es el nombre significante de una cosa real «de las cosas mismas que son en si mismas en la naturaleza ». Lo que quiere decir que luego y de preguntar por el nombre.. que no se obtenga una respuesta real (con sentido luego hacia una experiencia real), aunque la respuesta sea verdadera en cualquier grado ( y ) a la vez de no tener ningún sentido.

Desde ¿Qué es metafísica (24 de julio de 1929- Heidegger ). Hace muchísimo tiempo las ciencias, cuya razón última es buscar el ente, rechazó la Nada / si bien toda negación contiene (en si misma) la afirmación de aquello mismo que se niega. Luego no de la misma manera, la misma ciencia que antes negaba la nada (que es y repetimos de nuevo→ un concepto, después creyó encontrarla fuera (y de ese mismo concepto / antes entendido de la observación como ausencia) afirmándola en un vacío que, en rigor, no lo estaba, como ellos mismos admiten. Si bien, lo que no admiten es su error. Y llamo error de la ciencia al buscar fuera (o querer algunos entender fuera) lo que se revela solo dentro / antes de una expresión escrita en griego de alguien: ( τὸ ὄν→ el ser ) fuera y una cosa / después de buscar algo y de la ausencia manifiesta fuera de ese algo (es) después y la propia angustia ( que revela otra ausencia dentro) lo a veces a algunos ciega / entendiendo lo imposible afuera / sin entender lo que llevan en forma de ausencia y aquello que no-es ya dentro.

Pues del alcance de dicha experiencia, hay cierta comprensión, que iniciándose con Parménides se impone incluso hoy las facultades de filosofía, y que señala, que la nada no se puede decir ni pensar. “El gran Parménides, mi querido amigo, cuando comenzaba a hablar y concluía, en prosa o en verso, no cesaba de repetirnos esto a nosotros, que éramos niños, entonces: “No; jamás comprenderás que lo que no existe, lo que no-es existe. Haz que tu pensamiento en sus indagaciones se separe de esta senda”. Tal es el testimonio de Parménides (Sofista/ Platón). Luego sabemos que la ignorancia, es involuntaria en todas las almas; pero→ la ignorancia, para “un alma” que se lanza en busca de la verdad (entendamos verdad de todo y absoluta→ del universo), no es otra cosa que “la desviación de un pensamiento extraviado” (Sofista / Platón)].

Sin embargo y curiosamente, la concepción que tienen los científicos hoy de la Nada —al igual que hace 100 años— es “que saben de la Nada, en la medida precisa, en que de la Nada, nada quisieron saber:”—Heidegger. No entienden, ni ubican o ubican mal (lo que sea que creen entender). Sin embargo, si no se renuncia a esa aspiración obsesiva a la totalidad (querer saberlo todo de todo, sin ser una necesidad personal), si no se renuncia a la santificación de la ciencia omnicomprensiva (que pretende dar un sentido incluso a nada —y me remito a Stephen William Hawking y otros como él / que pretenden el universo conocido a partir de la nada— no se puede transformar el tejido sensible de nuestras experiencias, que implica “reconocerse a sí mismo de / y en lo extraño / y a la vez→ extraño de todo”. Así, la renuncia a la construcción de una realidad que comprende e incluye saberlo todo de todo el universo, descansa, como toda renuncia, en un encuentro o experiencia antes de ser hacia entender y saber de nada / para así poder acceder (a lo necesario personal en vida de cada uno) y entender un poco (lo preciso) de ese todo, para poder seguir nuestro camino. Sin embargo, encontramos que la ciencia en tanto más entiende de corpúsculos ha dejado de ignorar el tránsito (doloroso que supone de aquello y un nombre (La Nada) que refiere nada→ pretender-la y Nada). En nuestro caso / y diferente) nos movemos hacia aquello que "es" ya y una cosa→ un nombre-que es (escrito) y que por tanto refiere→ de la forma del que no refiere / (y calla acerca de algo) o refiere nada→ al ser interpelado / o tener que dar una explicación acerca de ese algo→ ¿Qué es metafísica (24 de julio de 1929- Heidegger )

Luego y en un discurso, el que habla de alguna cosa, hablará siempre de alguna cosa; y es evidente que, cuando pronunciamos “alguna cosa” y referimos nombrando o escribiendo “alguna cosa” queremos hablar y hablamos de un ser; porque emplear esta frase sola, por decirlo así, y separada de todos los seres (y como si de la nada→ la palabra NADA se hubiese escrito sola) es imposible. ¿No es así? Bien, y sentado esto, reconoceremos necesariamente que quien dice "alguna cosa" o escribe "alguna cosa" (aunque sea de la Nada dice o escribe de una cierta cosa→ nada (y lo mismo cuando quien dice o escribe nada refiere→ de una cierta cosa / que no refiere / o refiere nada→ un nombre / de alguna cierta cosa / y lo refiere al ser interpelado o tener que decir o escribir acerca de alguna cosa / es decir> de una cosa concreta . Porque quien habla o escribe (aunque sea refiriendo nada), al hacerlo y Heidegger lo hace / lo hace de “alguna cosa” y "alguna cosa" significa, al menos “de una cosa concreta” antes de lo que luego refiere nada→ ¿Qué es Metafísica? (24 de julio de 1929- Heidegger) La pregunta hace concebir la esperanza de que se va a hablar acerca de la metafísica. Renunciamos a ello. En su lugar vamos a dilucidar una determinada cuestión metafísica. De este modo nos sumergimos inmediatamente dentro de la metafísica misma:-) (pero no se adelanten / igualmente→ pues “el que no dice alguna cosa, es de toda necesidad, a mi parecer, que no diga absolutamente nada”) pues si al hablar: no se refiriese a nadie, ni a ti, ni a mí, ni al plato, ni (a ningún otro ser): aun y al hablar, (y observemos lo absurdo) no habría absolutamente, pues no se referiría a nada, porque es imposible un discurso sobre la Nada. Por consiguiente, no puede concederse que el que intente enunciar el NO-SER, es decir (“ “) hablará sin decir nada; antes bien, es preciso afirmar que no habla. (Y De esta manera, dejaríamos a un lado las dificultades de esta discusión) (Variaciones de el sofista / Platón).

Heidegger «volver a las cosas mismas», con ello quiso llevar hasta sus últimas consecuencias el principio fenomenológico que proclamaba la necesidad de «volver→ a las cosas mismas», sin necesidad de construcciones (metafísicas) o discursos metafísicos. Quiso romper el predominio de la teoría y de su tradicional esquema sujeto-objeto, y destacó la praxis como la forma primordial y privilegiada en la que el hombre accede al mundo y, consecuentemente, al ser; una forma que no precisa de conocimiento teórico porque es anterior a éste / lo mismo es decir: Praxis (del griego antiguo πρᾱξις (práctica), romanizado como praxis) aquel proceso por el que de una teoría (pensada), venida de una idea se realiza, referido al acto de involucrarse, realizar y practicar ideas 7 de otra manera lo mismo es : moverse hacia las ideas, ponerse en camino de la experiencia de las cosas mismas, de ahí→ «volver a las cosas mismas», sin necesidad de construcciones (metafísicas)

Schopenhauer percibió la tendencia a rechazar todo lo relativo a la nada en Occidente; Occidente emprendió una huida de la nada (y es comprensible cuando no se entiende→ menos aún lo que queremos decir al hablar de Nada antes (y dirigirnos a estudiantes, que lo mismo luego son de filosofía / y después referir o pensar la superación de la metafísica desde el diálogo que establece Heidegger con Friedrich Nietzsche, en la medida en que la filosofía de este último es la culminación de la filosofía y de toda su historia. Pero el problema es... que en esta época de fisura (Pániker) y autorretratos (Facebook), el pensamiento debe ensayar nuevos caminos y preguntarse / y de la im-posibilidad en algunos casos / dar un salto (equivocado entiendo en el caso de la ciencia al horizonte de la nada / para luego explicar-lo todo INCLUSO EL UNIVERSO MISMO a partir de lo opuesto a todo / del no-ser / pero ¿A qué es preciso dar la denominación de NO-SER?, ¿creéis que él (un filosofo o científico) sabría a qué objeto y cómo aplicarlo, y que podría explicarlo al que se lo había preguntado? Bien, es una pregunta difícil: pero al menos, un punto es claro de esta: que el NO-SER ( y aquello mismo que conlleva "el concepto" de La nada) no puede ser atribuido a ningún ser: Por consiguiente, si no puede ser atribuido a ningún ser: el que lo refiera a alguna cosa (y lo mismo del universo), lo hará sin razón, colocándose más que en contradicción consigo mismo: ridiculizándose a sí mismo. Luego, es cierto (y vale la frase de Plato a decir de Parménides) que jamás comprenderán que lo que no existe, lo que no-es existe / solo que de otra manera que no-es de la misma forma ( lo que existe ( pero lo mismo materia es) aquello en forma de onda (i microondas / de un campo energético (M?). Sin embargo, entiendo, que cuando empiezan las ideas a colapsar en una mente cartesiana y que necesita explicarse de1 plano sobre dos dimensiones / es una opción: siempre estar “en busca del Unicornio”→ decimos en españa, i de una novela y premio planeta.

La "Nada" es el vacío «aquello» que queda como una desesperación ciega que destruye este mundo. […] Las personas que no tienen esperanza (fe) son fáciles de dominar y quien tiene el dominio tiene el poder. Yo soy un servidor del poder, que surge después de la "Nada". Luego Ignoro si alguien (con mi edad) puede pensar en la Nada sin que le venga a la mente, aunque sea sólo aquella frase de “La historia interminable”. De no ser así, de no haber sucumbido al reino de “fantasía” durante aquel tiempo mágico de la niñez; y si no volaste con la imaginación entre las estrellas; y no te hiciste preguntas imposibles o absurdas que luego tú mismo tuviste que responder, es imposible: jamás entenderás mucho de lo que viene a continuación, pues al igual ,y cómo refiere Paul Auster→ "las historias solo suceden a quienes son capaces de contarlas; la realidad no existe si no hay imaginación para verla”. -

Pero si no hubiera un «aquello» no habría un «esto» . Si no hubiera un "esto" no habría instrumento para que sonaran al nombrarlos todos estos vientos. Pero ¿Cómo podemos comprender qué lo produce? Un viaje nos espera… “Un laberinto, la mente y una luz… y caos…. y más caos todavía y teorías, como sinfonías confusas… las ideas, danzando una ceremonia imperfecta... y todo, y después... “la Nada”, maniobrando… y la vida, como si fuese una luz, buscando… y de nuevo en el caos despejamos nubes , y atravesamos tinieblas, y todo en nuestro interior… y al salir de los silencios, cada uno verá su realidad… y solos frente a la luz, pensaremos… ¿Es posible? Tal vez, pero… ¿Entendimos? Tal vez, pero…” — (J. Maqueda).

Quizá todo lo que pretendo pueda entenderse a partir de una línea de pensamiento que se mantendrá sucinta en todos y cada uno de los siguientes textos: “la Nada, abierta a todas sus posibilidades” incluida, y sobre todo ((de no-ser))pues es esa su verdadera esencia (no ser), pero no sin antes considerar y tratar otras, cuantas posibilidades y exposiciones sean necesarias escuchar y si es necesario refutar. La nada aunque muchos no lo consideren de este modo, no es tema única y exclusivamente de confrontación y formación académica sino, igualmente, de intuición, calado de mente y apreciación“Reconociendo en ello la existencia de la posibilidad de nuevas concepciones (reales o no) sin necesidad de verlas, unas, o deduciéndolas de forma indirecta otras(como habíamos hablado sobre la propia ciencia cuando estudia más allá de nuestro planeta / con esa intuición o clarividencia) e igualmente no cerrando puertas, admitiendo esas otras posibilidades validas del pensar, de llegar más allá y ver más lejos de lo que hacen otros, ¿Qué quiero decir con esos otros? Pues, que cuanta más formación y cátedra más se radicalizan las posturas y posiciones enfrentadas hacia un lado y otro de lo inamovible: cientificista o filosófica, obviando unos y otros las posibilidades que se le ofrecen desde el lado contrario para mejor razonar; así como priorizar una mente abierta y no cerrada, esta última muy propia de las escuelas filosófico y científicas pues es lo que medra y razón última de ser hoy de las universidades: pensamiento único y no critico, amputando cualquier voz o aniquilando cualquier otra forma de pensar que no sea en línea a escuela o pensamiento dentro del actual paradigma. Por consiguiente, no habrá de tomarse consideración la posición de aquel que se atreve aquí, hoy, a incursionar en la Nada bajo riesgo de ser reprendido por superiores o perder su reputación, ni frente a la posibilidad dejar de ser como es, precisamente, por ser como es.

De la filosofía occidental que la hayamos en situación crítica / esto es un hecho; que no sirve para nada es un dicho, venido de una tradición que parece del todo agotada, visto el fracaso de sus teorías y un repetir y dar la vuelta siempre a las mismas cosas, explicadas de mil y una maneras, sin aportar luego nada nuevo o relevante a estas, olvidándose por completo de explorar nuevas formas de pensamiento y entender el mundo: no puede sostenerse aquello que se da de golpes contras sus propias paredes y a la vez da la espalda al mundo y a la realidad, a la entrada de un milenio que aguarda y del que algunos afirman: será un milenio moral y espiritual o no será, dada la grave deriva de acontecimientos en la que nos vemos envueltos. 

Pero este agotamiento académico, no puede ni debe descarriar nuestra atención hacia lo redundante, sobre aquello que se precisa en verdad, ni debe hacernos perder de vista la necesidad de unos nuevos planteamientos o formas de pensar renovadas, más cuando la filosofía parece haber olvidado su razón primera, y perdido su  orientación definitivamente, precisando ahora de esa movilidad libre en el pensamiento, como acto creador que disuelve aquellas doctrinas que impiden el debate. Luego, no son pocos los que opinan, que parecería existir algo interesado en mantener cierta oscuridad y confusión, y por tanto la ignorancia de todos: Pero en mi caso no me siento obligado a ser continuador de nada ya iniciado en la ignorancia, como tampoco entiendo preciso continuar con aquello (fracasado en su explicación con anterioridad). Cada cual piensa, y al pensar como al caminar uno dirige primero sus pasos hasta que estos luego lo dirigen a él. Por lo tanto elegir qué voy (yo) a pensar sería fantasear, en un mundo donde la realidad condiciona de antemano mostrando lo relevante (a quien se refleja de dicha realidad) la misma realidad natural que gusta de ocultarse a tantos.

Luego la verdadera decisión, o elección, sería negarse pensar “en aquello relevante” desviándose hacia lo improductivo e irrelevante (lo académico, podríamos decir) que por cierto a muchos agradaría: una existencia irreflexiva, bien pagada, insensible y ausente de la realidad. Si bien, más parece grave cuando, se te dice o dirige sobre qué, cómo o cuál es la forma apropiada de pensar.  En mi caso no me siento influenciado o dirigido en forma alguna2, y esto me permite una cierta libertad para maniobrar en un terreno en el que —todo hay que decirlo— se observa cierta intolerancia, sumado a esa recalcitrante aversión a abrirse al común de los mortales, cuando entiendo sería un gran paso, para el hombre ( i refiero al hombre español que piensa por sí mismo) y lo mismo para la humanidad: empezando por una correcta educación que enseñe a pensar y no tanto instruya a obedecer: “La necesidad o casi obligación de tener que apoyarse permanentemente en lo que dicen otros autores cuya valía, de alguna manera ha sido reconocida (pero no siempre probada) por la tribu a la que pertenece cada uno, que limita la comunicación e igualmente el diálogo a los fieles y seguidores de esos autores: y escuelas,  excluyendo a todos los demás, obligando luego a un acto de fe en lo se dice, o a ir a las fuentes que se usan como  referencia: (este pecado  / tal i como afirma  José Luis Cardero López / Universidad Complutense de Madrid  lo comete también este escrito aunque no de la misma forma, sino e otra manera hacia y contra lo mismo que se pronuncia (de la filosofía )”. 

Pero la ciencia no queda atrás. Una ciencia donde al ser escrutada con atención se observa, mantiene dos varas muy distintas de medir, dependiendo en tanto aquello que trata o estudia: fuera o dentro de nuestro planeta. En el primero de los supuestos  —aquello que sucede fuera de nuestro planeta— se muestra irreconocible y abierta de forma permanente a nuevas perspectivas, tesis y descubrimientos como los agujeros negros, la teoría de cuerdas, los pliegues del espacio-tiempo etc., reconociendo en ello la existencia de nuevas realidades sin necesidad de verlas, deduciéndolas de forma indirecta (mecanismo este, se quiera ver así o no: próximo a la intuición o clarividencia) no cerrando puertas, admitiendo su ignorancia y esas otras posibilidades validas del pensar. Sin embargo, veamos ahora en el otro supuesto muy distinto —aplicado para lo que ocurre aquí, en nuestro planeta— y enormemente reductor, donde todo tiene que ser medido, experimentado en laboratorio y sólo valido en tanto se puede comprobar directamente. Luego los sucesos que no encajen en las teorías supuestas al uso  se desprecian e ignoran o se les fuerza a encajar de cualquier modo incluso a costa de falsear la realidad. A primera vista se advierte diferencia: como si ambos niveles (de una misma ciencia) no estuvieran intrínsecamente relacionados. Lo que nos lleva a que en la práctica, algunos científicos se hayan convertido en los nuevos guardianes celosos de la ortodoxia, inquisidores de una religión: la ciencia, en ocasiones más dogmática e intolerante que la de siempre, y todo ello en nombre de una diosa llamada razón sectaria e intransigente (que solo mira dentro y fuera). Pero todo ello no nos lleva al error de despreciar o sobre criticar un pensamiento científico y sus logros,  sino a afirmar una obviedad: que el  método o paradigma no es suficiente, no alcanza para abarcarlo todo, y este debe ser complementado. solo añadir que no comulgaré con ruedas de molino sobre lo que filosofía o la ciencia ofrece, dando por sentado respecto a la nada, o sobre cualquier otra cosa, objeto de estudio en estos textos, pues esa “razón común a todos” ilustrada o no se atestigua, en desafiar lo ya aceptado enfrentando así las propias sombras: entablando diálogo con todo aquello que dogmáticamente la desafía y pone a prueba, sea en la forma que venga.

1- (La filosofía implica una movilidad libre en el pensamiento, es un acto creador que disuelve las ideologías. —Martin Heidegger)
2- (escuelas y universidades)


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¿Por qué me pregunto ahora por la Nada?― “la Nada (no-puede-ser) en tanto hay ser y no nada.― Pero ¿Tiene algún sentido hablar de la hoy de la Nada?― Entre tanto, el sentido del construir, más allá (movernos → en acto de ser/ hacia lo que podemos ser / superar los límites―Porqué no estamos hablando hoy la felicidad y la luz en lugar de hablar de la nada.― Ante la posibilidad de un pensar el ser no metafísico― La Nada negada a lo largo de la historia―El James web escrutando los confines del cosmos ―La naturaleza humana nos lleva a construir / no / hacia habitar el espacio― Hemos visto la frontera, no como una forma nueva de mirar y de cambiar, sino con aquella mentalidad “plana” de colonos europeos― La fenomenología se transforma en fenomenología existencial, cuando el sujeto existe fuera del texto― El ser (el individuo, que es-ahí- en el mundo -“en acto de ser”) ― Qué sentido tiene entonces el hombre, el ser humano. ― Que soy, soy fundamentalmente (el ser que interroga acerca de su propio ser - Heidegger) ― Preguntémonos ahora qué es la inteligencia. ―Cómo es que hay ser→ ahí / cómo o por qué hay todo esto-ahí / que veo ― La admiración, al ser, y estar → ahí (en acto→ de ser) luego como pregunta silenciosa ― Heidegger nos dice que hemos olvidado al ser en favor del ente ―Necesitamos concretar aquello que no entendemos y situarlo en nuestro contexto de personas (con razón)― Nos hemos olvidado de ser (de las cosas que necesitamos moviéndonos a ser de ellas), asombrarnos de todo lo que es / luego preguntamos esperando una respuestas―

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¿Por qué me pregunto ahora por la Nada?― “la Nada (no-puede-ser) en tanto hay ser y no nada.― Pero ¿Tiene algún sentido hablar de la hoy de la Nada?― Entre tanto, el sentido del construir, más allá (movernos → en acto de ser/ hacia lo que podemos ser / superar los límites―Porqué no estamos hablando hoy la felicidad y la luz en lugar de hablar de la nada.― Ante la posibilidad de un pensar el ser no metafísico― La Nada negada a lo largo de la historia―El James web escrutando los confines del cosmos ―La naturaleza humana nos lleva a construir / no / hacia habitar el espacio― Hemos visto la frontera, no como una forma nueva de mirar y de cambiar, sino con aquella mentalidad “plana” de colonos europeos― La fenomenología se transforma en fenomenología existencial, cuando el sujeto existe fuera del texto― El ser (el individuo, que es-ahí- en el mundo -“en acto de ser”) ― Qué sentido tiene entonces el hombre, el ser humano. ― Que soy, soy fundamentalmente (el ser que interroga acerca de su propio ser - Heidegger) ― Preguntémonos ahora qué es la inteligencia. ―Cómo es que hay ser→ ahí / cómo o por qué hay todo esto-ahí / que veo ― La admiración, al ser, y estar → ahí (en acto→ de ser) luego como pregunta silenciosa ― Heidegger nos dice que hemos olvidado al ser en favor del ente ―Necesitamos concretar aquello que no entendemos y situarlo en nuestro contexto de personas (con razón)― Nos hemos olvidado de ser (de las cosas que necesitamos moviéndonos a ser de ellas), asombrarnos de todo lo que es / luego preguntamos esperando una respuestas―

¿Por qué me pregunto ahora por la Nada?Creo que la respuesta a la pregunta, de alguna manera ya está siendo expuesta, si vamos leyendo de lo escrito por todas partes de la nada, todo lo no dicho (centrándonos en la cosa que no-es-ahí de los textos que se escriben→ el ser), se justifica por qué ahora me pregunto por la Nada. El conocimiento es un edificio que se levanta con el tiempo. Por ello y aunque (La Nada) me ha intrigado desde muy joven (desde que viese la historia interminable) pero  no tanto preguntándome por ese espacio aparentemente vacío entre las estrellas y más allá de las galaxias observables, nunca antes me atreví a cuestionarme seriamente, y menos aún a escribir públicamente, acerca de nada, pues si la cuestión ya  plantea desde la perspectiva de un adulto profundas y apasionantes cuestiones (entiéndanse contradicciones) que nadie aparentemente parece observar / luego aquellos mismos i nadie→ que nos hablan de nada, o la nada, parecen hacerle mucho caso y lo mismo que con dios —ocurre que unos la detestan y otros la necesitan— lo cierto es, que pronto observé, que todos en última instancia y refiero a los que hablan o escriben del nombre que refiere del significante→ nada) se acercan de alguna manera a algo (que parece ser  la nada) en algún momento de sus vidas o carreras (y entiendan... pues esto que digo es ya un gran paso para la humanidad / y quiero decir con→ un gran paso para la humanidad igualmente reconocer de ello la absurdez humana) aunque sea solo para que algunos podamos manosearla y ser cocientes y pasar un buen rato acosta de la misma→  esa absurdez claro está / pues encontraremos y veremos que los hay ahí→ aquellos haciendo de ella (de la Nada) su guía y/o razón de ser; encontrándose, por todo ello como en una tela de araña sustentada, que pende de muy heterogéneos hilos—unos más flojos que otros —alimentados estos, por la física, filosofía, matemáticas, astronomía, cosmología, lógica, matemáticas: lo que resulta, que hablar hoy de la Nada es irrumpir de cierto en “todo”, incluso guerrear contra “todo” y hacerlo contra “todos” ¿absurdo verdad?, pero más aún en el ámbito sajón y a la orilla de la ciencia /  Por cierto allá por 2003 escribí a "Cambridge University" a la atención de Hawking / si no recuerdo mal hablando del horizonte (observable del cosmos) en el sentido de imposibilidad de ver o entender (i lo mismo es reconocer) más allá de dicho horizonte observable, si no se avanzaba hacia i moviéndose uno reflejándose antes desde aquello y una forma en si→  el mismo horizonte (ese muro de oscuridad, que parecía del fondo un límite, pero limite entendido i solo de lo observable)  aunque nadie respondió ( y ahora entendemos→  que Stephen Hawking allá por 2010 en su nuevo libro, 'The Grand Design' o 'Magnífico Diseño'  prácticamente afirmase que el Universo "se creó de la nada") y es lo que tiene ser de ciencias y no saber o entender lo que decía “El gran Parménides, mi querido amigo, cuando comenzaba a hablar y concluía, en prosa o en verso, no cesaba de repetirnos esto a nosotros, que éramos niños, entonces: “No; jamás comprenderás que lo que no existe, lo que no-es existe ( Sofista / Platón) / y que toda negación de algo ( lo que no-es en este caso) no es otra cosa de la afirmación de aquello mismo que se niega y oculto de lo→  en el texto de Parménides)  por tanto “No; jamás comprenderás que lo (de aquello lo que refería Parménides a sus amigos o discípulos  cuando empezaba a hablar y) que no existe  (refieresé aquí algo que se conoce o que entiende de Parménides y que explica de  ), lo que no-es ( ahí- aquello de lo que te hablo o habla a sus discípulos y que ) existe ( Sofista / Platón). Luego i de (existe) de las otras formas:  de infinitivo→ existir / del Gerundio→ existiendo / del Infinitivo compuesto→ haber existido / del Gerundio compuesto→ habiendo existido y del Participio→ existido entendemos / que por tanto no puede ser→ el no-ser (Nada) // luego y de este modo "comprenderás que lo que no existe, lo que no-es existe"

Precisamente por esto, y para poder obrar con cierta propiedad en este barrizal hoy de “la Nada” incursionando en ese todo enfangado, se precisa estar dispuesto y priorizando de un cierto bagaje y nociones “transdisciplinares” o sustrato de conocimientos: lecturas y nuevas nociones actualizadas y asimiladas, incluida la teología (y la ayuda de él (aquello mismo i Ser (por la misma fe de uno), si queremos ser justos y ecuánimes, además, de tener esa actitud holística que nos permita acertar en nuestros caminos hacia→ lo que nos proponemos dilucidar y entender no→  qué es la nada (en si misma→  pues esto no es posible) sino mejor, entender de aquello qué nos quieren decir y pretenden algunos con ella, los que la promueven) y la dan a entender, desde aquella perspectiva que se muestre (desde el nombre en si mismo i contradicción del significante) y se reconozca (ese ser nadificador: el hombre ( y de juicio negativo ha sido antologizado por Sartre y reconvertido en una nadificación, consistente en la aparición de la nada en el mundo des de la razón solo en la mente de quien se pretende de la nada cuando es incapaz de reconocerse de algo / abierto  a considerar (una hipótesis que desde el nombre en si mismo que pruebe  la contradicción del significante otorgado de unos a (La nada) / en tanto y en favor de la corrección en favor de aquel otro significante primero que refiere: nada de algo en un espacio antes ocupado de lo que se refiere (algo y luego nada) de aquello mismo que no-es en ese lugar o no-esta de de la misma manera y es de otra manera en el mismo lugar), para del mismo modo poder luego refutar:  la Nada en tanto no-ser (lo que no puede ser→  estar o existir de una forma concreta , y de alguna manera concreta, en algún lugar concreto del medio / y sin embargo algunos podemos entender refiriendo (de algunos sujetos) lo que solo en la mente es de ninguna manera concreta (que se pretende de una idea explicar de nada concreto)  de lo que no existe en ningún lugar concreto y que por tanto reporte de alguna experiencia de aquello mismo que se pretende que debamos entender (pero que no-puede-ser de ninguna manera)

 

“la Nada (no-puede-ser) en tanto hay ser y no nada.―Quizá, lo que aquí pretendo pueda entenderse y resumirse a partir de una línea de pensamiento sencilla, y que se mantendrá en todos y cada uno de los siguientes textos: “la Nada, abierta a todas sus posibilidades” incluido, por supuesto y sobre todo (el de no puede ser), pues aquella es su verdadera esencia (no-ser) en tanto hay ser y no nada. Pero no sin antes considerar cuántas posibilidades y exposiciones de esta sean necesarias observar y luego, si es posible refutar. Pues de la Nada (antes es el ser ahí) aunque muchos no lo consideren cuando tratan de explicar la no existencia ( pero no existencia de algo antes ahí / o igualmente ahí, pero de otra manera por lo que precisamente que no sabemos reconocer de algo y una forma ahí). y precisamente es esta ignorancia en tanto a las formas que son definidas de la otra que no es de una  forma definida / parece luego ser tema única y exclusivamente de confrontación y des-formación académica; reconociendo en ello, en su estudio, la existencia de nuevas posibilidades y concepciones / que sin necesidad de verlas unas, o deduciéndolas de forma indirecta otras (como habíamos hablado sobre la propia ciencia cuando estudia más allá de nuestro planeta / con esa intuición o clarividencia) e igualmente no cerrando puertas, admitamos esas otras posibilidades válidas del pensar y de la existencia, de llegar más allá y ver más lejos de lo que hacen otros.

¿Qué quiero decir con otros? Pues, que cuanta más formación y cátedra más se radicalizan las posturas y posiciones enfrentadas hacia un lado y otro de lo inamovible: cientificista o filosóficamente hablando, obviando unos y otros las posibilidades que se le ofrecen desde el lado contrario, desde el propio canal o desde la perspectiva ontoteológica, para mejor razonar y priorizar una mente abierta y no cerrada, esta última propia de las escuelas (filosóficas y científicas (paradigma) actuales, pues es lo que medra y razón última de las universidades hoy, es el pensamiento único y no critico, amputando cualquier voz o aniquilando cualquier otra forma de pensar que no sea en línea a escuela o pensamiento dentro del paradigma actual, observando esto sobre nuestros jóvenes estudiantes, fáciles de manipular y dominar, y “quien tiene el dominio tiene el poder” (es la historia interminable… de siempre). Por consiguiente, se debe atacar la raíz misma del problema, enfrentando cara a cara aquella concepción que pretende erigirse en única portavoz de una ciencia y filosofía moderna que ya nada promete y propone, salvo “ese vacío que queda: como una ciega y amarga desesperación que destruye y borra la luz del mundo”.

 

Pero es precisamente, sobre esta triste realidad de nuestra mente, antes ya mencionado: perversa (entre otras muchas y mejores o peores cosas) cuando debemos entender, que todas aquellas interpretaciones a cuantas cosas queramos concebir o dar, de esas mismas cosas, lo son, desde y hacia esa misma mente igualmente “pobre, esquematizada, vaga y propia de un “individuo” poco evolucionado y manejable, sumiso y obediente” que las percibe y describe… pero es incapaz (de ser) hallando en ellas la propia luz que ilumine las sombras (propias), y solo hallando en su representación oscuridad y tinieblas: la Nada. Pues esta búsqueda estéril de la Nada (por lo que se les representa) que se ha dado en la filosofía, y algunas de sus absurdas interpretaciones o explicaciones, no sería un mal ejemplo: revelada esta, como hija del hombre moderno y de su tiempo. Un hombre y un tiempo (postmodernidad) donde se rehúsa todavía la luz natural del día, y solo busca refugio y razón en la oscuridad del cuarto, las aulas y la ciudad (su límite)... y más allá: la nada, mientras la diosa-ciencia no espera, sin otro afán que prevalecer, perpetuando para siempre al ser hombre en su orfandad.

Pero me quedaría corto, muy corto, solo al decir que este individuo (el humano / que no-es / en acto) apenas atisba reflejos y no percibe la esencia, y menos la comprensión completa de nada de lo que le rodea, observa o toca: sea la luz o las cosas bañadas por esta y sus sombras, así como de todas aquellas sustancias y cuerpos que no ve, ignora o niega, y que de estar a otro nivel cognitivo —esperemos esto sea en un futuro posible— serían interpretadas y entendidas de forma muy distinta, más aproximada a la realidad de su razón de ser (dicen “que los dos días más importantes de tu vida es el día en que naces y el día en que descubres por qué, por desgracia (piénsenlo) nadie considera “antes”, para lo que no ha nacido). “El hombre mejorará no cuando se le muestre lo que es, sino cuando él entienda lo que no es, y entonces, obrando en conciencia, igualmente, vea y entienda proyectándose hacia lo que puede llegar a ser, caminando y alumbrando las propias sombras. Mas este hombre entretenido y fascinado en buscar otros planetas, mientras destruye el propio, y que piensa en descubrir civilizaciones lejanas en lugar de acabar con la miseria y el hambre de sus semejantes: está condenado, mientras insista en ser (aquello que no-es), en lugar exhortar / moverse / en acto →de ser/ hacia aquello que puede llegar a conocer y ser… pues no hemos evolucionado en absoluto, y solo hacemos las mismas cosas que hace unos milenios (sobre todo destructivas) pero en mayor volumen, mas rápido, más lejos y más eficientemente que en el pasado. En resumen: llevados por la tecnología, extendemos nuestros horrores sobre el mundo y los seres que lo habitan, e incluso ahora más allá: al espacio.

 

Pero este desafío que aquí se propone, es tan vasto que de nada sirve oponerse con fórmulas genéricas, cuando la ciencia convertida por algunos en una especie de fondo de saco metafísico, no está del lado de las personas, sino de otros intereses. Aunque tampoco cabe negar que la ciencia posea un cierto filo → filosófico: valor que no se debe desdeñar ni mucho menos sacrificar, pues una ciencia que diese por completo la espalda a la realidad y no-pensase / no-sería / siendo todavía más desfavorable, que una ciencia, como lo es hoy, en buena parte cegada a la trascendencia por los propios intereses, unas veces los del investigador, para sí, y otras de quienes los promueven y financian. Por tanto, no parece descabellado que destacados hombres de ciencia se hagan preguntas y entren de lleno en hacia lo “no medible y desconocido” (casi teológico), como en ocasiones ya ocurre con las nuevas ciencias que proponen otras realidades, pero cuando llegan a este punto fronterizo de su indagación, estos tienen que saber relativizar los métodos que antes, y en otras circunstancias habían aplicado con éxito. Pues se disponen a transitar una frontera, o “limes” movedizo y desconocido, más allá de los confines de la misma razón que los define y determina hoy, donde no hay fórmulas preestablecidas, para despejar ninguna de las incógnitas de aquello nuevo y desconocido (extraño) que nos es dado a pensar.

¿Tiene algún sentido hablar de la hoy de la Nada?―Es evidente que lo tiene, tiene sentido tratar esta cuestión, de otro modo no estaríamos aquí, aunque parezca absurdo hablar de aquello que su nombre indica que no es, no existe. Pero creo va quedando claro, no tanto la necesidad de hablar de la Nada, como lo es y la lógica aconseja: tratar de nuevo el tema de la Nada. Sobre todo, debido al desconocimiento y desconcierto manifiesto, en tanto, a esa «Nada» que habiéndonos cuestionado tantas veces por ella, de manera prosaica y ramplona, parece estar más presente que nunca, planeando de un lado a otro de forma errada, en el mejor de los casos, en el lenguaje de las personas, pero igualmente filtrándose cada vez más hacia las capas de la sociedad, donde se esgrime su nombre de forma ambigua o fuera de lugar, no entendida como aquel absoluto, que se define como ausencia / inexistencia: "lo que no es" y pudiendo minar desde inicio, la comprensión, de cualquier construcción, que parta de la idea del no-ser del individuo (en tanto ser-inconsciente, de su ser / ausencia del sentido del ser/ ausencia de su ser)/ pero que en ningún caso tiene que ver con ser-nada / inexistencia-de ser. “Construir, así como el habitar, ser sobre la tierra, es en la experiencia cotidiana del hombre, como lo dice de antemano el lenguaje, algo habitual” (Heidegger). Sin embargo, observamos la nada como habita hoy como un fantasma, en aquel espacio cotidiano y "habitual" del hombre “siendo” en el ser: marco finito de cada individuo que la nombra y el límite que el individuo, a sí mismo se impone, y a sus construcciones. Por ello permanece retraído (oculto) tras los múltiples modos en los que el hombre realiza el habitar; permanece detrás de las actividades del cultivar y del edificar. La consecuencia es que estas actividades cotidianas y habituales reclaman como exclusivo suyo el término “construir” y con ello el asunto del construir, permanece no más allá del construir para el hombre finito (ausente del sentido de su ser) y limitado por la Nada.

Entre tanto, el sentido del construir, más allá (movernos → en acto de ser/ hacia lo que podemos ser / superar los límites; es decir, el habitar (el ser) cae en olvido: en la nada). Por tanto a la pregunta ¿Tiene sentido hoy hablar de la Nada?, la respuesta es: por supuesto, más que nunca, es preciso discutir y aclarar sobre lo que este nombre dado (la Nada) representa y supone, al pensarnos sobre esta; pues parece que nos hayamos olvidado que ya fue desestimada (como absoluto) mientras la realidad es otra, y “se la considera/ como absoluto” en nuestra forma de ser, y de pensar en relación hacia todo lo demás (el mundo), cuando detrás del telón entendemos que no hay nada: ni tampoco nada fuera del individuo, que se siente plenamente liberado.“Es simple igualdad, el vacío perfecto, la ausencia de contenido y determinación; la indistinción en sí misma. (...) La nada es, por lo tanto, la misma determinación o más bien ausencia de determinación, y con esto es en general la misma cosa que el puro ser (Hegel)/un ser indeterminado, para Hegel, como la nada, pero no en el mismo sentido (aunque alguno lo mal interpretan, aún: en el mismo sentido), si bien… “Hegel encuentra consumado en Espinoza «el punto de vista de la substancia», que sin embargo, no puede ser el más elevado, porque el ser aún no ha sido pensado desde el fundamento en cuanto pensar que se piensa a sí mismo en la misma medida y de modo tan decidido” (Heidegger – La constitución ontoteológica).Y, si bien, no parece que estemos hablando de la misma nada o Nada (absoluta), al ubicarla en nuestros pensamientos, a la vez, nos limitamos inconscientemente: como sujeto que-es, en tanto ausente de determinación y contenido, como aquel sujeto de la nada, y que ni piensa ni es; luego, siendo (ausente, de la naturaleza misma de las cosas y del ser)

 

4-2 Porqué no hablamos de la felicidad y la luz en lugar de hablar de la nada.

Quizá, otra muy buena pregunta sería preguntarnos, por qué no estamos hablando hoy la felicidad, la luz o la armonía del universo.



Qué sentido puede tener entonces (para nosotros, simples mortales) hablar hoy de la Nada, en tanto refiere lo que no existe, y de lo que —la lógica nos dice—tampoco podemos hablar. Aquellas palabras al principio del texto son por una buena razón allí: observemos el nombre de aquello de lo que ahora vamos a tratar /nada; qué quiere decir aquello sobre lo que vamos a tratar/ nada; y finalmente el título del texto / nada; en resumen: ¡Nada! ¡Nada!, y ¡Nada! Podríamos entonces dar ya el tema por resuelto. Sin embargo, no es así: ni de lejos parece estar el tema resuelto cuando nos movemos en acto de ser, de ir hacia aquel lugar donde la ciencia mejor representa y se refiere a la nada, como es el espacio, y nosotros lo miramos (de nuestra experiencia /ahora desde el límite dado a nuestra razón de ver la luz, en la oscuridad de nuestros los sentidos) eso que tantos que llaman Nada, y “vemos” vemos precisamente oscuridad / pero oscuridad no es nada, es ausencia de luz (a nuestros sentido de lo existente ahí) mas no, nada. La incapacidad propia de reconocer, o de ver algo dado a los sentidos ordinarios, no justifica razón alguna a llamarlo nada (entender nada de allí), describiendo nada de lo que no puede ver, ni entender, en tanto a la discapacidad de una mente (ajena a la naturaleza) para hallar existencia, ser, ahí (en la naturaleza misma, y desconocida a los sentidos, del espacio)

 

Esta breve introducción pone, en marcha / en acto de ser, sobre el límite/ o borde mismo, habiéndonos alzado sobre los muros de este primer cerco / divisando no ya una línea delimitadora de una forma contenida en sus límites (donde estábamos), sino que divisamos de nuestro lado, el lado de una sombra lindante del muro, que se proyecta del muro que es a la vez el lado de la forma contenida, o lado del cerco, y lado de la frontera (o sombra del lado) de la que, observándola (desde el límite donde estamos), y por su lado ya deducimos que no es la nada, sino que dicho vacío y oscuridad deviene en una forma (deducible a partir de su lado, el mismo lado lindante con la forma que vemos), un área /forma que aún no vemos ni definimos, pues debemos avanzar (habitar la sombra) /recorrer esta paso a paso, donde a cada paso nos permita luego, entender la forma de la sombra, que proyecta forma de la sombra que proyecta la imagen que todos reconocemos. Ni preguntaré, si decidimos aventurarnos a la sombra, cuando ya estamos sobre ella: habitando, construyendo la forma, del ser.

 

III

DE NUEVO: EL SER, COMO INTERROGANTE, NO METAFÍSICO

 

Ante la posibilidad de un pensar el ser no metafísico ― Sein und Zeit es un libro que en el mismo título llevaba una provocación. El título parece prometer algo, mostrándose, a partir del mismo el artefacto mismo de la metafísica, donde esta aparece como una sólida construcción. De sus rasgos quedan evidenciados: un ser como presencia plena, de la formulación evidente del principio de razón suficiente; verdad como ajuste y adecuación; mantenimiento de la idea del sujeto y del objeto, concepción oculta (encubierta) del proyecto de la modernidad, todo esto dentro de lo que Heidegger llama la "constitución ontoteológica de la metafísica" y cuyo peso reside en que la metafísica es un modo de ser en el mundo, el modo concreto en cómo se formó la historia de Occidente, posible porque hoy nos encontramos en su consumación. Todo esto como el velo que cierra y hace posible que se haya olvidado al ser. Luego, plantear de nuevo la pregunta por el ser, es abrir la posibilidad de un pensar no metafísico; Es abrir la posibilidad de la demolición de mitos. Hay muchas formas de pensar. A martillazos –como diría Nietzsche– es una de ellas. Otra, es penar con guantes de seda: “pensamiento bohemio”, ¡metafísica de masas!, que no contemplo.

La Nada negada a lo largo de la historia― La Nada fue (tras ser concebida) por siglos, negada a lo largo de la historia. Curioso parece ahora, cuando nos quedamos huérfanos de ideas y espíritu, ante la magnitud de aquellos límites del universo que muestran nuestros instrumentos (precisamente como una interrogante / de dos galaxias al límite de lo observable), que aflore de nuevo aquella idea como alternativa al deseo de esclarecer, pero sobre ella el deseo de aparentar: al punto de pretender monopolizar la respuesta hacia propios interesas. Pues la Nada, hoy parece ese espacio (vacío) propicio a los nuevos inicios, y nicho para nuevas ideas: partiendo de lo oculto y oscuro → como una sombra del ser, → (a partir de lo que no-es), y que se hace presente hoy no solo en la negación, sino simbólicamente también en las matemáticas: en la física: en el espacio (la nada) acaparando y a la vez agotando aquellas mismas esferas que a su vez limita. Luego agotadas todas las esferas, o posibilidades, finalmente, la Nada que nos queda es aquella misma "Nada" que nunca más se quiso enfrentar, cuando de su revelación deviene el ser (Heidegger), pues no hay nada: sino ser, que incluso la misma filosofía (metafísica) teme reconocer, cuando esta lo había olvidado (hablando solo de aquello que a nada la llevaba) de ahí que esta nunca podrá (pudiese) revelar lo que comparece en revelación, pues no viene dado en ideas; cuando las ideas nunca son revelación de Nada (concreto). Es luego y solo por la experiencia que hallaremos de ellas (en las palabras /y de la experiencia) conocimiento /o saber preciso en tanto aquello, a nuestros sentidos expuesto. Remito pues a lo que una vez dijo Nietzsche, el pensar “la filosofía, es un ejercicio fisiológico”. Es pensar para poder vivir, (es necesidad/ y no deseo de pensar) para evolucionar (el individuo) en la naturaleza y el medio. Luego no hay una idea que esté emancipada de la experiencia de individuo que se piensa y piensa de la experiencia sensible de todo que le rodea; de sus propias vivencias, estados mentales, desequilibrios y arrebatos. “Filosofar es un hablar de uno mismo” (y nuestra sombra) hacia lo demás y a los demás, en tanto nuestras experiencias ( o ausencia de estas), con todo lo demás del mundo en el medio y de un horizonte dado . Pensar se torna así, y en esencia, primero dialéctica introspectiva (conócete a ti mismo/ a tu sombra / lo que te motiva y guía: deseos y, o necesidades), luego dirigiéndonos hacia el medio: la naturaleza (para entender-nos y evolucionar en el medio / natural (ambos) que nos ha sido prestado, solo por un tiempo, dentro de otro tiempo, que ignoramos).

 

II

04/10/2023 Extensión.

El James web escrutando los confines del cosmos―. Cuando inicie estos textos, entre la primavera y verano de 2022, no teníamos el James web escrutando los confines del cosmos. De ahí que una parte del texto, anterior, y que decía: curioso parece ahora, cuando nos quedamos huérfanos de ideas y espíritu, ante la magnitud de aquellos límites del universo que muestran nuestros instrumentos, que aflora de nuevo aquella idea como alternativa al deseo de esclarecer / ahora diga: curioso parece ahora, cuando nos quedamos huérfanos de ideas y espíritu, ante la magnitud de aquellos límites del universo que muestran nuestros instrumentos (precisamente como una interrogante / de dos galaxias, al límite de lo observable), que aflora de nuevo aquella idea como alternativa al deseo de esclarecer, sobre ella el deseo de aparentar: al punto de pretender monopolizar la respuesta hacia propios intereses…/ y de lo que no quise alterar su sentido y contexto, pero ahora sigo esa línea, en esta, como si de una línea temporal paralela se tratase… \ como bien, luego observamos en National Geografic, de la mano de David Helfand, astrónomo de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), que no observa nada raro en la imagen (ni siquiera el muro de oscuridad detrás del signo/ la sombra del signo) afirmando. "Es muy bonito. Es un signo de interrogación... pero puedes encontrar los dos puntos y los puntos y coma, y cualquier otro signo de puntuación, porque tienes 10 000 pequeñas manchas de luz en cada imagen tomada cada media hora". Pero lo que hay, ahí, Sr. David, es un signo de interrogación, rodeado de oscuridad (espacio, al fondo desconocido, más oscuro todavía que la oscuridad), una sombra que proyecta el signo y lo hace perceptible a nuestros sentidos, a partir de dicha oscuridad, pero que usted no ve; pero a la vez que no ve lo que hay ante sus ojos (la sombra) puede ver (o mejor, quiero decir: imaginar, que hay también, por ahí, aunque no los ve) dos puntos, y puntos y coma, y cualquier otro signo de puntuación: pero usted no explica, ni el signo, ni donde está proyectado el signo.

Una prueba esto, de cómo la razón, evita inconscientemente, al consciente mostrar la frontera (de la razón misma), y al tiempo que nos hagamos la pregunta a la vista de la experiencia, acerca de ¿qué es toda esa oscuridad?, más allá, ¿y eso hay? (en un acto →particular de ser/ frente a la oscuridad, y lo desconocido). Pero rápido comprobamos que nada hay más allá a la razón de lo que pueda ver, o de lo que diga el texto, o el lenguaje (Wittgenstein) que describiéndolo me pueda dar a entender. Una razón me limita a ver más allá. Pero luego, igualmente, es como si la oscuridad nos hablase e invitase a conocerla, y a la vez dijese: así ya no puede ser / hasta aquí llegaste con solo mirar lo que puedes ver; y exigiéndonos: ahora para ver más, necesitas comprender que es eso que no puedes ver ni entender, y llamas oscuridad. Pues salimos a desvelar la oscuridad del cosmos, sin desvelar antes ni comprender que es la oscuridad: la propia oscuridad que a cada uno nos rodea. Queremos iluminar lo que ya está iluminado, con nuestras tinieblas, que no ven más allá de oscuridad, y solo oscuridad.

La naturaleza humana nos lleva a construir /no / a habitar el espacio, como aquel espacio para el hombre. “Pero, ¿en qué medida el construir pertenece al habitar? / No todas las construcciones son simultáneamente habitaciones. / Todas estas construcciones encasan (behausen) al hombre; éste las habitúa, pero no habita en ellas, si habitar quiere decir únicamente que poseemos un alojamiento”. (Heidegger). Nuestra naturaleza nos lleva al espacio a construir, pero no a ser el espacio, sino a poseerlo, como fuente de materias primas / no a habitar (en acto de ser-ahí) en el espacio.

Hemos visto la frontera, no como una forma nueva de mirar y de cambiar, sino con aquella mentalidad “plana” de colonos europeos, que avanzan la frontera sin comprenderla, con el único fin de poseer las tierras y explotarlas; sin comprender antes ―que solo estamos extendiendo los muros de la razón y ambición que nos ciega, más allá de lo que comprendemos― sin comprender que estamos aun sobre mismos los muros, algo mas allá, hacia una frontera abierta “en dos direcciones” desde donde observamos una forma (territorio) que al contrario de las planicies americanas, no podemos definir (en una forma), pues pretendemos mirar al final de la sombra y no al inicio sobre la propia sombra, para que pueda guiarnos en la oscuridad. Luego la razón explica la oscuridad, y por alguna razón damos por cierta la explicación, pero (la razón) no explica por qué algunos no lo sentimos así, pues, la inteligencia y mi misma razón me dice: que todo está lleno de luz, y me pregunto, entonces ¿por qué seguimos en la oscuridad?

La fenomenología se transforma en fenomenología existencial, cuando el sujeto existe fuera del texto (individuo de carne y hueso: que existe en el mundo (que es-ser) tiene la experiencia de la realidad, y entiende esta (“realidad-observada”)-(“realidad-del que observa”) y de sí mismo: su realidad en la que es, formando parte de su ser (tiene sentido, en tanto (él) es ser, que es (ser) en el (mundo) que es, y no aquel sujeto abstracto y cosificado (como ente). Inicia aquí una fenomenología existencial: de las cosas que son y tienen su ser, y por tanto teniendo en cuenta (de sujeto que es-ahí) El sentido del ser del sujeto: yo soy-aquí ¿Dónde? en la realidad/ el mundo… es la realidad que (al individuo-ser que observa) da sentido al (ser) del mundo, del que forma (es-parte), reconociéndose en 1 (uno) ser.

El ser (el individuo, que es-ahí- en el mundo -“en acto de ser”) se pregunta pues por el sentido del ser: por aquello que no puede ver y le es desconocido, velado (?). El sujeto pregunta por la naturaleza de su ser, por el sentido, forma, razón, del ser, pero no hay una naturaleza dada y propia de nosotros que nos lo responda —pues esta no nos permitiría reconocernos como pregunta (el sujeto que es/ como interrogación) y trascender— sino, siempre, la misma pregunta. Que es el ser humano, aquel que se pregunta por el ser, de entre todos los animales, el humano (solo él) se pregunta por el ser. Así encontramos siempre que lo permanente en el ser humano es la pregunta misma, acerca de su ser (la pregunta por el ser). El ser del ser humano, partiendo del sujeto de la pregunta por su propio ser /es-ahí con otros que son (ser)- en el mundo-la realidad) / (la realidad-mundo que es (ser) con todo y de todo lo que es (ser) en él.

Qué sentido tiene entonces el hombre, el ser humano. Y no refiero lo que nos dicen que somos (carpintero o guardia civil), sino lo que el ser que es → debe averiguar: siendo- ahí. De otro, modo somos aquello que nos dice la religión, lo que nos dice la sociedad (el carpintero o el guardia civil, lo que nos dice la ciencia (un organismo) → Una multiplicidad de de sentidos dados, sin embargo el sentido que prevalece en todos y sobre todos estos y mas, es siempre → la pregunta por el ser, esto es, no somos lo que nos parece, o nos dicen (certezas o respuestas dadas a la pregunta) sino lo que la pregunta nos lleva, en sí misma, a ser → el ser que se pregunta por su ser, y que trasciende a preguntarse por el sentido / ser de la humanidad, de todos los hombres, y del mundo y ( el ser) de los seres que son en él, con nosotros, ser, en el mundo. El sentido del hombre es pues, preguntarse por su ser, por el ser.

 

 

Que soy, soy fundamentalmente (el ser que interroga acerca de su propio ser - Heidegger) soy el que camina en su pregunta hacia su propio ser, en su ser (habitando): la pregunta sobre la que camina (el humano es aquel siempre en camino sobre su propio ser: que es la pregunta sobre la que camina) y camina en la pregunta por su ser ¿por qué? Por que advierte de su naturaleza al no entender la naturaleza, una naturaleza no completa, y es, entonces, aquello (sujeto) que se reconoce (parte) busca, en acto/de ser→ busca/ en camino sobre su ser, del resto de su ser.

El humano que se pone en camino es-ahí, y es-ser-ahí en camino por su acto-de ser (vocación de ser) de reconocerse en lo que aún (no-es / en el) (de ahí la alteración del ser y no ser) de reconocerse ser-ahí, pero aun incompleto (es la vida misma que quiere ser (completa) y aún no es: reconocida, de una de sus partes), y es parte de él /(lo reclama) / tirando de él, mostrándose a duras penas desde la sombra, sombra que quizá aún (él) no reconoce (ser) y por tanto no puede ver ahí→ ser, o no entiende que pueda también “ser”, esa oscuridad, parte de su ser. Llegados a este punto en el caminar del ser, sobre su ser, el (ser) caminante debe, ante la notoria ausencia de parte, le cabe igualmente preguntarse por el ser (el ser) entiéndanlo si quieren como dios, o como aquello en todas las cosas que son, y es (ser) en todas las cosas teniendo que dar un enfoque más holístico a la pregunta por el ser, preguntándonos por el todo su ser (estamos-ahí: en camino)

Preguntémonos ahora qué es la inteligencia. Preguntémonos cuando aparecen los primeros humanos, conscientes (y aparece la consciencia) en medio de la naturaleza ¿qué ocurre? Que ocurre cuando nos damos cuenta de lo que nos rodea, y somos conscientes de todo ello, yo he estado en la selva, y puedo afirmar en tanto a la perplejidad que se siente ante aquello, que (ahora) al reconocerlo ahí (ser-ahí), entre nosotros y con nosotros en el mismo medio nos lleva a pensar sobre aquello que me rodea y (es-ahí), pero que no entiendo por qué está ahí, y por qué de esa forma y no de otra / todo parece separado, pero todo está unido (si nos fijamos: a través de las sombras) en un todo: dentro de un marco (imagen) pintada y coloreada de luces de colores… y sombras / y está el mundo y yo en medio… y mi sombra (soy la consciencia que observa, y… que se observa: de la luz colores y formas… y sombras) punto de partida de la observación consciente, el que reconoce todo aquello, primero sus partes, plantas, flores arboles, animales… y sus sombras; luego todo en uno y yo dentro…. Y mi sombra (me observo/ la consciencia, observa y se observa luego) dentro de algo mayor, todo es en sus partes ser (plantas, animalitos, insectos cada uno con sus sombras), del algo que es mayor en su ser (la selva/y sus sombras), que es en el mundo/un mundo con sus sombras, desde donde yo estoy y me reconozco ser: yo, y mi sombra, y (por la consciencia) a los otros (partes)seres (con sus sombras), parte y todo: que es la forma de todo… y sus sombras (por estas siendo en un todo). El sujeto consciente, que es ahí, pensando (en acto de ser) hacia lo demás que es, mostrándose: él y su sombra, encuentra, y se encuentra (en su sombra) (desde fuera) observando la totalidad de la forma. No parece la consciencia algo propio, cuando a ti mismo, por ti mismo te observa (extraño esto) el sujeto se enfrenta a lo problemático desde la admiración y la perplejidad que nos lleva a pensar→ acto de ser: ahí pensando en las cosas que son… con su sombra (voy hacia ellas en el reconocimiento de estas al pensarlas ( están-ahí y son-ahí: ser → forma y su sombra), como otros seres que son-ahí, conmigo… y mi sombra, que soy-ahí ( yo soy) entiendo (mi forma y mi sombra), y también de las cosas que son ahí…y sus sombras, son, luego somos ahí, por la conciencia como herramienta conscientes unos de los otros, de la sombra, que antes no veíamos y somos (forma y su sombra)

 

 

Boquerón (dentro del cráter) Sep. 2019 (El salvador)

 

Cómo es que hay ser→ ahí / cómo o por qué hay todo esto-ahí / que veo) luego veo esto de ser , por qué es todo esto, en lugar de nada, y porque así, y por qué yo aquí: en El Salvador, en la selva, sobre un volcán (bien –nota- estoy en la selva y sobre un volcán porque soy ahí (estuve)- hablando, ahora aquí de cuando estuve, de la experiencia que otros manifestarán en sus clases, en las que hablan de ser, a través del no-ser: de aquel sujeto abstracto, siendo por aquel sujeto ( que no-es) la experiencia del sujeto que es, pero no-es pues jamás sintieron de lo que hablan ( nunca estuvieron o sintieron de lo que hablan ( en la selva y sobre un volcán), y los demás lo saben- experiencia está adulterada: donde no pueden ver su sombra), así pues el sujeto que es ahí, habla siempre de la experiencia, y solo por la experiencia suya, y propia en el mundo que es, donde él es y no de una supuesta experiencia, a partir de un sujeto abstracto que no es) dicho esto sigo…

La admiración, al ser, y estar → ahí (en acto→ de ser) luego como pregunta silenciosa, al fin y al cabo es una pregunta acerca de la realidad que nos envuelve, es una pregunta silenciosa acerca de las cosas que son… y sus sombras, del sentido de la realidad del ser, que es en todo aquello que es-ahí / en parte: oculto en su sombra. Pero ¿cuál es su realidad última? Cuál es el Sentido último de aquello que es → ser (acto de ser) moverse a reconocer y, por este acto (ser) reconocido también, pero… ¿por qué? Acaso hay una necesidad para ello, en tal caso ¿la consciencia aflora ante la necesidad de reconocer, al ser y reconocernos en él, en nuestra sombra? Y siendo así, la necesidad de reconocerse → en la forma y en su sombra ¿es necesaria? me pregunto. Pero de donde surge entonces dicha necesidad… Para que aflore la conciencia siempre digo mal entendida (la consciencia) para que se haga manifiesta—y de ella, consecuencia la razón, contra natura, si nos atenemos al presente y la deriva en la que nos encontramos, sino es por una necesidad, quizá apremiante (y que no intuimos) de la propia naturaleza del ser (aquello i del universo la unidad de todo), que ya advierte de la necesidad de entender (¿Qué es lo que hay y en qué sentido entender?) a partir → de es esa sombra.

Heidegger nos dice que hemos olvidado al ser en favor del ente (de una realidad concreta) un libro, es un ente; un lápiz e una institución formada por personas, son entes; una persona es un ente; pero este ente es diferente al ser. El ente apunta a una realidad concreta, aquello que es a la vista (la imagen que tenemos o tomamos de algo, que es) mientras ser es la realidad, en cuanto tal, y que entendemos, de eso de lo que percibimos por su imagen (ente) dada a los sentidos, y una sombra adema ahi ( que no reconocemos). Dicho de otro modo, nos hemos olvidado del ser (en tanto vemos solo sombra donde hay ser: no entendiendo lo que es desconocido y oculto que-es ahí igual de una forma que no reconocemos (de la forma del ente ahí) lo mismo de otra manera i ser ), y de aquello observado, vemos solo “lo ente”: vemos lo que esta frente nuestros ojos o sentidos primarios, pero no lo que es (igual i ser): no nos fijamos en la sombra: una sombra que es-ahí ( de la forma , de otra forma), y que reclama nuestra atención. Luego Preguntándonos solo preguntas concretas, referidas a realidades concretas: se nos coloca como observador (desde fuera) de las cosas que son, a través de observar solo la forma (de la imagen), no de la forma y aquello igual ahí, como una sombra que no reconocemos. Observamos el árbol y nos preguntamos por la cosa que vemos; primero: por qué hace lo que hace, el árbol; como crece, el árbol. Lo aislamos del todo (pues no vemos las sombras que lo unen a todo (igual que cuando miramos un cuadro sobre el plano del lienzo todo es de alguna forma i color en el lienzo), y lo concretamos como otra cosa más, que analizamos de manera concreta, las preguntas luego derivan (por la razón, a su utilidad) acerca de lo que nos puede servir (sin ver a lo que ya sirve/conjunto/ realidad de la forma y su sombra (de la forma plana i reconocible de un cuadro), que por esta se une a otras sombras y formas). Pensamos concretamente, entonces, qué podemos hacer con él (sin observar lo que ya hace, por su sombra: unido a otros seres), o como aprovechar su madera. Y nos olvidamos que el árbol es (y es ser), por alguna razón, ya antes de que nos preguntemos por él: es un ser-ahí (en acto de ser, hacia nosotros mostrándose (en forma y sombra), con su propio sentido y fin). Pasando de este modo, de ser reconocido un ser, al que antes consideramos dentro de un teatro, donde igualmente estábamos nosotros siendo ahí, con él ( unidos en nuestras sombras), y otros seres.

Necesitamos concretar aquello que no entendemos y situarlo en nuestro contexto de personas (con razón), clasificándolo / aislándolo de su propio contexto, de su naturaleza y de la naturaleza, lo que nos dice no solo, que nos hemos olvidado de la pregunta por el ser, sino que esto es, precisamente porque hemos dejado de ser, en el momento que no estamos en acto de ser, en tanto a reconocer el ser (de otros/ i del medio no reconocer de estos igual la sombra ( del medio) y que son, donde somos nosotros, esto es: no reconocemos nuestro propio ser/ nuestra sombra del lado propio que se proyecta a otros seres (construyendo entonces un edifico de razón, y razones donde habitar, que habrán de dar sentido, al que dejó de buscarse de una vez y empieza a buscar al ser). Porque Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.(Mt:8-20)

Nos hemos olvidado de ser (de las cosas que necesitamos moviéndonos a ser de ellas), asombrarnos de todo lo que es / luego preguntamos esperando una respuestas (cuando todo está descrito por la razón: en las escuelas y universidades) no necesitamos pensar, no necesitamos ser (solo necesitamos aprender). No necesitamos transformar nuestra existencia, o eso creemos, pues, algo nos dice que algo no anda bien: y lo notamos. Y sin embargo cuando afrontamos aquella experiencia radical, la pregunta por el ser, nuestro ser, surge (nos pone en camino), a no sr, que en lugar de pensar y dejarnos correr, preguntamos a otros acerca de él, y por supuesto nos respondan. Pero no pasa mucho tiempo, cuando escuchamos que alguien se quita la vida ¿por qué? Casi siempre resuena cuando es alguien joven, que debería saber y sabe de cosas incluso que ignoran sus mayores, pero nada sabe de él: de su ser. Todo cuanto sabe, no evita el no-ser radical, manifiesto en el acto de quitarse la vida. “Se suicidó” —nos dicen: es un suicida / un trastornado. “Por lo general —nos dirán— consecuencia de un sufrimiento psíquico o desesperación derivado o atribuible a circunstancias vitales como las dificultades financieras, los problemas en las relaciones interpersonales, enfermedades dolorosas, soledad o el acoso psicológico, y que pueden llegar a dar forma a una patología psiquiátrica y ser catalogadas de trastornos mentales como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, el trastorno límite de la personalidad, el alcoholismo o el uso de drogas. Vemos que la razón ya le dio, su sentido o dio sentido, razonable, a quitarse la vida: a no-ser (conscientemente), moviéndose en acto (de moverse a ser) por el acto de radical de no-ser → (estaba trastornada). Y toma estadísticas de personas que mueren quitándose la vida (la moda, la media) lo ordena por edades, sexo, trabajo, raza y nivel social. Pero y Curiosamente, el mismo estudio social ( por la razón) del suicidio, revela su propia sombra (de esa razón), cuando la misma razón clínica determina que todo lo que lo ha podido provocar, es aquello: mismo que venido a razón → entendemos que proviene de la misma sociedad, dificultades financieras, soledad, acoso, alcoholismo, drogas (y que, además, la misma razón enmarca en unas patologías propias de la sociedad) depresión, trastorno bipolar, el trastorno de la personalidad, en lo que se podría calificar de un razón absurda: que provoca, destruye , y luego ordena y califica lo que destruye, en un intento de dar aquel sentido razonable a la destrucción, que lo haga luego entendible a la razón. (Les pongo la foto para los que aun no lo vieron: auschwitz birkenau ( la banalidad del mal: expresada aquí de un sistema de poder político que minimiza la muerte de de seres humanos que eran, cuando, se trivializa esta por medio de unos procedimientos burocráticos de clasificación y clinificación que son ejecutados por funcionarios incapaces de pensar, no solo en las causas primeras de aquello, sino igualmente en las consecuencias éticas y morales de sus actos, y en una sociedad cloroformizada incapaz de pensar, sobre lo ocurrido, más allá de aquella moral adquirida, por la cual juzgan cualquier acto, sobre todo: el acto de no ser.

 

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1 (1)

1-Por qué me hago preguntas
2-La necesidad como categoría social
3-Darle un sentido propio a nuestros actos
4-Mantenerse despiertos. ¿Por qué desconfiar?
5-Nuestra mente → es absurda: habiendo depositado esperanzas en la (ilustración).
6-El modo como pretendo hilvanar, en relación a diversas materias y sensibilidades.
7-«Toda observación es relativa al punto de vista afectando al fenómeno que se observa.

1 (2)

1-Et in Arcadia ego—
2-Acerca del trauma de la lucidez / Extraviarse en los tópicos—
3-El Laberinto del mino tauro y la paradoja—
4-Sobre el saber… y saber que somos impulsados—
5-Sobre la búsqueda de la felicidad—
6-Precipitarse hacia las propias consecuencias—
7-Una última y breve observación sobre el destino—
8-Acerca de la satisfacción de un deseo resuelto, en su representación—.
9-Hacia las profundidades del abismo—
10-En busca de sentido—
11-Acerca de una sociedad profundamente enferma—
12-Sobre los escenarios del absurdo—.

1 (3)

1-Acerca de la satisfacción de un deseo resuelto, en su representación—.
2-Acerca de una sociedad profundamente enferma—.
3-Acerca de una nueva, aunque ya pretérita teoría de la visión —
4-Acerca i-de la interpretación de Copenhague a una cuestión (idea antes —
5- La primera bifurcación —
6-Bajo la Fisura de Rolando—.
7-Monstruos —
8-Un lugar más allá de las sirenas·

1 (4)

-Unas palabras antes de comenzar o seguir (a quien esto le pueda interesar)—
-Acerca de un modo particular de pensar —
-Sólo del desconocimiento surge la verdadera angustia de vivir —
-Vivir es elegir—
-Y Del Instante i Uno después —
-libre en el Instante—
-Pero ¿Qué es el instante?—
-De una doctrina de los «tres mil aspectos contenidos en cada instante vital»—
-Del instante en la mística sufí—
-Pero ¿Progresamos? No lo sé—
-Por la palabra: el más peligroso de los bienes—
-Pero la palabra tiene además otros peligros —
-De La curiosidad Superficial, La Distracción: Y La Mente del Mono —
-El peligro de escuchar a todos y no escucharnos a nosotros mismos —
-Nadie dijo que la vida fuese fácil —
-Sartre considera que no existe la naturaleza humana —
-Mediocridad y Redes Sociales —
-De la ética venidera —
-La modernidad se construyó sobre la idea del sujeto (antes) pensado como individuo
-El hombre moderno “arrojado” de Heidegger, por completo en su cotidianidad—
-Del buen ciudadano, solo puedo decir
-De la mediocridad
-El sujeto encuentra en este punto cierta paz
-El “mediocre” no tiene idea del contexto en el que se desenvuelve
-El mediocre, o ciudadano como genio vanidoso, y señor del hablar repetidor
-Del reconocimiento y ascendencia social (el ciudadano) sujeto de opinión
-¿Culpable? No, no es un crimen el que (es) i-de la opinión (quien no conoce la verdad)

1 (5)

-Nada más trágico que nacer para luego tener que morir
-Sobre la muerte
-Pensar la existencia
-Buscando entender
-Cuando el suicidio se afronta desde la sociología o psicología (desde el ente social)
-Acerca de la voluntad de vivir
-Del auto-sacrificio
-Sobre la imposibilidad de convivir /o sobrevivir la realidad social
-Tomar conciencia de que podemos elegir
-Morir (socialmente, o precisamente por ello) precisa igualmente de razones
-Mainländer
-¿hay alguna lógica hasta la muerte? / Desde una lectura de Camus
-Cuando asumimos la responsabilidad de la existencia / vivir es elegir

1 (6)

-La humanidad: en cuestión desde nuestra perspectiva tradicional de la realidad
-Hacia un nuevo paradigma: Un nuevo hombre y una nueva era
-De La necesidad del nuevo hombre
-Hacia una nueva era
-Desde unas nuevas perspectivas cósmicas
-Sobre el conocimiento
-De Las grandes revoluciones o grandes cambios
-Desde la naturaleza del Hombre, y el hombre como problema
-El nuevo Ser (humano) hacia lo propio y de lo Humano
-El sentido de la vida (en general) o mejor y antes hacia hallar el sentido de la vida
-Mente, consciencia y cosmos
-Aislarse en el caos (desde el límite)

1 (7)

-Una primera aproximación al límite (desde Eugeni Trías
-Desde el vértigo y el abismo Observamos
-Y Trías deriva, como aquel marinero de tierra que no vio la mar y solo la soñó
- del descubrimiento de un Limite (que soñó) luego y como hallazgo en la filosofía.
-Trías descubre” la frontera" A decir de la universidad Pompeu Fabra
-Pero veamos, qué nos dice trías de “su frontera” y cómo él la define y sus habitantes
-Pero volviendo al método, tan propio del paradigma actual mencionado
-El vértigo real frente al abismo, o límite
-El sujeto fronterizo (necesario de la idea del límite) no-es- / i-de otra manera trías

1 (8)

-El lenguaje como sombra de la razón
-Para Wittgenstein, el mundo era lo expresable (solo en palabras)
-Luego ¿Qué me define el lenguaje?
-"Sólo pedimos un poco de orden para protegernos del caos
-Pero ya estoy en un espacio, en tanto mi forma ocupa un espacio definido
-Luego: Uno condicionado a través y de dicho en medio igualmente definido
-Sobre una filosofía autentica o pensar (desde una filosofía auténtica)
-Pero he hablado de acción y experiencia, y no puedo quedarme en lo relativo

1 (8-1)

-El Hombre Desesperado
-Sobre la Muerte
-El dolor y la pérdida
-El Sinsentido de la Existencia
-Pensar la idea del suicidio
-Libertad de Elección
-Morir precisa, igualmente, de razones.

1(9)

-La frontera un lugar para (Pensar uno: el Ser).
-En ese avance, antes en la frontera y en el borde exterior de la ola.
-El colono de estos nuevos territorios llega vestido con sus ropas.
-Pero (antes) Debemos preguntarnos qué atrae al límite a la experiencia de la frontera.
-Habitar-es-estar /Heidegger).
-Hay un viaje (y conocimiento a través de tinieblas y sombras que habitar.
- De las conclusiones fundamentales de un observador / del medio.

1(9)

-Un hombre en el castillo
-En el ámbito de la filosofía, a [Posteriori]
-De los niños
-Una forma más definida de crítica
-La ruta de la servidumbre
-El neoliberalismo
-"El pasado es recordado muchas veces dramático
-"El pueblo español se entrega al suicidio
-Respecto del sinsentido de la existencia
-Desde un estudio de PD. Ouspensky

1(0)

-De la razón instrumental―
-Las relaciones de fuerza y poder―
-La razón instrumental en la educación―
-cuando parece natural no querer seguir estudiando―
-En las escuelas: a los jóvenes hoy no les enseña a pensar (se les enseña a obedecer)
-Desde pequeños a los niños se les coloca en grupos fomentando la medianía
-hablamos de realidad social y la coercividad del estado hacia el individuo
-Las escuelas son lugares donde inculcan, más allá de materias, normas de conducta
-Por la palabra
-La palabra tiene peligros, de los que muchos dramáticamente inconscientes

-la palabra no sólo puede ser, sino es, la herramienta más peligrosa dada al hombre;

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