2.0 / En ese sentido i directamente me han preguntado si soy explorador: Sé a qué se refieren i entonces respondo que fui miembro de una organización de escultismo (boy scouts) en la parroquia San Jordi en Barbera del Valles más o menos con 15 años / Luego (eso ahora de mi experiencia) ya me convierte en un “explorador" incluso i más allá" de mis viajes Pero me gusta aclarar que un explorador ha de tener unas causas (o necesidades) que lo muevan I-que por encima del deseo de ir a un lugar: a subir una montaña por ejemplo→ esta (o debería se de...) la necesidad de tener que ir a a esa montaña concreta i que luego vamos nosotros / de otra forma hablamos de otra cosa solo i Montañero o Alpinista cuando la actividad se concreta desde los Alpes / pero no de ser explorador / pues el explorador viaja a lugares que pueden no ser lejanos (una sierra cercana por ejemplo) pero i solo por una sola razón→ busca encontrar con persistencia algo (desde algo i una necesidad / i a veces no es menos cierto: buscando para uno mismo el bienestar de encontrarnos en ese lugar.. ) pero lo que caracteriza al explorador ( es su espíritu→ un espíritu apenas comprensible a la razón i que envía por lugares donde la mayoría no pondrían un pie / lugares que luego examina de pasar una i otra vez i esperar i reconoce de las cosas del medio las cosa que les son familiares o no / pero sobre todo distingue de lo extraño-ahí igual adentrándose en lo desconocido hacia alguna cosa (que bien podrían pasar desapercibidas a los demás) Baste como ejemplo de lo que no-es (ni puede ser Jamás un explorador cuando vemos las colas de personas que viajan al Everest y comprobamos después de aquellas mismas cuántas personas se internaron ese mismo año en la selva / donde son manifiestas más claramente i de la luz las sombras de las cosas i lo mismo de las personas). Lo que nos lleva a otro termino i un nombre que define (significando de los actos a uno que se mueve en el medio natural / i un nombre poco conocido pero que me gusta más (ΦΥΣΙΚΟΣ leído→ FYSIKOS) dicho de alguien→ de uno que adquiere el conocimiento (encontrándolo) de moverse a entender de las cosas del medio i hacia→ ellas (buscando un conocimiento de causa i necesidad de su objeto de indagación→ (i siempre de una cosa que-es-ahí de alguna manera (es decir de buscar desde esa manera intentar encontrarse con aquello-ahí igual (la cosa misma de antes i- que-es (de una manera / i-de esa manera) luego conocerla mejor.. (esto... siempre desde una necesidad propia (i de conocer pues la causa de algo antes-ahí que conocemos de una forma i manera luego entenderla desde igual su necesidad (i porqué antes de una forma i una manera-ahí) que entendemos como efecto de moverse i de una causa anterior ( la misma forma antes ) i moviéndose ( en lugar i tiempo concreto de alguna manera) // I-Lo mismo de otra manera es entender de una cosa-ahí de una forma concreta i de una manera / que-es-ahí→ de una causa anterior i la misma forma→ en esencia la llamaron / i de otra manera antes lo mismo no igual de la misma manera ni de la misma forma ahora ) que luego se entiende desde la propia observación del medio i de alguna manera→ en todas las formas de ser de cada cosa i en todas ellas lo mismo→ esa esencia / no de la misma manera en cada una de las formas de ser→ i-de cada cosa concreta / una cosa concreta luego que se puede entender (desde observar de la forma concreta i manera de ser en el medio de esa manera i forma concreta) después de la necesidad propia i natural observando objetivamente los otros seres que tienen igualmente necesidad de ser→ de ella... (así en un correlato se explicaría desde (el fuego el aire el agua hasta llegar a un momento dado i-por necesidad igualmente de algo-ahí (de otra forma i vida como sustrato “de desinformación que altera el caos (lo podemos llamar una catástrofe que altera —ordenando (sentido no natural) desde relacionarse entre formas i del medio igual— los factores de la existencia material (de antes) de una forma de la materia) que en evolución igual luego de otra manera es ordenándose (en la tierra de una manera que se concreta desde unas necesidades naturales i de unas causas anteriores hacia→ i- de algo antes en una forma i de una manera determinada (de antes) luego determinándose i hacia→ ser después de otra manera i otra forma De Ser (i-que es lo mismo de otra manera de antes i sustancia o esencia / Pero que-no-es igual que antes (la misma sustancia i-de otra manera determinándose de una forma en del medio i en relación entre otras formas o cosas / otras cosas que son igual de la misma forma anterior i esencia pero de otra manera i de otras formas luego no iguales de la misma manera i misma forma de antes igual ( hacia→ ser i contener ese otro tipo de información (desde otra forma pero desde de la misma materia de antes) i determinándose como contenedores después de una misma información necesaria en una conciencia objetiva desde la propia conciencia subjetiva de uno que-es-ahí con otros-ahí en relación i del medio igual)
2.1 /La palabra física proviene del vocablo griego fisis que significa “naturaleza”. El físico (a decir de los FYSIKOS ) estudian mediante la observación los cuerpos o formas i de los actos entiende las leyes que rigen las transformaciones que afectan a los estados naturales de las formas i de sus movimientos igual / pero sin alterar su naturaleza. Physis (transliteraciones al castellano del griego antiguo Φύσις) se traduce por naturaleza del verbo phyo φύω que significa crecer o brotar (levantarse o moverse). De los órficos ( Ὀρφικοί) grupo de personas sabemos que unen creencias procedentes del culto al dios Apolo con otras relacionadas con la reencarnación se dice”→ que la Naturaleza es una «diosa creadora de todas las cosas» «primigenia» «madre y padre» y «autoengendrada» reafirmando su esencia como deidad primordial. Se dice que Necesidad, Adrastea y Naturaleza son la misma deidad / Séneca también la ensalza: «oh tú Naturaleza gran madre de los dioses».
Sin embargo, si quieres ser de la peña de los FYSIKOS como uno de aquellos presocráticos : ¡ahí va! No existe. No puede se puede ser uno de esos FYSIKOS Lo cierto es, que los FYSIKOS son una de las cosas o forma de ser más raras del mundo (en extinción propiamente i dicho). No se estudia en ninguna parte ni se ejerce en ningún puesto de trabajo. Tal vez por estas características tan anómalas son muy pocos los FYSIKOS o personas que le dedican su tiempo a la naturaleza de las cosas i menos aún los que han conseguido vivir de ello observando de la naturaleza sobre la tierra o en los cielos. Una actividad pero i al aire libre en plena armonía con el medio natural que muchas personas desearían para sí / pero que igualmente condiciona la vida pues tiene un tanto de difícil ( a tiempo completo 24/7) pero lo mismo de atractivo en esos extraños personajes que caminan solos por sierras i montes o marismas i que asoman a la naturaleza de la luz del sol o las estrellas imponiendo sus locuras contra los criterios tradicionales de nuestra sociedad (i lo racional): pero «Ninguna eternidad proveerá lo que no se supo coger en el momento». La vida de todos los hombres se halla cruzada por sueños que fueron soñados despiertos i una parte de dichos sueños son a veces i simplemente una fuga banal también enervante i presa para impostores; por otra parte la naturaleza incita a los que de ella somos i no nos conformarnos con lo malo existente / es decir, cuando es / uno / lo que es / no se permite la renuncia a ser (i no-ser) uno lo que por naturaleza es. Y, si bien, está aquel que afirma que “con dolor penetra el pensar del presente un deseo vano del pasado i triste aún es decir he sido" más triste es constatar afirmando que No he sido Jamás! Esta ruptura temprana con las formas de vida normales es un paso difícil que muy pocas personas se atreven a dar / luego i lo más importante por no decir curioso es que los FYSIKOS ocultan celosamente al resto las maravillas (i misterios) que descubren en sus correrías errando entre las sombras, donde sólo uno i de nuevo a la luz es aquel mismo que anuncia la desdicha del alma vacilante en la eternidad; tragedia ésta que sobreviene al constatar el tiempo malgastado en vida
Hoy / Generalmente: un naturalista es un entusiasta ilustrado que practica las ciencias naturales i en particular la botánica o zoología / pero igual la mineralogía y la geología e incluso la astronomía. Para una persona hoy hay diferentes formas de ser Naturalista dependiendo, de cómo y dónde practique su pasión el naturalista puede ser «Naturalista de campo», «de recolección», «de laboratorio», «de preservación», o «de medición», y en todo caso, suelen andar cargados con equipo: cámaras, lentes, recipientes para muestras, etc. buscando explorar: hacer prospección, inventario, muestreo o captura de imágenes; acondicionar, conservar, clasificar, tipificar; monitorear, administrar, proteger ambientes naturales; y, explicar a otros, exhibiendo imágenes, escribiendo libros, haciendo películas u otras herramientas de comunicación, como es en mi caso la web: subiendovolcanes.com con el objeto de compartir ampliar registros y conocimientos; además, de preservar el medio (Sin embargo, solo hay una forma ser de la peña de los FYSIKOS como uno de aquellos presocráticos i es ( no llevarte nada i ser de las cosas en el medio no no alterar la naturaleza de las cosas que son nuestro objeto de indagación / si no es causa i de una verdadera necesidad.
Pero existen otros: tipos más raros que además e las actividades antes mencionadas (pero sin altera el medio natural) por alguna razón casi irracional cuando pasando por algún lugar este nos ha llamado la atención de forma que no podemos explicar / ni explicarnos a nosotros mismos tomamos buena nota: cómo apuntamos donde están los nidos, por donde pasan las corrientes de aire que cogen los buitres o, aquel lugar donde encontramos una bonita orquídea. Tomamos buena nota para luego volver y buscar, buscar que no está a la vista, al menos a primera vista pero por alguna razón intuimos. Para ello observamos sin que parezca que lo hacemos i no tocamos nada; no nos llevamos nada; no interferimos con nada: solo nos sentamos como a descansar i observamos i a través de nuestros propios ojos sin aparatos o cámaras ( aunque tomemos alguna foto después o la hayamos tomado antes / prestamos atención a todos i a ninguno) . Esperamos, integrados lo más posible en el medio, adaptándonos bien a la luz y nos armamos de paciencia esperando bien a la noche y las estrellas, bien al día y al sol, que por la mañana bañará con su luz las cosas revelando formas, reflejos y colores: variaciones y cambios que a lo largo del día y con el paso de la luz y las horas (del mediodía al atardecer) irán siendo patentes, esperando en ellas la revelación de algo que se intuye latente i que está oculto y busca tanto manifestarse como nosotros anhelamos que se manifieste... Esto se llama observar de verdad o αλήθεια Una observación de algún modo contemplativa del medio que busca encontrarse en reflejo o "desocultamiento" sin Lamar a hacerlo i desde una necesidad natural de: 'aquello que ya no está oculto i es a los sentidos igual ( de las sensaciones que nos causa como el efecto de la misma observación) i 'que es verdadero'. Dicho con otras palabras: es posible ―como demuestran algunos estudios científicos y nos insinúa el subconsciente― la realidad / quiero decir "la verdadera realidad" cuando de uno está siendo observada (i del medio uno en ella). Por tanto uno podría afirmarse sin lugar a dudas que el observador afecta a lo observado i real (siendo su realidad i realidad del medio i observado igual, Tanto que "Cuando se mide el comportamiento de una partícula por medio de la observación tenaz, se está influyendo sobre su estado natural / lo que parece mentira es que no entendamos (pecado de la ciencia) que igualmente estamos allí por una causa como efecto de lo anterior i una idea para ser igualmente afectados de esa misma partícula.. real (desde la propia realidad ella es nosotros (i de la suya nosotros igualmente somos en ella participando de la experiencia igual en un doble sentido objetivo) desde lo subjetivo de cada una de las partes / Luego «toda observación es relativa al punto de vista los mismo desde el observado como de lo observado» afectando desde el fenómeno tanto igual a las partes de alguna manera afectándose. De modo que cabría esperar que la lectura sea relativa al punto de vista del lector, que de algún modo condicionará “siempre” lo leído, afectando causal o intencionadamente al sentido que verdaderamente se representa ( i subjetivamente entendiendo lo que quiera entender) luego afecto después de lo leído de alguna manera.
3.0 /Antes de comenzar a escribir este texto— las entradas que componen este nuevo cuaderno que aún no tiene un título me quise aislar del “ruido” (no del mundo) o al menos mantener el ruido en niveles aceptables pues i esto es importante→ anularlo por completo es imposible i además poco aconsejable Y no será la primera vez que disimulada en (eso -i- algo→ que del texto es un nombre i escribimos describiendo luego él de lo mismo i espacio) lo que entre señales llamamos ruido insistiese existiendo ahí oculta una / es decir→ otra señal esperando ser revelada igual aquellos dos ingenieros (radio astrónomos para más señas) que trabajando para la compañía telefónica estadounidense ATT i mientras trataban de entender la fuente de antes de un ruido que aparecía en sus receptores de radio luego i paradójicamente de forma casual descubrieron lo que entendieron ellos i después otros reconocieron como la radiación a 3 K del fondo cosmológico (i que había sido predicha teóricamente antes a finales de los años cuarenta) i a la postre les hizo merecedores del premio Nobel de Física en 1978 siendo el ejemplo extrapolable a todos nosotros en cualquier ámbito de nuestras vidas De modo que la televisión el ordenador mi teléfono móvil (i todo aquello que nos desenfoca del medio i desde un solo punto más disruptivo fue a parar por un tiempo a una caja) quedándome con mi madre i una pequeña radio —por si se acababa el mundo i nos avisaban— además de las plantas que en el jardín es donde estamos a desbloquear ideas i luego por supuesto mis estrellas i planetas: de una siempre de aquí para allá i lo otro (de las estrellas siempre i no siempre de la misma manera que sentimos de los sentidos i vemos de las mismas estrellas no exactamente en (el mismo lugar ni en el mismo sitio dependiendo donde se muevo o me mueva (yo) i época del año pero que me acompañan desde muy joven a lo largo de mi vida i allá en las noches donde quiera que camine o descanse es→ de todo lo que permaneció siempre a mi alrededor / i después de nuevo del horizonte otra vez arriba el Sol que da los buenos al amanecer.
Luego i como es pertinente al abordar determinados temas se precisaba de un cierto grado de lucidez mayor al acostumbrado pues de otro modo igual i es imposible discernir siquiera las cuestiones o preguntas correctas i ni que decir luego las respuestas a estas por los medios de la razón siendo preciso otro enfoque que sea i más atrevido liberándome de las ataduras i cargas con las que esa misma razón se aferra a aquello que llamamos realidad. Recursos estos que por cierto ya nuestros antepasados manejaban en otro tiempo i todavía en algunos lugares donde son de unos pocos individuos i luego otros (Algunas personas) llamarían a esto “acomodar la mente”.
3.1. ―AISLARSE o DETERMINARSE DEL CAOS I NO DETERMINARSE → PERMANECER INDETERMINADO. De otro lado, he escuchado acerca de personas “escritores, sobre todo” que se alejan del lugar donde viven, sobre todo de las ciudades y de las personas que conocen “perdiéndose”, muchas veces a una casa apartada en el bosque, en un intento de “desconectar” —dicen— buscando alejarse físicamente del ruido y todo aquello que les molesta o pudiera distraerlos en los pensamientos y su escritura. Se diría, poco más o menos, que resulta un ejercicio —parecido en su finalidad— a lo que hacemos otros sin salir de la ciudad, en ocasiones ni de nuestra casa: centrarnos en un tema, objetivar y profundizar en este con las menos distracciones e interferencias posibles. Por si sirve de algo, solo comentar en este sentido que me parece innecesario huir de un lugar, pensando que otro será mejor para pensar y escribir lo pensado, al menos cuando se trata de una persona normal, entiéndase normal: sin problemas añadidos; en paz consigo misma y con los demás, que sabe quién es y lo que quiere: Huir nunca soluciono los problemas personales a nadie, tampoco de concentración. Camus, por ejemplo, pensó buena parte de su filosofía viendo partidos de fútbol, entre el bullicio de la gente en las gradas del campo, donde relacionaba el juego sobre el terreno, con los avatares de la vida misma, para luego redactar en su apartamento en un barrio agitado de París: “lo que finalmente sé con mayor certeza respecto a la moral y a las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol” — afirmó en alguna ocasión. Otros como Sartre paseaban por la ciudad, igualmente París, donde encontraron inspiración en lo cotidiano, muchas veces confrontando con los demás. Ambos hicieron también de París aquella capital mundial de la razón (aunque muchos no lo crean en París, y en cualquier otra ciudad se puede pensar y escribir, todavía). Tanto fue así, que sobre aquella orilla izquierda del Sena (en la Rive gauche) en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, tuvo lugar una eclosión cultural sin igual, que situó a la capital francesa a la vanguardia del mundo de las ideas. Visto de este modo: la ciudad, parece incluso el lugar perfecto para el ejercicio intelectual. Pero, no solo no es necesario salir de la ciudad para pensar, escribir o aislarse del ruido, incluso del mundo. Los hay, yo me considero entre ellos, que trabajan cada día en sus patios sobre un pequeño árbol u otras plantas durante horas, —patios que son puerta a otro paradigma— sumergiéndose, y entrando en contacto con los habitantes de ese cosmos de naturaleza tan distinta a la nuestra, gobernado por habitantes serenos y silenciosos, sin tener que abandonar físicamente, mudándose, del lugar en el que viven. Por lo que intuyo que estas personas necesitadas de alejarse de todo para pensar o escribir, no solo tienen un problema, sino que igualmente no lo saben identificar: razón por cuanto más necesidad tienen de apartarse de algo y de los demás para liberar su mente, más parece les cuesta conseguirlo, siendo el esfuerzo igual al cuadrado de la distancia a recorrer para alejarse, luego multiplicado por la ansiedad, y quién sabe cuántas más variables pues, hay a quien hasta una mosca le molesta.
Cuando escribes a mano, todo va más lento. Debe ir más lento. Es casi una ley no escrita —como para mí escribir por la noche, de madrugada, escuchando el Duduk— pues, de otro modo, terminaríamos con cientos de correcciones y apuntes a otras páginas, terminando en un laberinto indescifrable. Pero en esta ocasión no había prisa; nunca la hay cuando escudriñamos en busca de algo importante. Sabía dónde quería llegar, y partiendo de un punto bien definido, enraizado en la propia experiencia, era cuestión de tiempo que me alcanzaran las ideas y con ellas esa lucidez y clarividencia que permite seguir adelante en nuestro propósito. Pues, ocurre en la mente que las cosas son distintas a como suceden en la vida física, donde nos movemos nosotros físicamente para llegar a algo; en la mente, son las ideas y la lucidez las que nos buscan a nosotros y no al contrario, como pretenden algunos: Jamás hay que ir en busca de las ideas, pues igual que con la felicidad, son ellas las que a nosotros nos alcanzan: llegarán, y lo harán en cualquier lugar, incluso en el baño, y cuando menos lo esperemos, tan solo hay que estar atentos para atraparlas. Y quizá, estar en medio de la naturaleza, en una casa en Los Picos, apartada en el bosque, no sea el mejor lugar para atrapar ideas. Me explicaré.
Resulta ya a primera vista paradójico, que alguien vaya a la montaña —a zambullirse en la naturaleza— a escribir; no me atrevo siquiera a decir que se pueda ir a pensar en medio de un bosque, entre las cumbres nevadas de la sierra, pues pensar implica tener que hacerlo sobre algo, algo que nos privará de nuestra mente por un tiempo, ocupando y cerrando esta a cuanto fuera acontezca, cuando, por el contrario, deberíamos mantenerla libre y relajada, abierta a la espera de deslumbrarnos con las emociones que resultan de nuestros sentidos aventurados a los sonidos, olores, sabores, y a todas aquellas impresiones que devienen de estos (los sentidos) expuestos. La vida es el regalo que Dios nos hace. La forma en que vivas y sientas, es el regalo que le haces a Dios — decía Miguel Ángelo. Y, si lo pensamos detenidamente, ¿Quién va a un museo de arte a pensar, o escribir? Nadie. Las personas visitan un museo buscando que les vibre con fuerza, palpitando, el corazón, buscando esa reacción romántica, que surge ante la acumulación de belleza y la exuberancia del goce artístico. Y aun así, “la mejor obra de arte no sería más que la sombra de la perfección que encontramos en todo aquello que nos muestra la naturaleza”. Y, dicho esto, la pregunta sería: quién va a la montaña a escribir; quién puede en un bosque en otoño pensar en otra cosa que no sea lo que tiene ante sus ojos; quién puede apartar la vista de una mariposa que se posa frente a ti; o dejar de mirar Acturus —el guardián de la osa— en verano; Aldebarán —el ojo del toro— en otoño; o la turbulenta Betelgeuse en el cielo estrellado en una noche clara de invierno. Al final, reducido y sometido a breve análisis, deducimos: que hay personas que salen de una casa en un lugar, para meterse en otra casa, en un lugar distinto, alejándose en todo caso siempre del medio natural: “de lo que hay fuera”; se diría incluso que angustiados por este, cuando de lo que se trata es de instruirse a vivir y sentir la intemperie; acostumbrase de nuevo al caos que supone nuestros sentidos expuestos —sin anestesia— a experiencias puras. Hoy muchas personas viven y ven la realidad a través de los cristales de unas gafas de sol y de los parabrisas —con filtro UV— de sus coches, pantallas de televisión, ordenadores, teléfonos y tablets: muchas veces sabemos de las cosas, no por propia experiencia, sino por lo que otros nos cuentan de ella en medios, escuelas y universidades: Vivimos en una cueva, sin salir apenas de ella, y cuando lo hacemos nos abrigamos, protegiéndonos de la realidad, de la luz y los colores, como lo haríamos del frío. Nadie mira a la luz directamente sin gafas o las estrellas con los ojos desnudos: y muy pocos dedican tiempo a escucharlas y “hablar” con ellas— pero están ahí, y están por alguna razón más allá de cualquier causa o razonamiento, hoy probado —aunque ahora lo ignoremos— pues, sin su presencia en las noches claras de luna nueva, sin el parpadeo de su luz en nuestras retinas, la desolación que cubriría el cosmos —la angustia que experimentaríamos— sería tan completa y profunda, que el mismo concepto de desolación perdería todo su sentido. Es por ello —sobre todo por ello— que ese mínimo respeto que merece el regalo de la vida y los sentidos, y la intuición de una realidad más allá de la realidad misma, nos empuja a algunos a trascender un nivel y buscar, reconocer aquello que no tiene nombre: darle nombre a lo que no lo tiene.
Pero existe un problema. Una ponzoña peor que un virus, que recorre el mundo como una pandemia: el miedo, y en ocasiones incluso la vergüenza. Las personas tenemos excesivo miedo a todo: a la luz, al frío, al calor, al viento, incluso a nosotros, a nuestros semejantes y a la vida misma. Si algo supera nuestros márgenes de tolerancia, nos sentimos amenazados e inquietos: desconfiamos. El desasosiego nos desborda. Vivimos felices y concertadamente: en orden, en nuestras ciudades o villas, y nos trastorna —cuando no aterra— el desorden que anticipamos fuera de estas: es por ello que algunos acampan en tiendas con colchones inflables, almohadas, ventiladores a pilas y baterías para el móvil. Lo cierto es que amamos la naturaleza por el día, tanto como nos aterroriza quedarnos abandonados a ella por la noche. Pretendemos una visión —un orden planetario— que no tiene sentido en el mundo real. Y, lo peor de todo: No reconocemos —ni siquiera comprendemos— que, si todo fuera es nos parece desorden, posiblemente se trate de otro tipo de orden, un orden fuera de contexto; más aún, que la convivencia entre orden y caos es posible, pues que el caos deja de parecer caos, cuando se establece una convivencia entre órdenes distintos. Luego está la vergüenza. Incluso nos avergüenza decir con palabras, no aquello que sentimos o percibimos, sino lo que intuimos más allá de esas sensaciones, y que tira de nuestras almas con pujanza, hacia algún lugar desconocido, en eso que llamamos caos. Liberarnos de todas estas cadenas es la prioridad, dejar de escuchar a otros y empezar a escucharnos a nosotros mismos: no temer, mostrarnos y caminar bajo el sol dejándonos acariciar la piel por su luz es un primer paso. Un paso hacia el cambio que nos acerque un poco más al “desorden”: sumergiéndonos dulcemente y asomando después la cabeza a ese caos que tanto nos asusta. Pues es el caos —caos que es igualmente origen—aquello único que hace y hará posible el cambio.
3.2 DETERMINARSE UNO DESDE EL CAOS (e INDETERMINADO) Y NO DETERMINADO POR EL CAOS
Uno no puede ser lo que no sabe antes que es /
luego de la forma que se refleja i reconoce lo que después no-es→
lo mismo de aquello que antes no sabía que era (ni entendía de lo
que veía-ahí otra forma antes pues / Uno solo puede ser si antes
reconoce de la forma aquello (i lo otro lo mismo→ (eso→ que puede
ser ahí de lo mismo i después en i de ella el→ ser) (eso→ (que
no se ve de él (antes→ La libertad Y Nada es después)
(De la
libertad i Nada después- Jorge maqueda merchán)
Porque
no escribir ―un blog― igual como antes i escribir luego de lo
mismo de otra manera un texto proyectado→ incluso más amplio i no
buscando → reconocimiento de nadie / pudiendo de este modo antes yo
encontrarme i luego→ sin buscar i de los propios esfuerzos i por
las palabras que son el propio reflejo→ luego nos refieren de uno
hacia otro de quien podemos reflejarnos después / no de la misma
manera igual i lo mismo que otro i de la misma forma que los otros
no-ser (uno /→ que se distingue hacia aquel-otro igual que
distingue de lo demás) es decir: la cuestión no-es→ ser o no ser
(como Shakespeare i después Nadie / es otra i concreta que nos
distingue de ser o no→ uno mismo (i que se distingue por (él→
mismo i de sus propias palabras igual que de1→ su nombre es) i los
apellidos que lo mismo son→ nombres los dos i distinguen) igual que
él→ h1ombre es sentido i sensibilidad de la experiencia propia
antes i luego de nuestros lo propios esfuerzos / después i por la
palabra ( en conciencia) proyectarse uno hacia→ otro de (esas→
nuestras propias experiencias i que por la palabra de nuestros actos
son de la realidad reflejo→ de lo que es / i→ no-lo mismo es (i
solo de las palabras que son antes de otro→ después i de lo mismo
que el otro decir o escribir queriendo (ser→ de la inexperiencia
←algo de otro) i para ello finalmente tener que buscar el
reconocimiento de Nadie (es decir→ de otro i lo mismo todos los
otros que ni a su madre reconocen i ausente es→ i solo son de un
apellido i del padre después i luego el hijo lo mismo (creo se
entendiendo… i bien)
Pero i por si acaso ("No es
necesario que os cuente lo que fue aquello. Veredas, veredas por
todas partes. Una amplia red de veredas que se extendía a lo largo
de amplias praderas, praderas quemadas, a través de la selva,
subiendo y bajando profundos barrancos, colinas pedregosas asoladas
por el calor, y una soledad absoluta ¡Nadie! ("El Corazón de
las Tinieblas - Joseph Conrad") Por tanto vemos ( i espero sino
que se vea) que no se trata igual de volver escribir ora (de algo i
aquello de antes que-es→ y una soledad absoluta i Nadie-
reflejándose) de tal forma i de manera escrito / que de inmediato
entendamos que no-es lo que-es / i que tampoco de ese uno (Joseph
Conrad) son→ actos i ninguno ni experiencia alguna hacia→ aquello
que solo es dentro de él (desde los tipos humanos que pudo conocer y
las historias que oyó en puerto o durante las tediosas horas a bordo
i que nos habla de Nadie-ahí ) i que lo mismo es→ representación
o mejor decir que es → resuelto luego en una representación /
hacia→ afuera i los otros que leen de las cosas de las que no se
reflejan de las mismas atrocidades que no-son del texto /→ esas
cosas pero que son i en las que jamás podemos reconocernos/esto es→
reflejarnos de uno ahí en la realidad / que luego no-es verdad i su
realidad i ensueño i nosotros de él i de sus palabras nosotros en
ella i en un sueño que no-es concreta de Nada manifiesto i luego y
solo leyendo de nada→ una soledad absoluta ¡Nadie! i ¡Todos!
reflejados de la forma que no-es de lo que fue de otra manera i no
como el que no-narra o lo hace de otra forma las atrocidades que se
estaban cometiendo contra la población de personas→ indígenas i
piel de color negro en el Estado Libre del Congo) i que luego es-no
lo mismo reflejado de1 texto solo aquello y una soledad absoluta
¡Nadie! es (ahí reconociendo del texto Nada→ de lo que-en
realidad estaba pasando) Pero que además i de la misma manera de1
antes / luego otro que no-es tampoco i de la misma manera hacia→
después lo mismo i otros igual "subiendo y bajando profundos
barrancos, colinas pedregosas asoladas por el calor y una soledad
absoluta—i luego→ Nadie! otra vez ve nada (luego muy pocos i con
una buena respuesta son i menos a la pregunta al por qué Yo
a-hi)
Y se quiere decir después de otro que no-es (i lo
mismo con algo i nadie antes concreto→ no parecerse uno a otro
igual que escribe i después aunque distinto no se distingue de1 (es
decir→ de <aquel otro> que-es-ahí (en conciencia i del texto
no igual él concreto no de la forma fuera sino de sus propias
palabras i por como escribe ese texto i luego igual pero no de la
misma manera habla de eso-que-no-es→ la apariencia solo i que mal
entendida que es (→ eso igual que antes no-es lo mismo i después
es de otra manera una de otra forma i lo mismo aquello→ algo
concreto que es (una forma→ dado de1 lado de un espacio igual i que
la concreta― de eso i lo mismo alrededor i antes de otra manera i
luego aquello concretado después de otra forma que es→ ahí dado a
los sentidos (es decir→ de una forma luego otra proyectada de eso
que es no igual pero concreto de él un mismo (espacio común i lo
mismo de otra manera un espacio aquello no igual i no-solo apariencia
que podemos ver i entender que es después determinada de eso que la
proyecta i concreta i llamamos Nada / donde lo mismo i del texto
no-es→ en él aquel que desde afuera lo concreta (esto es→ una
persona que no-es de lo observado pero podemos i entendemos aun de 1a
aparente usencia ora-ahí de la forma que no-es del texto ahí pero
que distingue-se luego de una otra i una forma no igual proyectada en
conciencia i frente→ de eso que i lo mismo es el libro i las
páginas de otra manera luego son→ lo mismo de una forma i libro
que concreta (de cada uno fuera a su manera) i después es proyectado
i son las palabras del texto que no-son igual no de la misma manera
(es→ de un nombre i persona el libro del que después algunos
hablan (de lo mismo i Nada no reflejado de Nadie al no-ser→
(eso-de-él (i concreto reconocido→ de la forma antes ahí con
הombre
i que podemos luego de él después reconocer la / lo de antes que
era הombre
que como el perro no-es→ hasta después i ver lo que levanta-se de1
verbo ahí→ igual i antes de1 nombre→ Orión (no exactamente de
la misma forma el mismo igual que antes) el mismo cazador es
moviéndose en acto (de ser hacia→ i desde abajo antes / luego
arriba otra vez sobre el horizonte i de nosotros luego→ no
exactamente igual que antes / este texto...
La palabra griega θέμα nos dio
anatema→ poner fuera del thema (esto dice poner un limes i epítema
que es poner→ de limitar «un límite o frontera» del tema
θέμα Y Los temas θέματα en griego del singular θέμα
fueron las principales divisiones administrativas del periodo medio
del Imperio bizantino Luego θέμα deriva del verbo τίθημι
(tithemi→ poner) i después μα (-ma) indica instrumento como
medio e, i, o instrumento α→ igual i realización (o→ i
resultados personales i en idioma latín e antes griego antiguo
ἴδιος→ídios es peculiar e, i, o personal i El sufijo (μα)
significa «hacerlo desde lo propio i más i propio no hay que la
lengua que define a los pueblos i su cultura (peculiar de unas
gentes) lo mismo ἴδιος→ í•dios su ser→ es por la palabra
i lengua de cada uno hacia→ los demás por el Y sería más exacto
que entonces decir ahora que la palabra es aquello i ser propio de
aquel pueblo que reconoce de ella su razón i ser í•dios•i→ έ
instrumento o herramienta por la palabra Y no igual es δέ i
veh1culo→ que no es particular i de todos i un→ medio i forma por
el cual es posible reconocerse igual de otra manera la expresión
sonora hacia→ i de lo otro igual δέ su propio y particular ἴδιος
(i-dios singular i propio igual vincula a la raíz indoeuropea se―
s(w)e (que distingue de (él) i pronombre de tercera persona que
define a otro El de él i de yo i tu→ luego El (i-dios = singular,
personal igual e 1δέi-α (δellos, ella, ellas, ello, le, les, la,
las, lo, los, se, sí i consigo El hacia→ igual tu con nosotros Y
θέ→ ΘΕ • ( Th-mi El es de 4 a 7 hasta a veces 9 Hz i cada
hercio representa un ciclo entendiendo ciclo como la repetición de
un suceso. Luego el hercio se aplica en física inversamente a la
medición de la cantidad de instantes por un segundo que se repite
una onda (ya sea sonora o electromagnética i luz pero que no vemos)
luego puede aplicarse también i lo mismo a las olas i cada una es
onda en su instantes único i ciclo que nos llega a la playa después
de la otra que aunque lo mismo i onda no-es la de antes igual sino
otra (i de su ciclo es particular i no igual a otra de agua) i lo
mismo toda el agua igual i solo del mar todo lo que vemos como
podemos comprobar de observar sobre en la playa que una ola no es lo
mismo del viento desde arriba igual i la misma cosa i onda igual que
Tsunami desde abajo aunque compartan el medio).
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1.2 ―. Dar sentido— propio a
nuestros actos de antes más allá del que puedan darle los demás e
incluso nosotros mismos en un primer momento será el principal
anhelo→ encontrarle un sentido final a aquello que nos sucede y
hacemos Un viaje (o camino) que como la vida no es una i sola certeza
en la que se está (o un programa concreto de viaje i a concluir)
sino más una certeza a la que se llega (obrando→ en función de
aquello que nos dicta el corazón) i algo que todos comprobamos de
muchas veces al ver colapsar i volver de nuevo unas-otras
expectativas abrirse durante un mismo tramo de vida o viaje Y en ese
mismo sentido i precisamente de este viaje es… del que ahora quiero
hablar i lugar donde habría yo de sentir en tiempo esa ruptura (de
mí mismo) Luego igual la necesidad de renunciar a una idea o
proyecto—más aún al ego— en mor de escuchar i seguir aquello
contra todo lo racional del momento que cuando menos esperas te (lo
dicta el corazón desviando-me hacia→ i donde como de la mano
(frente a una voluntad otra estrangulada) la necesidad habría-me
después conducir.
Luego El modo como he pretendido
hilvanar —en relación a diversas materias y sensibilidades que
bien pueden hallase desordenadas en este cuaderno (o los blogs) tanto
o más que dispersas en el mundo en nuestro tiempo no-es la expresión
estricta de una manera de pensar i sencillamente es la representación
de una manera de ser y sentir donde empujo al lector obligándole a
trasladarse por un particular derrotero i paisaje cuanto menos
singular donde no se acomete aquel juicio pretendidamente certero i
adecuado o conveniente a la razón exigiendo en todo momento la
adhesión de quien pudiere leerlos / Ninguna metafísica interviene
aquí a excepción “de aquel espantoso momento en que uno mismo en
el ejercicio se adivine “reflejado e inmerso”/ Pronto se
advertirá que lejos de reclamar condescendencia la esencia de lo
escrito asienta por encima de ninguna filosofía o ciencia en el
placer mismo de descubrir i por la palabra describir el Placer que
habría de ir objetivando más sobre la arquitectura de la
construcción buscando la propia voz en lugar de afanarme a un
utilitarismo escrupuloso y creciente llevado a recetario i como
Sabater que observo en tantas librerías / Sin embargo con ello no
pretendo abandonarme hacia a esa trivialidad que todos hemos conocido
i Al contrario→ el esfuerzo de este cuaderno (blog: siempre
inacabado) creo, mostrará un particular modo de desenvolverse en sí
mismo: en sus propias formas que no allanan precisamente el camino,
pero sin que ello se oponga a un fondo: común (viéndonos reflejados
de los otros), por cierto, esto siempre difícil de integrar —y que
si no a todos resultará “práctico” al menos sí interesante—
y para el que considero unas sencillas reglas, encarnadas en la
observación de la naturaleza y el respeto y crítica (en la medida
que entiendo correcto) a la ciencia, la filosofía y el arte. Si bien
lejos de los rigores de la primera, más próximo a la estética y
formas de la segunda, y sobrepasado por la imaginación y la
extravagancia del tercero.
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